Mercedes-Benz está lanzando su ofensiva dentro del mercado de los vehículos eléctricos bajo la submarca EQ. El primero en llegar fue el EQC, un SUV dispuesto a luchar de tú a tú con el Audi e-tron y el inminente Tesla Model Y. El segundo lo vimos hace unos días en forma de monovolumen, el EQV. Ahora, bajo el nombre EQ Concept, podemos vislumbrar el interior del próximo modelo de la casa germana.

Conocido actualmente entre las masas como Mercedes EQS (aún por confirmar), se especula que el EQ Concept sea la vertiente eléctrica de la próxima generación del Mercedes Clase S (W223). De su diseño exterior poco podemos decir, salvo que contará con líneas muy fluidas y un perfil de estilo coupé. Seguramente, al haber sido concebido como un coche eléctrico, veremos una gran distancia entre ejes y unos voladizos relativamente cortos.

Volviendo al interior, podemos apreciar un diseño atrevido y minimalista sin, prácticamente, ningún botón físico. Esta berlina de cuatro plazas muestra un habitáculo espacioso con asientos traseros separados por una consola central que atraviesa toda la cabina. A pesar de la caída del techo, parece que hay suficiente espacio para las cabezas de los ocupantes posteriores. Asimismo, la ausencia de un pilar B nos incita a pensar en puertas de apertura “suicida”.

Las fotos han sido publicadas por Mercedes-Benz en su página de Facebook, y van acompañadas de una escueta descripción que dice: “la historia de EQ continúa. Somos pioneros en el futuro del lujo moderno sostenible. Mira la visión del diseño interior de un sedán de lujo de cuatro plazas totalmente eléctrico”. Lógicamente, el EQ Concept hace gala de los materiales más sofisticados, la mejor de las tecnologías y, a grandes rasgos, los mejor de lo que dispone Daimler.

Lo más destacado del interior es, sin lugar a dudas, la pantalla táctil gigante que domina la consola central. Nos hace creer que este es realmente el EQS, ya que algunas de las fotos espía que se han publicado del próximo Clase S han revelado una estructura dominada por una gran pantalla vertical. Siendo este un prototipo, el conjunto se ve más elegante, pero la idea es la misma. Los mandos físicos destacan por su ausencia.

También hay cuatro pantallas un poco más pequeñas montadas en el reposabrazos de cada puerta con el objetivo de permitir a los pasajeros controlar las preferencias multimedia y el funcionamiento de la ventanilla. Los espejos retrovisores tradicionales también han sido sustituidos por pantallas, y los exteriores quedan relegados a una pareja de pequeñas cámaras sobre el pilar A. Una última pantalla hace de cuadro de instrumentos tras el volante.

Tiene un volante de tipo mariposa que, probablemente, se retraiga en el salpicadero cuando se activa el modo de conducción autónoma. No es difícil imaginar que los asientos delanteros podrán girar hacia el área posterior para crear un ambiente relajante. Los pasajeros podrían entablar una conversación cara a cara mientras el vehículo se ocupa de la “tediosa” tarea de conducir. Es de agradecer que Mercedes haya dispuesto un volante para conducir a la vieja usanza.

Si bien se espera que la nueva generación del Clase S llegue a los concesionarios a lo largo del año que viene, la vertiente completamente eléctrica haría lo propio unos meses más tarde, tal vez a finales de año o ya en 2021. Los rumores dicen que el aparente Mercedes EQS contará con motores eléctricos en cada eje, haciéndolo un coche de tracción a las cuatro ruedas. Los próximos pasos en la gama EQ parecen apuntar a un compacto (Clase A) y una berlina media (Clase C).

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