Vuelve la hibridación al Audi Q5 después de unos años en barbecho, pero esta vez es enchufable. Con la pomposa denominación Audi Q5 55 TFSIe quattro llega el Q5 más caro de la gama, y también el que menos puede llegar a contaminar y gastar -usándolo adecuadamente-. El 55 no hace referencia a su cilindrada, ya que el motor principal es un 2.0 TFSI de cuatro cilindros, sino a su posicionamiento en la gama. Tiene 367 CV combinados, muy cerca de los 347 CV del Audi SQ5 TDI.
Va a llegar en el tercer trimestre a España, aunque ya se pueden hacer pedidos. En la tarifa de 66.060 euros se incluyen elementos de equipamiento como los faros Audi Matrix LED, asientos deportivos, climatizador de tres zonas, llave de confort, instrumentación analógica con pantalla a color central (FIS), pantallas específicas del modo híbrido y llantas de 19 pulgadas con cinco radios y diseño Dynamic. La instrumentación da información adicional y puede ayudar al conductor a lograr los consumos más bajos posibles. El Virtual Cockpit se paga aparte.
También habrá versiones híbridas del A6, A7 y A8
El Audi Q5 55 TFSIe quattro tiene un motor de gasolina 2.0 TFSI de 252 CV acoplado a una transmisión de doble embrague robotizado S tronic de siete relaciones. Dentro de la propia caja se encuentra un motor eléctrico síncrono de excitación permanente (PSM) que aporta 105 kW / 143 CV y un par máximo de 350 Nm. La potencia combinada es de 367 CV. Solo con propulsión eléctrica es capaz de alcanzar los 135 km/h, los dos motores pueden alcanzar los 239 km/h y una aceleración de 0-100 km/h en 5,3 segundos.
La tracción total quattro sigue siendo con árbol de transmisión tradicional y diferencial trasero con acoplamiento Haldex mediante multiembragues. Otros fabricantes colocan el motor eléctrico en el eje trasero y el térmico se destina al eje delantero, logrando también la tracción total. La homologación WLTP es de más de 40 km de autonomía eléctrica y 57-54 g/km de CO2. En varios países eso último no basta para lograr varias exenciones de impuestos, pero en España sirve: no paga el impuesto de matriculación -ligado a CO2– y recibe el distintivo “Cero” como si fuese eléctrico.
Como suele ser habitual en coches de este tipo, puede funcionar como un coche eléctrico (modo EV) si no se demanda el máximo de aceleración, ni se superan los 135 km/h, ni se llega a un nivel bajo de carga de las baterías. Estas tienen una capacidad de 14,1 kWh, son 104 celdas prismáticas con 381 voltios de tensión. Se ubican bajo el maletero, restando 155 litros de capacidad al mismo. Aprovechando el calor residual del coche y una bomba de climatización de 1 kW, el coche puede tener confort térmico sin necesidad del motor de gasolina para nada.
El modo de navegación “a vela” puede liberar a ambos motores de la transmisión y aprovechar la inercia sin incrementar el riesgo al conducir. Al contrario, el modo deportivo prioriza las prestaciones ante todo
En el modo híbrido los dos motores funcionan de la forma más eficiente posible, teniendo en cuenta información externa como el tráfico, hitos en la navegación (desniveles, rotondas, limitaciones de velocidad), etc. Los frenos de disco solo actúan a partir de deceleraciones de 0,3 G, por debajo usa frenada regenerativa, con un máximo de 80 kW. Si el conductor prefiere mantener las baterías a un cierto nivel, elegirá la función Battery Hold, por ejemplo, para acceder a una zona donde los motores de combustión estén prohibidos (no es el caso de España).
El tiempo de recarga oscila entre las seis horas de un enchufe doméstico normal y corriente, hasta 2,5 horas en una toma trifásica a 400 voltios y 16 amperios, con un máximo de 7,4 kW. Se ponga el coche donde se ponga, no va a cargar más rápido. Incluye el sistema de carga Compact y un cable Modo 4 con enchufe Tipo 2 para las estaciones de carga pública. En el hogar o plaza de garaje se puede instalar un cargador mural con cerradura para una carga más eficiente.
Para facilitar la vida a sus propietarios, la aplicación móvil myAudi permitirá encontrar puntos de recarga, consultar cuánto tiempo queda para llenar las baterías o programar el temporizador de la climatización. En otras palabras, se puede encontrar uno el coche climatizado cuando quiera acceder a él, usando la energía del punto de carga. Esto es especialmente útil en sitios muy fríos o cuando Lorenzo aprieta a base de bien en la mitad sur del país.
Además de eso, Audi dará acceso a sus clientes a 100.000 puntos de carga europeos con una sola tarjeta, sin tener que darse de alta en distintos proveedores, y a final de mes cargará de golpe todo lo consumido en electricidad -que difícilmente llegará al coste de un depósito de gasolina-. De todas formas, estén las baterías como estén, puede llegar a cualquier sitio con gasolina, eso sí, con un peaje en el consumo respecto a un gasolina no hibridado, debido al peso adicional.
Una vez más Audi ofrece una alternativa para los que quieran un bajo consumo sin pensar en un diésel, aunque lo cierto es que con el sistema fiscal español sigue siendo más económico a corto y medio plazo un TDI normal y corriente, sin hibridar, o una versión gasolina que sea bastante más económica, pero en un plazo más corto.
Los dos TDI de menos de 200 CV son el Q5 35 TDI (163 CV y 48.640 euros) y el Q5 40 TDI (190 CV y 51.370 euros). El único gasolina sin hibridar es el Q5 45 TFSI (245 CV y 58.320 euros). Tanto el híbrido como los mencionados modelos son todos quattro (4×4) y con cambio S tronic. El SQ5 TDI todavía no tiene precio definido y tiene un cambio Tiptronic, que es un manual robotizado de un único embrague. Salvo el híbrido, todos cubican 550 litros de maletero.
El Audi Q5 55 TFSIe quattro es ideal para aquellos que realicen la mayoría de su kilometraje diario a electricidad, es decir, 40-50 kilómetros, o el doble si existe la posibilidad de recargar en destino sin esperas a efectos prácticos (como el trabajo). Para viajar no tiene ninguna limitación, en modo híbrido llega a cualquier sitio.
Para quienes hagan distancias medias y largas habitualmente seguirán viendo una mayor rentabilidad a los diésel, si es que un SUV de más de 50.000 euros se puede tildar de “rentable” considerando que el A4, del que deriva, puede comprarse por unos 30.000 euros aprovechando que hay cambio de modelo a la vista y puede que algún descuento en unidades en stock. No se han anunciado de momento versiones híbridas enchufables del A4.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS