Leyeron bien. Allí no dice Porsche, aunque la icónica tipografía lo camufle. Dicho esto, no hay motivos para que los seguidores de la automotriz alemana se sorprendan. Casi 700.000 seguidores conocen la obra de Techart y este es un trabajo más entre tantos. De acuerdo, no lo es. Es que el 2024 es un año de celebraciones para modelos referentes –Testarossa en Maranello, por nombrar alguno– y, como la berlinetta italiana, el Porsche 911 Turbo se presentaba en el Salón del Automóvil de París, sólo que en la 61° edición, hace exactamente 50 años. Techart actuó.
Si la edición limitada GTstreet R no les fue suficiente –87 unidades que se basaron en los 911 Turbo y Turbo S de la serie 992–, para conmemorar el 50° aniversario del 911 Turbo, esta consagrada casa de personalización de modelos Porsche se ha servido de su GTstreet R para desarrollar su más reciente propuesta: el Monochrome. Limitada a apenas 20 unidades, esta versión va mucho más allá en potencia que los de serie, lo que no es nada nuevo ni nada que Techart no haya experimentado antes.
El video de presentación es glorioso. No me considero un defensor de la pintura mate, pero tengo que reconocer que, en este caso, Techart ha dado en la tecla con su selección y estoy seguro de que se lo debe toda la fibra de carbono que acompaña. Carbono en los componentes aerodinámicos delanteros, carbono en los guardabarros, carbono en el capó, en el frontal, en los faldones, en los umbrales, en las carcasas de los espejos, en las tomas de aire laterales, en el difusor y en su gran alerón trasero. Para cada modelo, Techart ofrece un alto grado de configuración de accesorios. En este caso, insisto, los hereda todos de su GTstreet R, incluyendo ese alerón eléctrico que mejor no le podría haber cabido.
La casa realizadora –vaya expertos en el rubro de la artesanía– define al Monochrome como una pieza maestra. Yo lo definiría como un concepto muy bien pensado. El interior es prueba de ello. Para un acabado en mate, el tapizado no podía ser otro que el Alcántara. El refinado material gobierna su cabina revistiendo todo el salpicadero, los guarnecidos, los asientos, el volante, suelo, túnel central, los pilares y el techo. Sí, la fibra de carbono insertándose en las molduras para acompañarlo en cada sección. Ratifico: un concepto muy bien pensado.
Para conmemorar los 50 años, Porsche, claro, también lanzó su versión especial, que a nivel mecánico y prestacional tampoco tiene mucho que hacer ante lo obtenido por Techart. Mientras la del fabricante hereda los 650 caballos del Turbo S, el Monochrome, que al 3.7 detrás de los asientos le incorpora nuevos turbos, crece más de 150 caballos para una máxima de 810 CV. En todo su conjunto –con el dato por confirmar–, la masterpiece de Techart debería ser capaz de bajar esos 2.7 segundos que necesita el modelo de serie para tocar los 100 km/h.
Honor a quien honor merece y vaya que los valores de la eminencia llamada Porsche 911 Turbo están muy bien representados por Techart, cuya nueva obra monocromática promete y mucho.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS