Lo más interesante del Alfa Romeo MiTo 1.4 TB MultiAir TCT es comprobar el funcionamiento de su sistema de transmisión automática de doble embrague con seis velocidades. Con el TCT (Twin Clutch Technology) Alfa Romeo alcanzaba un elevado límite de desarrollo en los embragues en seco y monodisco. Si lo unimos a la tecnología MultiAir el resultado es bastante interesante. Para los curiosos MiTo significa Milano Torino, dos ciudades italianas donde se encuentran fábricas del grupo italiano.
El principal problema de los embragues multidisco en seco para este tipo de transmisión es el patinamiento que genera casi cualquier tipo de transmisión automática al iniciar el movimiento en un tráfico denso, para evitar la sacudida inicial al comenzar el movimiento y que la arrancada sea progresiva. En este tipo de embragues esta progresividad es más brusca al no estar bañados en aceite, aspecto que implica una elevación de la temperatura y generación de un mayor desgaste al trabajar los discos en seco.
Alfa Romeo resolvió este problema dejando el ralentí en un régimen de 750-800 RPM (para motores de gasolina), de forma que no existía riesgo de calarse, y al mismo tiempo tener pisado el pedal del freno con una presión media; de esta forma el embrague se mantiene totalmente abierto, sin el más mínimo rozamiento. Gracias a estar frenado, el coche no se desplaza ni hacia delante ni hacia atrás en pendiente abajo o arriba, ni se mueve en llano.
En el momento que liberamos ligeramente la presión en el pedal del freno el embrague comienza a acoplarse suavemente con el motor al ralentí y, sin pisar el acelerador en cuestión de un segundo el coche empieza a avanzar con suavidad. Si pisamos el acelerador sale a relucir el genio del propulsor, pero también con gran suavidad, puesto que en la transición de cambiar el pie del freno al acelerador el embrague se ha conectado, sin posibilidad de tirón brusco.
Este sistema de embrague multidisco en seco tiene unas innegables ventajas sobre las variantes de discos en aceite, como un menor peso, más sencillez de diseño, más barato y un consumo ligeramente inferior. Es cierto que el sistema de discos bañados en aceite tiene una longevidad muy elevada y un funcionamiento impecable, pero con un uso correcto los discos en seco pueden aguantar muchos kilómetros.
El Alfa Romeo MiTo militaba en el segmento B, al igual que su hermano Grande Punto, con el que comparte plataforma, y no se diseñó pensando en sustituir al Alfa Romeo 147. El sustituto natural de este último fue el Giulietta, ya que ambos modelos militan en el segmento C. Lo que ocurre es que con el progresivo aumento de dimensiones de los vehículos casi llegan a solaparse con el segmento superior, pues solo le separan 10 centímetros del 147, pero se encuentra a 20 centímetros del Giulietta.
A nivel estético hereda elementos del Alfa 8C Competizione, como la forma de los pilotos traseros dotados de diodos luminiscentes, el diseño de los faros o los cristales laterales sin marcos. Su espacio interior es el adecuado para cuatro personas, no sobra espacio por su naturaleza de compacto de tres puertas. El maletero cuenta con unos discretos 270 litros de capacidad, con una boca de carga muy alta.
Los asientos de corte deportivo sujetan lateralmente muy bien, con tejidos y acabados que ofrecen buena calidad visual, dotados de buen mullido. En su diseño del salpicadero predominan las líneas curvas. Además, podías personalizarlo con 10 colores diferentes de carrocería, seis modelos de llantas de aleación ligera de medidas 16-17-18 pulgadas y hasta 14 variantes para las carcasas de los retrovisores, e igual cantidad de pilotos y embellecedores de faros.
