Coche del día: Autobianchi A112 Giovani

Coche del día: Autobianchi A112 Giovani

Junto con el Peugette 104 éste fue el mayor intento de Pininfarina por entrar a competir en el mercado más juvenil


Tiempo de lectura: 4 min.

Al contemplar el Autobianchi A112 Giovani es fácil recordar al Peugette 104 Barchetta. Ambos diseñados por Pininfarina durante los años setenta bajo unas condiciones y propósitos muy similares. De esta manera, resulta lógico plantearse qué estaba pasando por la dirección del carrocero italiano en aquellos momentos. Así las cosas, lo mejor será ir paso a paso desentrañando la forma y manera en la que Pininfarina buscó lanzar al mercado un modelo económico y desenfadado con el público joven en la mirilla. Para ello, lo primero es comprender cómo el automovilismo de los años setenta ya no se parecía en nada al de la década anterior.

No sólo por la revolución estilística producida en el marco del diseño en cuña, sino también por la expansión del consumo al son del crecimiento de las nuevas clases medias. Es decir, mientras que hacia 1960 el automóvil seguía siendo un bien de consumo al que muchas familias no podían acceder, alrededor de 1970 vehículos como los FIAT 600 y 124 habían logrado motorizar a la mayoría de la población italiana. Además, los jóvenes ya no vivían con las estrecheces experimentadas por sus padres veinte años atrás. Lejos de ello, poseían una renta propia más allá de la contabilidad familiar.

De esta manera, las marcas veían cómo se abría ante ellas un nuevo segmento dominado por compradores que buscaban adquirir un primer coche sin renunciar a ciertas dosis de ocio y hedonismo. Gracias a ello, nacía el caldo de cultivo en el que posteriormente se engendrarían todos los deportivos populares de los años ochenta. Desde el FIAT Uno Turbo hasta el Peugeot 205 GTI. Así las cosas, antes de pensar en la potencia de los motores se pensó en ofrecer a los jóvenes una serie de modelos enfocados al uso combinado de ocio y vida diaria. O, al menos, eso es lo que estaba en la concepción de Pininfarina. Dispuesta a tomar un pequeño modelo del segmento A como base para algo tan llamativo y veraniego como el Autobianchi A112 Giovani.

autobianchi a112 giovanni (3)

A comienzos de los setenta el mercado juvenil comenzaba a ser cada vez más importante, por lo que algunos fabricantes y diseñadores empezaron a desarrollar versiones desenfadadas sobre algunos de sus modelos más compactos y populares

Autobianchi A112 Giovani, el primer intento

En 1976 salió a la luz uno de los diseños más interesantes – y desconocidos – en la carrera del genial Aldo Brovarone. Uno de los mejores lápices en el estudio de Pininfarina, responsable del Peugette 104 Barchetta. Realizado sobre la base de un sencillo pero eficaz 104, éste planteaba una carrocería modular con paneles realizados en material plástico a fin de crear un vehículo tan sencillo y económico como altamente distinguible y deportivo. Además, aquello no se hizo a modo de mero ejercicio de estilo.

Lejos de ello, Pininfarina intentó convencer a Peugeot sobre lo idóneo que sería fabricarlo en serie. Una práctica, por otra parte, muy común en el carrocero italiano. El cual ya le había hecho a la casa francesa propuestas tan interesantes como el 504 Break Riviera. No obstante, la prudente y conservadora marca del león no se atrevió con la idea, dejando así en puerto seco las ambiciones de negocio depositadas por Pininfarina en aquel diseño tan original.

De todos modos, investigando un poco más resulta curioso comprobar cómo tres años antes, en 1973, Pininfarina ya había intentado algo similar con el Autobianchi A112 Giovani. Eso sí, ésta vez a quien se quiso convencer fue al Grupo FIAT. No en vano, este prototipo tomaba su chasis y tren motriz del popular A112 lanzado en 1969. Un urbano eficiente y robusto aunque, en manos de Abarth, podía llegar a entregar sensaciones fuertes.

autobianchi a112 giovanni (1)

Con su techo estilo targa y su diseño extremadamente llamativo, este A112 se presentaba como una versión de lo más llamativa e interesante. De hecho, demasiado para que una empresa tan serena como FIAT aceptara el riesgo de salir al mercado con ella

Dotado con un motor de cuatro cilindros y 982 centímetros cúbicos colocado en posición transversal, éste prototipo absolutamente funcional ofrecía una potencia de 58 CV. Diseñado con una estética limpia y rectilínea al servicio de crear un vehículo donde día a día y uso recreacional se dieran la mano, sin duda el Autobianchi A112 Giovani no hubiera pasado desapercibido por las calles de Italia. Además, montaba un techo practicable para hacer del modelo un Targa para las masas. Sin embargo, FIAT no se mostró interesada en el proyecto. Además, Pininfarina no se atrevió a lanzar el proyecto en solitario – hubiera sido totalmente antieconómico sin que FIAT sirviera los chasis desnudos – por que que, finalmente, este diseño nunca llegó a serie. Desgraciadamente, la misma suerte que correría en 1976 el Peugette 104. Eso sí, hoy en día ambos son verdaderos casos de estudio. De hecho, nuestro protagonista es parte de la prestigiosa colección Lopresto.

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Sobre mí

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

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