Los amantes de los compactos deportivos –hot hatch, como les gusta llamarlos a muchos– tiene claro que el Volkswagen Golf GTI es una de las referencias del segmento. Y en parte, tienen razón, pues se trata de uno de los modelos más completos, al menos, así ha sido hasta el momento, ¿Verdad? Sin embargo, el Golf, con el tiempo, ha visto como se le llenaba el mercado de rivales de toda índole, incluso en su propia casa con la llegada del SEAT León. El caso es que tanto fijarse en un coche, o en un pequeño grupo de ellos, hace que se nos pasen por alto otras opciones bastante interesantes.
Coches como el Kia Pro_Cee’d GT, un compacto que, en su segunda generación, presentó una ruptura total con el modelo precedente y además, en su versión GT, contaba con un motor de 204 CV. Seguramente muchos fanáticos de los compactos deportivos ni siquiera se acordarán del Pro_Cee’d GT, lanzado en 2013 y con un diseño que estaba entre los mejores del segmento, y además, era de los pocos que se ofrecían únicamente con carrocería de tres puertas en el caso del mercado español.
El diseño de la segunda generación del Kia Cee’d fue obra de Peter Schreyer, quien fichó por la firma surcoreana en 2006. Si no te suena este señor, quizá te suene más uno de sus mejores trabajos: el Audi TT 8N –la primera generación del coupé alemán–. Schreyer tiró a la basura el diseño del primer Cee’d y lo rehizo por completo, con una línea más dinámica y agresiva, unas características que se multiplicaban en el caso de la carrocería de tres puertas. Es una lástima que ya no se hagan este tipo de coches, siempre han sido los más dinámicos y deportivos de cualquier compacto o cualquier utilitario.
La versión GT, por su parte, contaba con algunos detalles específicos, como el paragolpes delantero con los cuatro pequeños proyectores cuadrados –y colocados en forma de cuadrado– para las luces de día que todavía usa la marca, unas llantas más vistosas y grandes de 18 pulgadas y hasta unas pequeñas taloneras que acentuaban su imagen. Ciertamente, era un coche atractivo y deportivo en su versión de tres puertas. Kia no podía jugar sus cartas a la ligera en este mercado, los amantes de los compactos deportivos se han acostumbrado a un nivel muy elevado en todos los apartados y, por otro lado, tenía que enfrentarse a modelos ya establecidos y consagrados entre los hot hatch.
Diseño, prestaciones y además, el mejor precio del segmento en su momento: 24.460 euros
Bajo esa imagen, había cambios en todo el chasis, con muelles y amortiguadores específicos –un conjunto un 10% más firme– que rebajaban la altura de la carrocería en 40 milímetros, una barra estabilizadora trasera más gruesa, también se montaron bujes específicos… los frenos se destacaban por los rotores delanteros, con 300 milímetros de diámetro. Entre sus características, según las pruebas que se pueden encontrar de la época –de 2013, así que son muchas y fáciles de encontrar–, no era un coche marcadamente deportivo en cuanto a comportamiento, se quedaba lejos de coches como el Renault Mégane RS, pero es evidente que ese tipo de compactos no eran sus rivales.
El motor era un cuatro cilindros de 1.591 centímetros cúbicos y turbo de doble entrada con intercooler, basado en el 1.6 DGI lanzado por la marca surcoreana en 2010. Rendía 204 CV a 6.000 revoluciones y un par de 265 Nm entre 1.750 y 4.500 revoluciones. La cifra de potencia ya dejaba claro que no apuntaba al mencionado Mégane RS, apuntaba más bien a coches como el Volkswagen Golf GTI –que tenía 220 CV–. Es cierto que la falta de caballaje podría haber jugado en su contra en cuanto a ventas, pero en vías públicas y en carretera de montaña, esos 30 CV no son tan determinantes y, por otro lado, el turbo tenía un pequeño lag que, seguramente, haría las delicias de los amantes de los “viejos” turbos de los 80 y 90. ¡Ah! Y solo se ofrecía con cambio manual.
De todas formas, para quien todavía piense que 204 CV son pocos, quizá las cifras le muestren que el surcoreano no era un coche lento. Llegaba a los 100 km/h desde parado en 7,7 segundos, el kilómetro con salida parada lo completaba en 27,7 segundos y las recuperaciones de 80 a 120 km/h, en quinta, se hacían en 7,3 segundos.
Si piensas en buscar un compacto picante diferente al resto, no le pierdas la pista al Kia Pro_Cee’d GT. Por cierto, ¿sabías que la denominación “Cee’d” deriva de “Comunidad Europea, Diseño Europeo” en inglés?
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS