La historia de Bentley está repleta de logros en competición y de gestas que se han convertido en leyenda, como aquella carrera con el famoso Blue Train en la década de los 30. Situaciones y victorias que siguen repitiendo hoy, engordando un palmarés que cuenta con victorias en las 24 Horas de La Mans.
El último triunfo de la compañía británica ha sido en La Subida a las Nubes, en el mítico Pikes Peak norteamericano. Allí, ha logrado imponerse dos veces al batir un récord en 2018 con un Bentayga y hacer lo propio en 2019 con un Continental GT W12. Dos de sus modelos más vendidos de su actual gama.
Para celebrar este último hito, la marca ha puesto a disposición de quien pueda permitirselo, una edición especial y super limitada a 15 unidades, que toma como base el Bentley Continental GT W12 y que no es precisamente discreta, ni su exterior ni en el interior.
El color de su carrocería es una tonalidad verdad muy llamativa que la marca denomina “Radium” y que ha sido desarrollado por la división Mulliner. se inspira en la unidad que participó en la Subida al Pikes Peak y se combina con algunos elementos pintados en color negro brillante como la toma de aire inferior del paragolpes delantero, la carcasa de los espejos laterales, el techo o parte de la trasera.
Visto de lateral no pasarán desapercibidas las llantas de 22 pulgadas “Mulliner Driving Specification”, también pintadas de color negro brillante (la marca lo llama Gloss Black), calzadas con Pirelli P Zero Color Edition. A través de sus radios se pueden ver las grandes pinzas en una tonalidad verde similar al usado en la carrocería.
En opción y para llamar todavía más la atención, se puede montar una calandra con el número 100, que sirve de homenaje a los 100 años que la firma cumple en 2019.
Para el habitáculo, el tratamiento es algo más recatado, pero al mismo tiempo muy atractivo. Todo está dominado por el color negro y por la fibra de carbono, aunque se combina con algunos detalles en el color que emplea la carrocería. Las costuras, por ejemplo, los ribetes de las alfombrillas, los altavoces de las puertas, la marca “12 en punto” del aro del volante e incluso un gráfico frente al acompañante, que representa la Subida al Pikes Peak y que se acompaña por el tiempo logrado.
Bajo el capó sigue estando el W12 6.0 biturbo, capaz de rendir 626 CV y 900 Nm de par. El cambio es automático de ocho relaciones, tiene tracción total y puede llevar a sus cuatro pasajeros a 330 km/h con la máxima comodidad y lujo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS