Coche del día: Citroën ZX Kit Car

Coche del día: Citroën ZX Kit Car

Sus buenas cualidades quedaron demostradas cuando en 1997 se hizo con la victoria en el Campeonato de España de Rallyes


Tiempo de lectura: 4 min.

Ya hemos hablado bastantes veces sobre la importancia de las carreras como elemento publicitario para los modelos de serie. Sin embargo, el caso del Citroën ZX va más allá. Y es que, lejos de usar variantes deportivas para hacer aquello de “ ganar el domingo, vender el lunes “, el propio lanzamiento del ZX en 1991 vino precedido de éxitos deportivos ya firmados con su nombre. Así las cosas, estamos ante uno de los pocos casos en los que el modelo de carreras precedió al de serie, animando la salida de éste habiendo ya dado de qué hablar en la prensa especializada. Un interesante caso de publicidad y versiones deportivas en el cual será mejor ir paso a paso.

Por ello vamos a situarnos a mediados de los años 80 en el seno del grupo PSA. Unas coordenadas en las que Peugeot estaba destacando especialmente, primero en el Campeonato Mundial de Rallyes y, tras el fin de los Grupo B, en pruebas como el Dakar. No obstante, todo lo que brillaba la marca del león lo dejaba de lucir Citroën. De esta manera, y ante el desarrollo de un nuevo modelo para el segmento C con el que esperaban recabar un gran índice de ventas, la dirección de PSA pensó que sería buena idea incluir a Citroën en competición de la misma manera que habían hecho con Peugeot bajo el liderazgo de Jean Todt.

Llegados a este punto incluso se pidió ayuda a Lotus, creando un derivado del Visa tan interesante como impetuoso y difícil de gobernar sobre las pistas. Uno de esos coches exóticos sin continuidad, pero que al tiempo abrió una veda necesaria pues Citroën llevaba décadas sin participar en el mundo de la competición de forma oficial. Más o menos en los mismos momentos que vieron el lanzamiento de aquel híbrido entre Citroën y Lotus también se siguieron despertando las ansias deportivas con la aparición del BX 4TC. El resultado fue un fiasco en materia de fiabilidad con resultados mediocres en los rallyes. De esta manera, estaba claro que Citroën ya andaba por un camino que deseaba culminar aunque no lograba hacerlo. ¿Cuál sería la respuesta definitiva?

En el caso del ZX todo lo relacionado con las carreras se utilizó de forma muy inteligente de cara a la salida comercial del modelo

Citroën ZX Kit Car, al servicio de los equipos privados

Bien, como dijimos anteriormente en Citroën ya estaban desarrollando durante la segunda mitad de los ochenta un nuevo modelo para el segmento C. Con él esperaban atraer a todos aquellos a los que el Visa se les quedaba corto, al tiempo que a los compradores que pensaban en el BX como un vehículo excesivamente amplio para sus necesidades. Bajo estas premisas nació en 1991 el Citroën ZX. Un modelo fundamental para entender la buena marcha de la marca durante los 90, ya que consiguió ventas masivas entre otras cosas gracias a su eje trasero direccional.

Además, sus motores de hasta dos litros podían subir hasta los 163 CV en la variante con 16 válvulas. En suma, se trataba de un coche práctico, manejable y al tiempo fácilmente modificable para todos aquellos que desearan sacar un coche de carreras a partir de un sencillo automóvil familiar de serie. Pero, ¿cómo? Bueno, en primer lugar hay que indicar que las preparaciones del Dakar o la Baja Aragón con las que se animó la salida al mercado del Citroën ZX sólo estaban al alcance del departamento de competición de la marca.

Es más, realmente aquellos Citroën ZX tenían muy poco que ver con el modelo de serie. De esta manera, la manera de poner al alcance de los equipos privados versiones deportivas con las que el ZX se hiciera fuerte en los rallyes europeos tenía que venir de la mano de un kit car. Y así fue, pues a comienzos de los noventa la FIA relajó las especificaciones en ciertos grupos de homologación, posibilitando la inclusión de modelos relativamente sencillos. Sin tracción total, con motores atmosféricos y pocas intervenciones más allá de los necesarios cambios en suspensiones y seguridad.

zx kit car

En 1997 este modelo demostró sus cualidades al ganar en el Campeonato de España de Rallyes poniendo encima de la mesa el buen trabajo realizado por la marca en las adaptaciones de este Kit Car

Así nacía en 1996 el Citroën ZX Kit Car. Dotado de diferencial autoblocante en el eje trasero, ejes ensanchados, una nueva caja de cambios preparada para rallyes con seis relaciones, frenos derivados de los modelos de competición del Grupo A y una versión del motor de serie con dos litros afinado aquí para rendir 260 CV a 9.000 revoluciones por minuto transmitidos a su eje delantero. Una máquina relativamente sencilla pero extremadamente eficaz especialmente para el mundo de los rallyes nacionales, donde consiguió alzarse en 1997 ganador del Campeonato de España de Rallye con Jesús Puras como piloto y Carlos del Barrio como copiloto. La conexión entre el Citroën ZX Kit Car y la particular historia de los rallyes en nuestro país.

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Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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Jose
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Jose

Siempre pienso como se machacó la FIA a los Kit Car. Eran espectaculares visualmente con las aletas ensanchadas y tal, no eran excesivamente caros con lo que muchas marcas se animaron, sonaban de cojones y además eran super competitivos. Y precisamente por esto (le mojaban la oreja a los WRC en seco) empezaron que si lastre, que si catalizador….y los machacaron. Al final los caparon tanto que un Lancer Gr.N casi era más competitivo. Incluso sin turbo ni electrónica avanzada hubiesen dado unos años espectaculares. Una pena.


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