Aunque he de reconocer que a mí me tiran dos ruedas más que cuatro, lo cierto es que también he pasado momentos maravillosos de mi vida detrás de un volante, y por eso no he querido dejar pasar la oportunidad de soñar por un día y apuntarme al reto de los 10 coches que me compraría si me tocara el gordo de la navidad, 324.000 euros después de impuestos por décimo, ahí es nada.

Siempre me he considerado un tipo un tanto peculiar en lo que a gustos automovilísticos se refiere. Detesto “lo de siempre” y los convencionalismos, me encanta tirarme a cosas más estrafalarias y rocambolescas, por lo que si en esta lista ves modelos que no entiendes, tranquilo, no estás loco, son los meros pensamientos de un periodista del motor trasnochado.

Tirando de pragmatismo y aplicando una dosis de realidad, aunque el presupuesto sea de 324.000 euros por coche, si me tocase la “loto”, no me lo “quemaría” todo en comprar el vehículo. Los coches por norma general son una inversión bastante mala que con el paso de los años solo conservan un porcentaje ínfimo de su valor.

Además, creo que tampoco hace falta gastar millonadas para ilusionarse muchísimo con ese modelo que siempre te ha tocado la fibra. Por último, no sería sensato (nunca lo es) gastar todo el presupuesto en comprar los coches y no dejar un remanente de dinero para mantenimiento y contingencias.

1- Mazda MX-5 (ND)

Qué os puedo contar del Mazda MX-5 que no conozcáis ya. El deportivo del pueblo, el roadster por excelencia, el coche que muchos buscaban imitar y que nadie consiguió igualar. Descapotable, ligero, propulsión trasera, divertido, económico… ¿qué puede salir mal? Si de mí se tratase, elegiría el 1.5 y su zona roja a 7.000 revoluciones, porque en el fondo no hace falta más potencia para disfrutar de este coche, pero ya que nos ha tocado la lotería… me daría un capricho y me quedaría con el tope de gama, 2.0 SKYACTIV-G de 184 CV. Su precio, 32.620 euros.

2- Fiat Panda Cross 4×4 (319)

No, no estoy loco, os lo juro. Ya os he dicho que en esta lista íbais a ver cosas raras. Me encanta el Fiat Panda, es uno de esos modelos felices, sencillos, amables, sin complejos. Su motor Twin Air 0.9 bicilíndrico de 85 CV es casi tan simpático como el resto del coche. Esta versión del Panda con tracción total es una gran opción para expandir tus horizontes y poder salir a conocer el mundo que está por descubrir ahí fuera. No es caro, 17.000 euros.

3- Peugeot 505 GTD

No sé si será por recuerdos de la infancia o qué, pero siempre me ha atraído el Peugeot 505. De hecho, de pequeño creo que su mirada incluso me daba hasta un poco de miedo cuando lo veía aparcado en el garaje de mi abuelo, como si fuese un coche muy enfadado. En esta versión GTD con su 2.5 turbodiésel y 110 CV era un modelo muy prestacional para aquella década de los 80, algo novedoso en mecánicas de este tipo, con una punta de 175 km/h. Y además ya nos anticipaba el boom del diésel que vendría unos pocos años después. Salen a unos 3.000 euros.

4- Alfa Romeo Giulia QV

El Alfa Romeo Giulia QV o Quadrifoglio Verde es la berlina deportiva más interesante de la actualidad. No es particularmente bonita para los estándares de Alfa Romeo, pero su dinamismo y su conducción son sobrados motivos para enamorar. Y ya sabéis lo que se dice: uno no es un auténtico petrolhead si no ha tenido al menos un Alfa en su historial. Si no fuese agraciado con el décimo premiado, seguramente me decantaría por la motorización diésel más prestacional, el 2.2 JTD de 210 CV, pero como estamos montados en el dólar, ¡vamos a tirar la casa por la ventana y coger ese trébol de la suerte, este por 95.000 euros!

5- Fiat Talento

Cuatro ruedas, volante, carrocería, asientos… ¡esto tiene que ser un coche macho! Vale, me encanta la vertiente práctica de los vehículos, me encanta que sirvan a mis propósitos del día a día y me ayuden a hacer las cosas más fáciles. Por eso siempre he soñado con tener una furgo, aunque no hay ninguna en mi historial automovilístico (de momento). Mi sueño sería tirar de talento e irla camperizando poco a poco los fines de semanas y acabar con una auténtica casa sobre ruedas “self made”. Habría que apartar unos 50.000 euros para componentes de calidad.

6- Lancia Gamma Coupé

Lo reconozco, tengo debilidad por los clásicos. Puede que el Lancia Gamma Coupé no fuese un gran coche a nivel de ingeniería: Tracción delantera y motor bóxer de 140 CV. No son datos que vayan a impresionar a nadie en cuanto a conducción. La fiabilidad tampoco era uno de sus fuertes y por eso nunca se vendió muy bien. Hoy en día es un auténtico vehículo de colección, en parte por su belleza. Es ver esa línea y yo me quedo prendado. Uno de los coches más bonitos que recuerdo, por unos 15.000 euros.

7- Peugeot 205 GTI

Volvemos a los 80 y volvemos a la casa del león. El Peugeot 205 GTI fue toda una institución en aquellos años. Vale que no tenía turbo, como el resto de sus competidores “hot hatch” de la época, pero a base de montar el mítico motor XU9 JA 1.9 la potencia no se quedaba atrás y conseguía 130 CV. En un coche del segmento B y unos 800 kilos de peso… aquello era un avión. Además, precisamente por ser aspirado, era un coche más fácil de conducir al límite puesto que su motor era noble y predecible. Unos 10.000 euros por una unidad decente.

8- Tesla Model 3

Me parece muy interesante el tipo de movilidad que está proponiendo Tesla, y el caso de esta compañía se estudiará en las universidades y escuelas empresariales en el futuro, si es que no se hace ya. Precisamente, por toda el aura detrás de esta marca, merece la pena comprar un pedacito de ECO-historia contemporánea del automovilismo. Con su versión Performance AWD de 490 CV y tracción total seguro que no me voy a aburrir, son solo 65.300 euros.

9- Jaguar XJ8 (X300)

No podía faltar en mi lista el Jaguar XJ8, culmen del lujo y la prestancia en aquellos años 90. Cuando lo veías por la calle sabías que estabas ante un coche diferente, elitista, algo que quizá no ocurría con su competencia alemana de líneas mucho más sobrias y anodinas. Cuero y madera por todas partes, motor V8 y por su puesto la carrocería en color verde británico. Lujo y representatividad que puedes encontrar hoy en día a precios de chiste, unos 6.000 euros.

10- Citröen XM

Me gusta el Citröen XM por diferentes aspectos, quizá sea su línea futurista de finales de los 80 que hoy en día vuelve a estar de moda con el Tesla Cybertruck; o quizá sea el empeño de la marca en aquella época por buscar nuevas soluciones en vez de hacer lo mismo que los demás. En cualquier caso, se resume a innovar, arriesgar y probar cosas nuevas que lo mismo no acaban bien, algo que hoy en día prácticamente ha desaparecido en la industria automotriz y sólo vemos coches que son copias unos de otros. El XM, con su sistema hidráulico para dirección frenos y suspensión, era toda una virguería técnica, que desgraciadamente no encontró su hueco en el mercado automovilístico.

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