El Ford Contour Concept se dio a conocer en 1991, un diseño que posteriormente se llevó a producción y que fue un coche con mucha historia al otro lado del Atlántico. Se creó para suceder al Ford Tempo, modelo muy utilizado por cuerpos policiales en América.
El salto en cuanto a diseño fue muy notable, pues las líneas cuadradotas de la carrocería del Tempo y su interior -vigentes durante las dos décadas anteriores- fueron sustituidas por unas más que sugerentes curvas. La intención buscada con este prototipo era la renovación y mejora completa, en busca de un aspecto mucho más atractivo y aerodinámico. Este diseño salió de la mente de Jack Telnack.
De este prototipo se incorporaron al modelo de serie estos interesantes elementos de diseño de forma muy, muy tímida, de forma que el Contour de producción lamentablemente se parecía demasiado al Mondeo europeo. Fue una verdadera lástima, pues con unas leves modificaciones hubiese sido toda una revolución para la época.
La carrocería resultaba muy interesante, creada a partir de una estructura modular de una aleación de aluminio creada en colaboración de Ford y la empresa Reynolds Aluminium. Los distintos paneles de la carrocería estaban formados por esta aleación, a los que se añadía elementos fabricados en poliuretano, mostrando unos diseños con total ausencia de líneas rectas o formas planas.
De aquí viene su acertado nombre de Contour (“contorno” en inglés). El chasis también estaba fabricado con elementos de aluminio estampado, de forma que la unión de estos elementos se realizaba utilizando tornillos en vez de utilizar puntos de soldadura.
Gozaba de una gran superficie acristalada y unos curiosos faros finos y alargados situados en las esquinas. En la parte inferior de la tapa del maletero se situaban dos apéndices aerodinámicos móviles, y sus llantas de aleación en acabado brillante llevaban cinco radios por la parte exterior y otros cinco por la interior, dando la sensación de que el coche estaba suspendido.
El habitáculo también manifestaba con claridad la definición de concept car, con un volante y un pedalier fijos en su posición, o una banqueta delantera corrida para las dos plazas que eran parte integral del chasis, con la palanca de cambios situado en la parte inferior central de dicha banqueta. La iluminación fue desarrollada por General Electric, que utilizaba una red de fibra óptica destinada a tal fin.
Otros elementos que definían su carácter conceptual eran la presencia de las puertas del lado derecho, que no eran practicables, o un sistema de apertura de la puerta del conductor mediante un teclado. El sistema de dirección contaba con un sistema compuesto por un conjunto de cables y motores eléctricos. Las llantas eran de plástico y los neumáticos tenían una banda de rodadura personalizada, pero no se podían utilizar.
Con el Contour se cambió radicalmente el lenguaje de diseño, pasando de las líneas y ángulos rectos a las curvas en toda su extensión, sin ninguna concesión a la recta. De aquí su acertado nombre
Aunque el prototipo no llevaba motor, se pensó en utilizar un motor de ocho cilindros en línea de 3,4 litros en posición transversal. Esta fórmula no se utilizaba desde 1954 con los Pontiac -como el Chieftain– y Packard de la época. El rendimiento de este motor era modulable, pues podía funcionar con cuatro, cinco, seis u ocho cilindros, en función de las órdenes recibidas por un microprocesador. ¿Os suena la desconexión automática de cilindros de algunos fabricantes actuales?
La peculiar colocación de su motor de ocho cilindros en línea en posición transversal obligó a los ingenieros de Ford a diseñar una transmisión específica. La potencia se transmitía a través de un tornillo sin fin situado en el centro del cigüeñal, un sistema denominado por Ford como T-Drive. La tracción podía ser total, delantera o trasera a petición del conductor. Esta colocación del propulsor añadía un espacio adicional al habitáculo de unos 150 mm en comparación con los coches convencionales.
Este concept car estaba acabado en color zafiro perlado oscuro, con un interior tapizado en cuero azul claro. Se subastó por la casa RM Auctions en el evento de Autos Clásicos y Deportivos de Monterey, Nuevo León (Méjico) en 2007. El precio de salida partía de los 75.000 dólares, hasta un máximo de 100.000.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...COMENTARIOS