A nivel mecánico adopta el motor 1.4 TB MultiAir en su versión de 135 CV, no siendo una versión deportiva extrema, pero con buenas prestaciones y sensaciones al volante. Es un bloque de cuatro cilindros en línea en posición delantera transversal de 1.368 cm3, con un árbol de levas en culata y cuatro válvulas por cilindro. El bloque está fabricado en fundición de hierro, mientras que la culata, cárter y zapata de bancada son de aluminio. Las válvulas de admisión están actuadas por el sistema MultiAir, podéis ver el funcionamiento del sistema en vídeo.
La alimentación se realiza mediante una inyección electrónica Bosch ME 7.9.10, turbo de geometría fija IHI RHF-3P e intercooler aire-aire. Carece de mariposa de aire de admisión. Rinde 135 CV a 5.000 RPM y 190 Nm a 1.750 RPM, aumentando a 230 Nm a 2.250 RPM con la función overboost. El cambio TCT es automático/secuencial de seis marchas y triple eje. Cuenta con controles por gestión electrónica como el ASR (control de tracción), MSR (control de retención), ABS, VDC (control de estabilidad), BAS (asistencia de frenada de emergencia) y de arranque en cuesta, y por frenos con el Torque Vectoring (bloqueo electrónico de diferencial Q2).
Sus prestaciones son decentes, con una velocidad máxima de 207 km/h y 8,2 segundos de 0 a 100 km/h. Son cifras homologadas por el fabricante. Las cifras de consumo homologadas son de 7,1/4,5/5,5 l/100 km en circulación urbana, extraurbana y combinada, respectivamente.
Dejando a un lado las frías cifras, veamos su comportamiento dinámico. Algo más civilizados que sus primos Abarth, presenta algunos detalles cuidados y dotados de una cierta sofisticación deportiva. Aparte del mencionado cambio TCT, cuenta con la dirección DualDrive o la palanca DNA, siglas que significan Dynamic Steering Torque, con tres programas de funcionamiento diferente, y que son Dynamic, Normal y All Weather. Estos programas se traducen en un diferente grado de comportamiento deportivo variando la respuesta del pedal del acelerador, la entrada en acción del ESP, el ASR y la asistencia a la dirección eléctrica, así como el cambio automático en la versión TCT.
Tal vez lo más curioso de todo este elenco tecnológico sean sus amortiguadores dobles. Dentro del muelle principal existe un muelle mucho más pequeño y ligero, que no trabaja nunca en compresión y tampoco en extensión durante los primeros centímetros
Cuando el balanceo comienza a ser acusado empieza a controlar el estiramiento del amortiguador, comportándose como una barra estabilizadora. Digamos que el efecto antibalanceo se concentra en dos fases, actuando la segunda cuando el apoyo en curva supera cierto valor. Otra curiosidad es la de tener un valor elevado de reserva de combustible, nada menos que de 10 litros, los que añadidos a los 35 litros normales le otorgan una buena autonomía, del orden de los 600 km.
Para todo aquel que desee un coche de una bonita estética innegable, un comportamiento magnífico y unas prestaciones brillantes, todo ello en un compacto, es una opción interesante. Su conducción puede ser muy deportiva con la palanca DNA en posición Dynamic, o tremendamente relajada en modo automático.
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Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Que lindo ver que hablen casi de mi auto, el mío es un 1.4 T-Jet 155cv manual 2010. Muy bien descripto! Lo que puedo agregar: Es notable como cambia en modo Dynamic, pasa a tener una patada de abajo que parece un Diesel súper gordo. Incluso en el manual menciona como cambian el torque máximo y el régimen., para que no digan que una mentira. Ni un modo Eco a la inversa. El sonido del escape es sumamente adictivo. El comportamiento del motor es brillante, no se puede creer que un motorcito 1.4 suene tan bien y empuje tanto en… Leer más »
Cómo me lo pasé con el 1.4 TB de 155 CV en el circuito de pruebas de Balocco de Alfa Romeo… Eso sí que era volar.
Sobre el depósito, sí, estaba confuso, los 10 litros de reserva están dentro de los 45, no son 45+10.