El modelo del que hablamos hoy es el precursor de la exitosa Serie 3 de BMW. Conocido como Serie 02, en alusión a su carrocería de 2 puertas -también, más adelante se vendió con carrocería hatchback de tres puertas en versión 1800-, fue vendido en versiones 1502 -versión básica de 1573 cc introducida en 1975-, 1602 -1.6 y dos puertas- y el 2002; en versiones ti, tii, y la Turbo -basada en el ti-, que es la que nos ocupa.
La serie 2002 al completo se fabricó entre los años 1968 y 1976, pero allá por el año 1973, un grupo de ingenieros de la marca de Múnich decidieron que era una buena idea montar un turbocompresor KKK (Kuhnle, Kopp & Kausch) a un 2002ti -motor M10 de 2 litros, cuatro cilindros en línea y ocho válvulas que entregaba 120 CV, entregando el tii 10 CV más-. Tuvieron que reducir la relación de compresión a 6,9:1 para evitar el picado de bielas.
Las cifras que entregaba esta versión “turbada”, eran cuanto menos impresionantes para la época: 170 CV a 5.800 RPM, 245 Nm de par máximo a 4.000 RPM, un sprint hasta los 100 km/h en torno a 7 segundos, una velocidad máxima de más de 210 Km/h y los 400 metros con salida parada en 15 segundos. Si a esto le sumamos la propulsión trasera, unos escuetos 1.060 Kg de peso, su motor longitudinal, una caja de cambios de cinco velocidades firmada por Getrag y un diferencial de deslizamiento limitado al 40%, teníamos un buen “juguete” para divertirnos.
Contaba además con un equipo de frenos con discos ventilados delante de 256 milímetros y tambores detrás de 250, además de unos neumáticos 185/70 con llanta de 13 pulgadas -hoy en día parecen raquíticos, pero era un buen calzado para el año 1973-.
Una de las peculiaridades de este coche es, que fue el primer coche con Turbo fabricado en serie que circuló por las carreteras europeas, y, además, en plena crisis del petróleo. Pese a todo, no tenía un consumo desmesurado, como atestiguaban sus 10,5 litros a los cien kilómetros en ciclo combinado.
Visualmente, cambiaba con respecto a su hermano el ti, por unos aletines sobredimensionados para dar cabida a los nuevos neumáticos más anchos, un faldón delantero tipo “quitanieves” con los colores de BMW Motorsport y la palabra “turbo” en las primeras unidades escrita al revés -para ver acercarse uno por tu retrovisor-, y como curiosidad en este imponente parachoques, un pequeño agujero en el lado derecho junto a la matrícula que servía para refrigerar el Turbo. Además, sobre la puerta del maletero se colocó un generoso spoiler en plástico negro, junto a la inscripción “turbo”.
Podía ser encargado en tres colores: blanco -fue el color mayoritario-, negro y plata. En el interior contaba con unos bonitos y deportivos asientos en color negro, un volante de tres radios, indicador adicional para la presión del turbo -con una escala de colores en blanco, verde y rojo; sin indicación numérica- y un tablero de instrumentos enmarcado en rojo, pudiendo montar en opción asientos tapizados en piel o techo solar, no pudiendo equipar aire acondicionado -al carecer de hueco en el vano motor-, ni tampoco dirección asistida.
Los medios de la época destacaban una dirección muy directa, un cambio de marchas muy preciso y un empuje desmesurado -pero brusco-, gracias al turbo, ya que por debajo de las 3.000 RPM no ocurría prácticamente nada, empezando a soplar el turbo con eficacia a partir de las 3.500 RPM y recibiendo la consiguiente patada; por lo que había que tratar de llevarlo siempre por encima de estas revoluciones, en las que empujaba sin compasión hasta pasadas las 6.000.
Otra de sus bondades era su inusitada agilidad, gracias a la directa dirección y a su bajo peso, por lo que era la máquina definitiva para disfrutar en un buen puerto de montaña.
La serie 02 sería sustituida -aunque convivirían dos años juntos con los modelos básicos 1502-, por el primer Serie 3 de 1975, el E21.
Este 2002 turbo es un modelo muy raro de ver, ya que únicamente se fabricaron 1.672 unidades, siendo hoy en día verdaderamente difícil encontrar una unidad por menos de 50.000 euros, siendo un precio más realista los 65-70.000 euros, precio por el que puedes tener a su nieto y equivalente moderno: el BMW M2.
Adrián Iniesta
Ingeniero electrónico industrial de profesión y amante de los coches por vocación. Dicen que aprendí a leer con las matrículas de los coches y que con 2 años me conocía todas las marcas y modelos. Cualquier cosa que me discutas sobre coches, te la intentaré rebatir ;)COMENTARIOS