El AC Cobra no es un coche que necesite de demasiadas presentaciones. Combinaba la ligereza de una estructura roadster británica con la fuerza de todo un V8 estadounidense. Una idea que consiguió dar a Carroll Shelby reconocimiento a nivel mundial, pudiendo luchar de tú a tú con lo mejorcito que había en Europa durante la década de los 60. Una máquina realmente apreciada que ha sido consagrada ya como una pieza de coleccionista.
Acabado en un tono Princess Alice Blue con un interior rojo, este Cobra Mark II 289 con número de chasis #COB 6044 se entregó nuevo al concesionario CA KN Rudd Ltd. de Worthing, Reino Unido, el 20 de julio de 1965. Fue matriculado el 14 de junio de 1966, y una semana después, entregado a su primer propietario, el Sr. Clive Joseph de Chigwell, Essex. Por razones desconocidas, Joseph se deshizo de él en diciembre de 1966, pasando a ser propiedad de Richard Cole de Wimbledon, Londres.
Cambió de manos otra vez más antes de entrar en propiedad de John Sewell de Sussex en 1975, quien más tiempo lo ha tenido entre sus manos. Usó el coche ampliamente y no lo vendió hasta verano de 2001, cuando se unió a otro piloto local llamado Bill Bridges. El Cobra ya estaba preparado para competir, y lo pintó de amarillo para destacar aún más en los circuitos. El 23 de febrero de 2006, Jonathan Bradburn de Stafford se hizo con él, aunque en octubre de ese mismo año, fue a para Roger Dowson Engineering.
Durante los siguientes ocho meses fue revisado, restaurado y preparado para la competir por un precio de casi 28.000 euros. Sin embargo, a pesar de obtener los nuevas especificaciones de competición ajustadas al motor y la estructura, Bradburn nunca compitió con el #COB 6044. En junio de 2010, Geoff Lister lo adquirió y, durante su propiedad, se usó con moderación, aunque con un mantenimiento profesional. En julio de 2011, RW Racing Services aconsejó a Lister trabajar en el sistema de escape y el cableado.
Ed Watson & Co se encargó de ello en 2014, pasando una factura cercana a los 11.000 euros. En ese momento tenía 86.102 millas (138.567 km). Dos años después, en 2016, fue comprado por otro piloto inglés, Ian Gwynne, quien le instaló un nuevo motor Peter Knight, otro sistema de escape de acero inoxidable, una nueva caja de cambios, un diferencial reconstruido y amortiguadores Koni. También se construyó una jaula antivuelco extraíble y un techo más ligero. Ya estaba listo para volver a los circuitos.
Compitió en las series GT y Sports Car Cup en Silverstone y Castle Combe, terminando séptimo y sexto respectivamente en las ediciones de 2017 antes de competir en el RAC TT (Tourist Trophy) en el Goodwood Revival. Pero fue en la edición de 2019 donde realmente se lució, ya que consiguió ganar. El tres veces ganador de Le Mans (2011, 2012 y 2014), campeón mundial de resistencia (2012) y actual piloto de Porsche en la Fórmula E, André Lotterer, fue el hombre al timón de este Cobra.
Con un tiempo de 1:24,073 bajo la tutela de André Lotterer, este AC Cobra ha sido el más rápido el rodar por el circuito de Goodwood en la historia
Decir que su historial de archivo es extenso sería un eufemismo. Todo en este coche se ha hecho con un cuidado extremo, mostrando un mantenimiento profesional y minucioso en todo momento. En total, se han invertido más de 220.000 euros en este Cobra. Hay facturas de venta, de mantenimiento y de mejoras, el libro de registro verde original y toda la documentación de la FIA. Incluso viene con un pequeño paquete de repuestos como otro juego de ruedas firmado por Halibrand.
“He tenido el placer de conocer a este Cobra durante varios años”, destaca William I’Anson, el especialista en coches de carreras históricos con sede en Cotswolds y actual vendedor del modelo. “Ha sido muy emocionante observar de cerca su viaje hacia la victoria en la carrera histórica más prestigiosa: el Tourist Trophy en el Goodwood Revival. He visto de primera mano la cantidad de tiempo y esfuerzo que, tanto el propietario como Ian Gwynne de BGMsport, han invertido para llevar al #COB 6044 a donde se encuentra hoy. Lo que hace que este automóvil en particular sea tan especial es que todo esto se ha hecho para mantener su originalidad”.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS