Quizá no lo recuerdes, pero cuando se presentó el Aston Martin Vantage en 2017 – a la venta desde 2018–, fue de las pocas veces que se criticaba un Aston por su diseño. Algo inaudito, sobre todo porque el modelo tampoco merecía crítica alguna. Sin embargo, es cierto que el diseño del frontal se salía de lo habitual en la marca, pero tenía personalidad y no dejaba de ser un Aston Martin. La zaga, por ejemplo, sí se salía de los típicos cánones estilísticos de la firma británica y nadie dijo nada.
Poco después, tras todas las críticas vertidas contra el coche, el Vantage recibió un ligero cambio en su frontal, en busca, claramente, de acallar críticas e intentar mejorar la percepción del modelo y sus ventas. Aquel diseño estuvo a punto de eclipsar la auténtica novedad que escondía y que, en el fondo, debería haber sido lo realmente importante desde el primer momento: el estreno del V8 AMG. O más que el estreno, pues en realidad no estrenaba nada, sería mejor decir que el Vantage significaba el inicio de la colaboración entre Mercedes-AMG y Aston Martin.
Ahora, después de seis años y algunas versiones muy apetecibles, aquel polémico frontal desaparece y deja su lugar, a una mirada, ahora si, “muy Aston Martin”. De hecho, un vistazo a lo publicado deja claro que esta vez sí han acertado con sus formas y con la expresión de todo el conjunto. Ahora todo el mando está de acuerdo: esto sí es un Aston Martin, a pesar de que el resto de la carrocería apenas cambia. ¿Tanto puede influir un “simple” cambio en el frontal? Todos sabemos que sí, que, influye. No obstante, aunque se aprecia claramente que tiene rasgos del DB12, también tiene cierto parecido con el que, quizá, se el Aston Martin de producción más salvaje y espectacular hasta la fecha: el One 77 – el Vulcan no es “de producción”–. No en balde, según el director creativo de la marca, el “super GT” británico del que solo se hicieron 77 ejemplares, ha sido fuente de inspiración.
Mucha potencia y mucho par, extraído del mismo V8 biturbo
Pero no es solo estética, porque los cambios en la carrocería también tienen otros objetivos. Por ejemplo, el nuevo Aston Martin Vantage es 30 milímetros más ancho, detalle que se ha querido acentuar con unas aletas bien marcadas. La calandra es un 30% más grande, lo que mejora el suministro de aire para la refrigeración en un 29%. Por supuesto, las entradas de air laterales tienen función aerodinámica, al igual que el nuevo divisor –que evita la elevación del frontal a elevada velocidad–.
Según Roberto Fedeli, director técnico de Aston Martin, “El Vantage será noticia por los enormes aumentos de potencia de par respecto al modelo. Pero es la forma vivida en la que despliega el rendimiento tan intenso lo que seducirá a entusiastas y puristas”. Declaraciones típicas cuando los responsables hablan de su creación, pero, aun así, parece ser que para la ocasión, el nuevo Vantage esconde muchas más cosas que nuevos retoques de diseño. Al parecer se ha buscado un carácter, más agresivo, más deportivo e incisivo que en el modelo saliente. En la mente de muchos todavía está aquella ocasión en la que los pilotos de Fórmula 1 se quejaron de que el coche de seguridad iba muy lento y de las declaraciones de quien iba al volante del Vantage Safety Car…
Para capturar el enorme aumento en potencia y rendimiento, hemos acentuado su físico, aumentado su musculatura y afinado su forma escultural. Nos inspiramos un poco en el One-77, pero queríamos que el Vantage expresara su intención y potencia de manera más explícita”, Marek Reichman, director creativo de Aston Martin
El Vantage siempre ha sido el modelo más enfocado a la conducción de todo el catálogo de la firma británica y con esta renovación esa característica se ha potenciado con diferentes acciones. En Aston quieren hacer del Vantage una auténtica referencia en otros apartados más allá de la clase y el estilo – inigualables, todo sea dicho–. Y el primer paso ha sido firmar un nuevo acuerdo con Mercedes-AMG Para tener más libertad a la hora de trabajar sobre los motores, acuerdo que ha permitido exprimir todavía más el V8 biturbo alemán. Ahora, la cifra de potencia supera los 600 CV, concretamente, según la marea, rinde 665 PS y nada menos que 800 Nm de par. Un importante aumento, pues no olvidemos que antes anunciaba 510 CV y 685 Nm. Un aumento de potencia logrado mediante relaciones de compresión más elevadas, turbos más grandes y un sistema de refrigeración revisado y optimizado. El aumento de prestaciones también supone un aumento de los esfuerzos, la tensión y el estrés dentro del motor, así que junto a la refrigeración, el sistema de lubricación también se ha visto beneficiado de algunos retoques y la adopción de un nuevo radiador de aceite auxiliar –ahora cuenta con el doble de superficie frontal que su antecesor– y se ha logrado aumentar el flujo de aire a los radiadores un 50% –la calandra de mayor tamaño y las nuevas entradas de aire tiene algo que ver en esto–.
