Hoy se ha presentado en Rotterdam (Holanda) el siguiente hito en movilidad eléctrica de MINI, la versión 100 % eléctrica: MINI Cooper SE. Está basado en el MINI de tres puertas, es decir, el Hatch, no es un desarrollo totalmente nuevo ni de plataforma optimizada. Se posicionará en lo más alto de la gama por prestaciones (Cooper S) y la “E” se añade por razones obvias.
El parecido es tremendo con el MINI de tres puertas, pero se puede distinguir por la menor cantidad de aberturas de aire y numerosos detalles en amarillo en la parrilla frontal, bisel de las llantas, anagramas laterales, retrovisores (opcionalmente) y en el portón trasero. La toma de carga está en el mismo lugar donde uno esperaría encontrar la boca de llenado del depósito de dinosaurios licuados. Los paragolpes son específicos.
Las llantas de serie son de 16″, siendo opcionales las de 17″
Cuenta con una potencia de 184 CV/135 kW (como el BMW i3s) y un par máximo de 270 Nm, manteniendo la tracción delantera, con un control de tracción optimizado -DSC- para ofrecer una rápida respuesta ante cualquier patinazo. Las baterías están bajo el piso en forma de “T”, con una capacidad bruta de 32,6 kWh y neta de 28,9 kWh. A cambio homologa 235 a 270 kilómetros de autonomía, por debajo de modelos como Renault ZOE o el Opel Corsa-e.
Ciertamente la autonomía eléctrica no es su mayor virtud, pero pudiendo recargar con conector CCS hasta 50 kW de potencia, con una red de recarga suficiente no será un enorme problema para un coche que es de uso fundamentalmente urbano y periurbano. Ahora mismo no hay ningún competidor Premium de su tamaño. Además, respecto a un MINI Hatch la habitabilidad y la capacidad del maletero (211 litros) no se altera.
Las baterías se alojan bajo el piso, y como sobresalen un poco hacia abajo la altura libre se ha elevado 18 milímetros, por lo que la altura neta del coche también ha aumentado un poco. A simple vista es inapreciable. Sintetizando mucho, es tal cual un MINI tres puertas eléctrico. Prescinde del pedal del embrague, por lo que es comparable al MINI Cooper S automático, la versión eléctrica pesa 145 kg más, pero en seco son solo 1.365 kg (norma DIN).
Las prestaciones del MINI Cooper SE son más que correctas, 0-60 km/h en 3,9 segundos, 0-100 km/h en 7,3 segundos y una punta limitada a 150 km/h. Mediante un control se puede controlar el grado de retención al soltar el acelerador, pudiendo conducir casi exclusivamente con ese pedal, reservando el freno para evitar colisiones. Los modos de conducción son GREEN+, GREEN, MID (normal) y SPORT (deportivo). Según el estado de ánimo y la carga de las baterías se podrá escoger uno u otro.
Al ser eléctrico es tremendamente silencioso, de modo que cuenta con un amplificador de sonido para ser perceptible por los peatones a baja velocidad. El sistema de refrigeración de los componentes mecánicos del coche está unido a la climatización de dos zonas, aumentando la eficiencia de esta. Cuenta con aire acondicionado y la función inversa, bomba de calor. Obviamente contará con la posibilidad de climatizar a distancia el coche para subir al mismo a una temperatura agradable y sin consumir energía en marcha.
La instrumentación esta adaptada a las particularidades de su planta propulsora, con una pantalla a color, diales simulados e información digital. Los cambios pertinentes en la pantalla central de 6,5″, que incluye la función de navegación de serie, facilitan comprender hasta dónde se puede llegar con la carga de las baterías, dónde recargar, etc. Con todos estos cambios, BMW busca una transición lo menos traumática posible al cliente tradicional de MINI.
La recarga más rápida (50 kW) recupera hasta el 80 % de capacidad en solo 35 minutos, a potencia media (11 kW) en 2:30 horas
La palanca de cambios y el freno de estacionamiento eléctrico son exclusivos de esta versión. En cualquier caso viene de serie con climatización bizona, luces LED, tapicería de tela (disponible de cuero), etc. Al igual que los MINI de gasolina y gasóleo, dispone de varios paquetes de equipamiento y que modifican su aspecto exterior e interior, donde los límites los ponen la imaginación y nuestros ingresos.
Los precios no se han comunicado, pero BMW dice tener 40.000 interesados en adquirirlo. La producción comienza en noviembre -igual en un Reino Unido “brexiteado”- y la compañía procurará que no haya mucha lista de espera. El proceso de reserva comenzará en breve a nivel mundial, aunque aparecerá primero en unos países y después en otros. Dada la situación del mercado español, de los primeros no seremos, eso seguro.
Ahora mismo el MINI más caro de tres puertas es el Cooper S, 29.650 euros, que sube a 42.500 si queremos el Delaney Edition. A juzgar por el equipamiento que lleva, la potencia y que es eléctrico, lo veo más en la horquilla de 35.000 a 40.000 euros que por debajo. El BMW i3, que tiene otra plataforma y soluciones caras como chasis de fibra de carbono o baterías de mayor capacidad, sale desde 39.900 euros.
Por lo tanto, el MINI Cooper SE será seguramente el más caro de su categoría, ya que sus alternativas tienen menor potencia y son generalistas. De todas formas, MINI bajo la batuta de BMW no es un coche para las masas, siempre ha sido más caro que los utilitarios equivalentes, y es que ofrecía algo más. Por ejemplo, la suspensión totalmente independiente, el tacto de conducción tipo kart o unos interiores de mayor calidad, y eso se paga.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Sí, ya sé eso de “si funciona algo no lo cambies”. Con todo, pide a chillidos un toque futurístico (conservando sus facciones singulares, claro).