Posiblemente la década de los 60 sea una de las más prolíficas en cuanto a diseño y automóviles fabricados que más huella han marcado en el devenir posterior de la automoción. Dentro de aquella era dorada se crearon automóviles tan exclusivos y atemporales como el Aston Martin DB5, archiconocido popularmente por ser “el medio de transporte” del afamado agente secreto James Bond, 007, en algunas de sus películas.
Quizás por ello la también inglesa empresa automotriz David Brown Automotive decidió realizar una actualización del modelo para este siglo XXI y poner los dientes largos a todos aquellos amantes de la marca británica, y sobre todo del icónico modelo. He de decir que soy un detractor acérrimo en cuanto a modificaciones o inventos se refiere sobre la base de cualquier automóvil o motocicleta, más allá de mejorar con componentes de la propia marca y manteniendo la esencia del vehículo.
Pero he de reconocer que el gusto exquisito y la delicadeza con la que esta marca hace cada una de las unidades finales del Speedback GT, nombre con el bautizaron al modelo, es cuanto menos de alabar y aún más cuando vemos creaciones venidas desde Oriente como el Songsan SS Dolphin, en un intento de emular al legendario Chevrolet Corvette C1, con un resultado cuando menos cuestionable.
El David Brown Speedback GT muestra lo mejor de un automóvil clásico, en cuanto a estética se refiere, junto a toda la tecnología actual que porta el Jaguar XKR del que parte
Pero volviendo al Speedback GT, su primera aparición en público fué en el Top Marques de 2014 celebrado en Mónaco. En aquel evento, el empresario que da nombre a la propia marca traía lo que para él sería el deportivo ideal, a base de una estética neoclásica inspirada en el DB5, pero con toda la tecnología necesaria gracias al empleo de un Jaguar XKR para darle forma a su innovador automóvil.
El diseño del Speedback GT es obra de Alan Mobberley, director de diseño durante 19 años en Land Rover, que puso todo su buen hacer en crear las líneas maestras de este singular deportivo, logrando esa unión entre lo clásico y lo moderno, cogiendo lo mejor de ambas épocas y logrando que todo fluya de una manera armoniosa en el diseño final de este automóvil.
Para su fabricación la empresa montó sus instalaciones en Silverstone y es allí donde se ensambla cada unidad de una manera prácticamente artesanal, aunque usando tecnología puntera en el diseño y fabricación de todas y cada una de las piezas que componen al Speedback GT.
El chasis es de tipo monocasco y sobre él va una carrocería compuesta de 142 paneles de aluminio fabricados a mano que conforman la esbelta silueta del deportivo británico. Según la propia empresa, cada vehículo recibe un total de 8.000 horas de trabajo por parte de los trabajadores. Todo en estos coches está hecho a medida y gusto del futuro propietario, por lo que no hay dos unidades que sean iguales.
El propulsor sigue siendo el empleado en el modelo del que parte. Se trata de un V8 sobrealimentado de 5 litros de cubicaje asociado a un cambio automático ZF de seis relaciones y propulsión trasera. Es capaz de rendir una potencia de 510 CV a 6.500 RPM, con un par máximo de 625 Nm entre las 2.500 y las 5.500 RPM, logrando alcanzar una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 4,6 segundos.
Cada parte del Speedback GT está creada a base de esmero y dedicación, todo enfocado al resultado final, que hace de cada unidad un coche prácticamente único
Las cotas exteriores mantienen la distancia entre ejes del XKR, con una longitud de 2.750 mm, siendo ahora más corto y estrecho, con unas medidas finales de 4.760 mm y 1.860 mm, respectivamente, e incrementando la altura total en 30 mm, fijándola ahora en 1.350 mm. El peso final declarado es de 1.800 kilogramos, por lo que este se ve incrementado en prácticamente 200 kilogramos respecto al modelo de origen.
Dentro, y como no podía ser de otra manera, todo sigue siendo igual de especial y elaborado, con terminaciones a medida en las que se emplean 2.000 horas de trabajo, tanto en los tapizados como los ensamblajes de salpicadero y molduras, terminadas en maderas nobles, y donde para cada unidad se utiliza una partida diferente de estas maderas, logrando de este modo que de ningún modo pueda haber dos unidades iguales.
Con un equipamiento de primer nivel, y en el que las opciones de configuración conforman una larguísima lista con la que poder equipar al Speedback GT, encontramos desde asientos totalmente eléctricos y calefactables, sistema de navegación con GPS, Bluetooth y equipo de sonido envolvente 7.1 de Bowers and Wilkins, etc. Incluso hasta un banco plegable incorporado en su maletero forma parte del equipamiento de este GT, con el que podemos ir de picnic a la campiña británica y hacerlo de la forma más elegante (hasta Bentley ofrece soluciones de este tipo).
Tanto el acabado como el equipamiento de serie y opcional del David Brown Speedback GT son de primer nivel, y a la altura de los deportivos de lujo que forman parte de su segmento
Por otro lado, tanto su pintura exterior, aplicada mediante un laborioso proceso y comprobación constante de los técnicos de David Brown, como los diferentes tipos de llantas opcionales (incluso un modelo muy similar a las del DB5 de 1963), así como logotipos o emblemas, forman parte del largo ritual que conforma la fabricación de todas y cada una de las unidades de este coupe 2+2 británico.
Pero claro, todo esto hay que pagarlo, y partiendo de un precio de salida de 495.000 libras, impuestos y opcionales que se nos pasen por la cabeza aparte, todas y cada una de las 100 unidades que se fabricaran finalmente de este coche a lo largo de estos años solo están al alcance de unos pocos privilegiados, que podrán disfrutar de un deportivo con aspecto neoclásico, pero con todo lo necesario en este siglo XXI.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS