Coche del día: Dodge Neon SRT-4

Coche del día: Dodge Neon SRT-4

Un coche muy diferente al Chrysler Neon que tuvimos en Europa


Tiempo de lectura: 4 min.

El lanzamiento del Chrysler Neon en Europa, fue uno de esos movimientos que llevó a cabo la firma norteamericana para hacer un hueco en nuestro mercado. La primera generación llegó en 1995 y tenía líneas demasiado estadounidenses, un diseño que no terminó de cuajar entre los usuarios europeos, a pesar de no ser realmente mal coche. La segunda generación, por su parte, llegó en 1999 y en esta ocasión, sí contaba con un diseño más próximo a los gustos del Viejo Continente, aunque mantenía cierto “regusto” yankee.

Ninguna de las dos iteraciones del Neon tuvo mucho éxito, aunque la segunda caló mejor en el mercado. Es uno de los coches que la firma americana trajo a Europa junto al Stratus, al Chrysler Sebring y al Chrysler 300M, por poner unos ejemplos. Y curiosamente, como ocurre con el Stratus y el Sebring, también se vendía en Estados Unidos bajo la marca Dodge, y además, contaba con un par de versiones que nunca tuvo aquí, una de ellas más que interesante.

El Doge Neon –se vendió así al otro lado del Atlántico– apenas se diferenciaba del modelo europeo, se cambiaban las cosas imprescindibles, como los indicadores de dirección –en U.S.A. son rojos atrás, en ocasiones se usa todo el piloto– y alguna cosa más. Pero sobre todo, se diferenciaba por las versiones, en espacial, el Dodge Neon R/T y el Dodge Neon SRT-4. La primera contaba con un propulsor de 150 CV, pero la segunda iba un paso más allá y podría haber sido una versión que le permitiera ponerse al nivel de muchos rivales en Europa. No obstante, ninguna de las dos versiones nunca llegaron a nuestro mercado y después de coches algún detalle adicional, verás que resulta una verdadera lástima.

dodge srt 4 (1)

La puesta en escena del Dodge Neon SRT-4 llega en el año 2002, curiosamente después del estreno de la primera entrega de la saga Fast & Furious. Tom Gale, un ejecutivo de Chrysler encargado del área de diseño y desarrollo, se dejó caer por el SEMA Show, la feria dedicada al tuning y a los accesorios más importante del mundo, y allí, vio que los coches modificados, los “coches tuning”, tenía un enorme tirón en el mercado y al mismo tiempo, se dio cuenta de que ninguna de las marcas del Grupo Chrysler tenía un coche que pudiera llamar la atención de todos los jóvenes y aficionados al mundo de los coches modificados.

Tras la feria, le dio varias vueltas al asunto y propuso la idea al equipo directivo, el cual, tuvo a bien darle luz verde. Se formó un equipo de desarrollo dentro de la división PVO –Perfromance Vehicles Operations– y el primer prototipo estuvo terminado en el año 2000. El proyecto tuvo que estar algunos años en desarrollo y en alguna ocasión fue rechazada y tuvo que volver a ser estudiado y modificado allí donde se exigía. Durante el desarrollo, se cambió el nombre a la división, que pasó a ser SRT –Street & Racing Technology–, denominación que acabó adoptando el modelo, con el número 4 como referencia a los cilindros del motor.

En el año 2003, por fin, se puso el Dodge Neon SRT-4 en producción. La marca planeaba lanzar una serie limitada de 2.500 unidades al año, pero la demanda fue mucho más alta de lo esperado y la producción alcanzó 25.000 coches entre 2003 y 2005. Sí, es cierto que el mercado estadounidense es muy diferente al europeo, pero el Dodge Neon SRT-4 no se parecía a nuestro Chrysler Neon en casi nada…

dodge srt 4 (2)

Primero, a nivel estético, el Neon del carnero era bastante más agresivo, con el característico frontal de Dodge. Una característica que con el SRT-4 daba un paso más allá, con un paragolpes frontal bastan agresivo y que cambia la mirada del coche totalmente –y no tiene los indicadores de dirección a los lados de la calandra–. Al mismo tiempo, se montaron unas pequeñas taloneras, llantas específicas y un notable alerón sobre la tapa del maletero. Un detalle llamativo es la altura del caso al suelo, bastante amplia y con claro efecto cuña –es más alto atrás que delante–. Dentro también tenía algunos detalles específicos, como el pomo del selector del cambio redondo, asientos más deportivos y una consola de aspecto metálico, aunque no había mucho más.

Lo mejor estaba bajo el capó: un cuatro cilindros de 2,4 litros turboalimentado, que en su primera entrega rendía 215 CV y 332 Nm de par. Según la revista Car and Driver, en una prueba de la época, podía completar el 0 a 100 km/h en poco más de 5,5 segundos, el 0 a 160 km/h en 13,8 segundos y completaba el cuarto de milla –400 metros– en 14,2 segundos con una velocidad final de más de 160 km/h. Lo llegaron a comparar con coches como el BMW 330i, aunque quizá se les fuera un poco la mano con el producto patrio. Hubo una actualización, que llegó al motor hasta los 230 CV y el par hasta casi los 340 Nm. En ambos casos, siempre con cambio manual de cinco relaciones.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Carlos
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Carlos

Es una lástima que no hayan tenido este auto por aquel lado del charco, este auto tanto en México como en Estados Unidos fue un verdadero sleeper, a partir del 2003 empezó las apariciones en Estados Unidos, en México lo tuvimos hasta 2004 y finalmente terminaron en ambos países la producción para el 2005, hubo varios artículos que decían que Dodge mentía ya que se llegaron a obtener lecturas de dinamómetro donde incluso arrojaba hasta más de 260 caballos de fuerza, cuando salió en México la realidad es que no tenía rivales salvo que gastaras en autos que incluso eran… Leer más »


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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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