Cambios internos importantes, para hacerlo más eficaz y pasional
Otro apartado donde se han introducido cambios es el chasis. Básicamente, es la misma estructura fabricada con aluminio, pero el travesaño frontal es nuevo qué se ha colocado más retrasado para incrementar la rigidez del punto de anclaje de la suspensión delantero. , Cambio que, además, también busca mejorar el tacto de la dirección. Igualmente, se mana un nuevo travesaño en el vano motor para aumentar la rigidez torsional y la rigidez lateral entre las tormentas delanteras. Atrás, con el mismo objetivo de aumentar la rigidez, el refuerzo entre torretas es con 29% más rígido. / si esto parece poco, el eje de trasmisión, se fabrica, íntegramente con fibra de carbono.
La caja de cambios, una ZF automática de ocho relaciones, tiene la relación final acortada –3,083:1–, la calibración de los cambios se ha revisado y reprogramado, y para rematar, se ha trabajado en el control de salida, que se administra mediante el control de estabilidad, la gestión del par motor –a través del nuevo diferencial E-Diff– y el nuevo control electrónico de la caja cambios. Y ya que se menciona el control de estabilidad, debemos mencionar que la firma británica insiste en que se trata de un sistema que busca ofrecer una ayuda al rendimiento, no una limitación.
En Aston Martin se han tomado muy en serio la renovación del Vantage, realmente quieren que sea una referencia en un segmento donde las cosas no son precisamente sencillas, y aunque la mitad de los usuarios de estos coches nunca exprimirán ni el 40% de las capacidades de sus coches, cualquier opinión en contra podría suponer la pérdida de una venta. Así, pues, además de reforzar el chasis, de “afilar” el grupo motor-transmisión y de perfeccionar todos los asistentes electrónicos, los ingenieros han centrado parte de sus conocimientos en el equipo de suspensiones, equipado con amortiguadores adaptativos “inteligentes”. Según aseguran desde la marca, ahora, presumen de un “aumento del 500% en el ancho de banda de distribución de fuerza”, es decir, ahora, el rango de adaptación y de control es mucho mayor y por tanto, las capacidades de gestión de los amortiguadores son muy elevadas.
Un dato curioso es que, en el comunicado publicado por la marca, se dice que se ha “prestado una atención obsesiva al sistema de dirección asistida”. El objetivo era ofrecer un tacto más fiel y directo de lo que ocurre entre las ruedas y el asfalto, así que han montado una columna “ no aislada”, que evita que lleguen órdenes corruptas a la dirección desde el volante y mejora notablemente el tacto del que dispone el conductor. La relación de la dirección es de 12,8:1, con 2,27 vueltas de volante entre topes.
El arte de crear un automóvil deportivo verdaderamente grandioso en 2024 es aplicar tecnología punta de una manera que mejore e intensifique la experiencia de conducción, pero que no limite al conductor del proceso de conducción” Roberto Fedeli, director técnico de Aston Martin
Un cambio radical y que, a buen seguro, será bienvenido por los amantes de las últimas tecnologías, lo encontramos en su interior, en el habitáculo, que es totalmente nuevo. El diseño de todos los elementos es específico para esta generación del Vantage, que se acompaña de una nueva instrumentación, y una nueva pantalla para el equipo multimedia –que pasa de ocho a 10,3 pulgadas– que ahora está integrada en el salpicadero. La marca segura que el sistema multimedia se ha desarrollado totalmente a medida de forma interna y que ellos mismos lo fabrican.
La producción del nuevo Aston Martin Vantage comenzará durante el primer trimestre de 2024 y las primeras entregas darán comienzo en el segundo trimestre. Pero, mientras tanto, puedes entretenerte con el configurador oficial del Aston Martin Vantage y sorprenderte por la cantidad de opciones que tiene.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS