La historia de Caterham es bastante interesante. Sus inicios fueron como concesionario oficial de Lotus para después, convertirse en el mayor distribuidor de la firma británica en la década de los 60. No fabricaba coches, ni uno, era un distribuidor de Lotus. No obstante, en 1973, el fundador de la compañía, Graham Nearn, compró los derechos del Lotus Seven, tras anunciar la marca el cese de producción.
Desde entonces, el Lotus Seven pasó a ser el Caterham Seven y posteriormente, el Super Seven. Hoy es un auténtico icono de la conducción más purista, un coche básico, sencillo, pero tremendamente divertido en carretera de curvas. No es el coche más rápido, pero el Seven no juega esa baza, apuesta por las sensaciones y a eso pocos coches pueden comparársele. Al menos hasta el momento, porque la marca ya ha anunciado que, como otras tantas marcas, tendrá su propio coche eléctrico.
Ha sido el CEO de Caterham quien ha confirmado la noticia, que por otro lado, ya no sorprende a nadie. El camino está marcado y todo aquel que quiera seguir jugando, tiene que adaptarse a las normas. Posiblemente, marcas como Caterham, puedan disfrutar de un margen mayor dado su reducido nivel de ventas, pero en la firma británica parece que no quieren esperar mucho más pues el proyecto ya está en marcha.
El principal escollo que tendrá que superar Caterham, además del tiempo, es la necesidad de mantener el concepto de coche ligero y sencillo, empleando tecnología que es casi lo contrario, sobre todo en cuestiones de peso. El próximo eléctrico de la marca tendrá como objetivo, lógicamente, adaptarse a las normativas y asegurar la continuidad de Caterham y por supuesto, del Seven. Un coche cuyo concepto nació de la mente de Colin Chapman hace más de 60 años.
Por suerte para Caterham, el dinero seguramente no falte. Tras ser adquirida por el grupo japonés VT Holdings, tuvo una inyección de capital que ha permitido afrontar el desarrollo del coche eléctrico. Un vehículo que, al parecer, se colocará al mismo nivel de prestaciones que el Caterham Seven 620R y esto es decir mucho, porque es uno de los coches más radicales y racing que ha fabricado la marca. Promete aceleraciones de 2,7 segundos para completar el sprint.
Según unas declaraciones de Graham MacDonald, CEO de Caterham, en una entrevista para Autocar, el próximo Caterham eléctrico “será más grande, pesado y más agradable para estar en él”. ¿Quiere decir esto que se perderá esencia? Habrá que esperar a que el coche sea una realidad, pero no cabe duda que la adopción de la electricidad supondrá un cambio drástico para Caterham, quizá demasiado drástico.
También ha dicho que “es como un kart: tiene dos pedales y la aceleración es muy rápida. Es otro tipo de vehículo. No es que sea menos emocionante de llevar, pero es emocionante de otra forma”.
El Caterham eléctrico tiene previsto pisar las carreteras a lo largo del próximo lustro, anticipándose a la prohibición de vender coches nuevos con motor de combustión en Reino Unido y en Europa.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Aparentemente, por lo que han dicho, no va a ser un Seven eléctrico. Entiendo que será otro modelo, al que no le llego a encontrar el sentido, porque quien se compra un Caterham es un cliente que busca un coche puro y auténtico, no veo a nadie así comprando un eléctrico, por muy rápido que sea. Por otra parte, este tipo de noticias (que salen un día sí y otro también, por parte de cualquier fabricante) no hacen más que subir el valor de los coches de gasolina (principalmente clásicos o futuros clásicos) y más si son un poco más… Leer más »