En Francia se le conoce como “la Diosa”, en España es “tiburón”, pero en ambos lugares del mundo, y en otros tantos, hablamos de un icono, de un mito, del Citroën DS. La compañía francesa, empleando expresiones de hoy día, se pasó el juego con el lanzamiento del DS, pues no debemos olvidar que se produjo en la década de los 60, cuando en España el SEAT 600 se hacía dueño y señor de las calles.

La puesta en escena del Citroën DS supuso un impacto tan notable, que la marca todavía arrastra la imagen de DS, y lo hará por siempre, tal y como le ocurre a Jaguar con el E-Type. Y resulta bastante interesante, pues el modelo francés nunca fue un coche de aspiraciones deportivas, siempre estuvo falto de un auténtico motor de altas prestaciones y de versiones mínimamente dinámicas, era una berlina, quizá la más confortable del mundo y con una tecnología que ni siquiera marcas como la mencionada Jaguar empleaban en aquellos años.

Sin embargo, hubo versiones lúdicas sobre la base del Citroën DS, aunque no fueron obra de la propia marca, sino del genial carrocero Henri Chapron, quien encontró la inspiración para diferentes carrocerías en el mítico Tiburón francés. Versiones, por cierto, que pueden superar los 100.000 euros en subastas, dada su rareza y por supuesto, su belleza. Chapron trabajó tanto econ el DS19 como con el DS21, también creó alguna versión sobre los ID19 y por si fuera poco, contaba con el beneplácito de la marca.

Las versiones más espectaculares de Chapron fueron, sin duda, los descapotales, los cuales, se creaban todos artesanalmente en los talleres de Henri Chapron Carrossier, nombre oficial de la empresa, que, por cierto, también era francesa. Eran proyectos con una elevada calidad, en los que se eliminaba la puerta trasera, el techo y se rediseñaba toda la zaga, a lo que debemos añadir algunos detalles que no se aprecian a simple vista, como el refuerzo de la estructura para suplir la falta de rigidez tras cortar el techo.

El grueso de las creaciones de Chapro se centró en el Citroën DS anterior al restyling de Robert Opron, es decir, en la serie de Citroën DS con frontal monofaro diseñado por Bertoni. Una calidad que se debía al buen hacer de Chapron, pero también a que partía con ventaja con respecto a otros carroceros, pues se dice que Henri trabajó con Citroën para desarrollar los primeros prototipo del DS.

Concretamente, Chapron creó tres diseños distintos para los Citroën DS descapotables: La Croisette, Le Caddy Palm Beach, todos ellas diferenciadas por las formas de su parte trasera.