Volvo Cars ha registrado 705.452 unidades vendidas en todo el mundo a lo largo de 2019, un 9,8 % más que en 2018, cuando adjudicó 642.253 coches. La firma sueca destaca que esta ha sido la primera vez que ha vendido más de 7 millones de ejemplares por primera vez en sus 93 años de historia, superando con creces el mercado general en todas las regiones del globo.

A pesar de que es el sexto año consecutivo que la casa de Gotemburgo bate récord de ventas, no siempre fue así. Cuando Ford anunció la venta de Volvo al grupo chino Geely, el 23 de diciembre de 2009, apenas había producido 375.000 automóviles en 2008 con una plantilla de 20.000 empleados. En 2019, el XC60 fue el modelo más vendido 204.965 unidades, seguido por el XC40, con 139.847, y el XC90, con 100.729. Todos ellos han crecido en ventas respecto a 2018.

Los datos son contundentes, Volvo en manos chinas está mejor que nunca

“Estoy muy contento de ver que, por primera vez en nuestra historia, vendimos más de 700.000 automóviles, mientras ganamos participación de mercado en todas nuestras principales regiones de ventas”, dijo Håkan Samuelsson, director ejecutivo de la marca. “Nuestro objetivo es aprovechar esta tendencia positiva en 2020 a medida que comenzamos a implementar nuestra gama de coches recargables [Recharge]”. Ahora toda la gama goza de esta opción, siendo el XC40 Recharge el último en llegar.

Diciembre fue el mejor mes de ventas de la compañía, con un aumento interanual del 23,4 % a 74.239 automóviles vendidos

China fue el mercado de mayor volumen, con 154.961 coches entregados en 2019, un incremento del 18,7 % frente a 2018. En Estados Unidos vendió 108.234 vehículos, rompiendo el umbral de los 100.000 por primera vez desde 2007. En comparación con 2018, las ventas aumentaron en un 10,1 %. En Europa, las ventas fueron particularmente fuertes en Alemania (más de 50.000), mientras que en Reino Unido obtuvo su mejor resultado de ventas desde 1990.

Y mientras la gama SUV se hace con los primeros puestos dentro de la oferta de Volvo, los sedanes y los familiares de las series 90 y 60 también contribuyeron al crecimiento en China y Europa. Tras la adquisición de Geely, hemos visto el renacer de una Volvo un tanto perdida, donde hemos vivido la pérdida de los modelos compactos (C30, S40 y V40) y los grandes motores en virtud de un enfoque premium y ser “neutral” con el medioambiente de aquí a 2040, y ya sin nuevos motores diésel.

Además, Volvo hizo otro anuncio valiente, dejar de competir por la velocidad punta y apostar fundamentalmente por la visión cero en accidentes de tráfico, incluso asumiendo la responsabilidad en el caso de que un Volvo en modo autónomo se vea implicado en un siniestro. El cerebro de todo esto es Li Shufu, el empresario chino que levantó el imperio Geely, que se ha hecho con varias marcas europeas como Lotus o London Taxis International.

Dado que Volvo busca apostar todo a la electrificación, fusionará su programa de desarrollo de motores de gasolina con Geely

Como marcan los nuevos cánones del mercado, la compañía también registró una fuerte demanda de sus vehículos electrificados, tanto en términos de ventas registradas como en pedidos minoristas. Volvo vendió 45.933 modelos híbridos enchufables en 2019, un aumento del 22,9 % en comparación con 2018, y más del doble que en 2017. El objetivo de la compañía es que su coches híbridos enchufables representen el 20 % de las ventas totales en 2020 y uno de cada dos Volvo sea eléctrico en 2025.