Nuestro protagonista de hoy es otro de los crossover que se fabrican en China por fabricantes locales, en principio solo para abastecer el mercado chino. El Bisu T3 pertenece a la marca asiática Bisu Motors, fundada hace apenas unos años, más concretamente en noviembre de 2016.
Desde hace un lustro Bisu emerge con fuerza en el país oriental, desarrollando un plan estratégico de marketing y venta dentro del grupo Chonqing Bisu Automotive Corporation, además de disponer de todos los medios tecnológicos actuales dentro del proceso de fabricación de sus automóviles, donde según la propia marca el 95 % de la actividad está totalmente robotizada.
Pues bien, el Bisu T3 aparecería solamente unos meses después de la fundación de la empresa, representando a la marca dentro del segmento de los SUV ciudadanos. Podríamos decir que es el Volkswagen T-Cross chino, tanto por tamaño como por filosofía, ya que Bisu Motors pone a disposición de sus clientes un automóvil cómodo y práctico al mismo tiempo, y donde además de seis versiones distintas ofrecen dos tipos de cambio, uno de manual de cinco relaciones y una segunda opción tipo CVT.
En términos generales todas las versiones comparten el mismo motor, un propulsor de gasolina y 1,3 litros turboalimentado que es capaz de desarrollar una potencia final de 131 CV a 5.500 RPM. El tetracilíndrico con culata de 16 válvulas cuenta con inyección electrónica secuencial multipunto y es capaz de generar un par máximo de 185 Nm entre las 1.500 y las 4.500 RPM. La velocidad máxima se sitúa en los 178 km/h y, como ya hemos hecho mención, podemos elegir entre transmisión manual o automática.
El Bisu T3 forma parte de la emergente marca china enfocada principalmente en vehículos de tipo SUV a diferentes escalas
A nivel estructural el Bisu T3 cuenta con suspensión independiente McPherson en el tren delantero, siendo una barra estabilizadora la que actúe en la zaga. La frenada por su parte se compone de discos ventilados en el eje anterior y macizos en el posterior, portando llantas de 16 pulgadas calzadas, en este caso y en cualquiera de sus versiones, con neumáticos 205/65. Algo curioso en este apartado es que las versiones con cambio manual cuentan con freno de mano clásico y sin embargo las equipadas con la caja CVT disponen de uno de tipo eléctrico.
En cuanto a las cotas de este SUV chino, cuenta con unas medidas totales de 4.350 mm x 1.825 mm x 1.685 mm en lo que se refiere a longitud, anchura y altura máxima, respectivamente. La distancia entre ejes se sitúa en los 2.565 mm y el peso declarado por la marca es de 1.410 kilogramos -o 1.460 kilogramos si hablamos de la versión automática- contando con un depósito de combustible con capacidad para albergar hasta 50 litros de gasolina.
Tanto a nivel dinámico como de terminación o acabados, el Bisu T3 se muestra totalmente preparado para competir con sus homónimos europeos, aunque no se comercializa en ningún mercado de la UE
El equipamiento, por otro lado es bastante completo, algo cada vez más común en los automóviles fabricados en el país asiático. El Bisu T3 cuenta de serie con elementos como luces de circulación diurna, iluminación LED, alerón trasero superior, barras laterales superiores de carga, asientos de piel, ordenador de a bordo o pantalla LCD de 9 pulgadas, entre otros.
De manera opcional también disponemos de asientos eléctricos, advertencia de cambio de carril, llave con sistema remoto de arranque, etc. Todo ello con un precio que parte desde los 74.900 yuanes, unos 9.600 euros, hasta los 89.900 yuanes -que equivalen a 11.500 euros- y que hacen referencia a la versión más alta del Bisu T3, equipada con todo y el cambio de seis relaciones CVT.
Lo que queda claro es que, con estos precios y terminaciones, tanto el T3 como el resto de modelos que componen la gama de Bisu serían competitivos dentro de nuestras fronteras, algo que debería de poner en seria alerta a los fabricantes europeos, que ven como, día tras día, el gigante chino avanza a pasos agigantados hacia la conquista del sector de la automoción mundial. Pero antes hay que derribar unas barreras subjetivas sobre coches chinos.
J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS