Qoros es un fabricante chino que se dio a conocer en Europa en el Salón de Ginebra de 2013, donde amenazó con desembarcar por estos lares. Su posicionamiento no iba a ser el de alguno de sus compatriotas más predispuestos a hacer copias de modelos existentes u ofrecer coches de baja calidad. Qoros era más ambiciosa, atreviéndose incluso a hacer mención a la (a veces) temida denominación de Premium.

Recularon años más tarde, excusándose en que preferían hacer las cosas bien afianzándose primero en su mercado local, por lo que el sueño de Qoros, bajo las órdenes de un antiguo ejecutivo de GM, tuvo que posponerse.

Ya que he hablado de las copias chinas, lo cierto es que a casi todos los modelos existentes en el mercado se les puede sacar algún tipo de parentesco, pero para este GT 3 que nos ocupa hoy, Qoros no contaba con muchos espejos en los que mirarse. De hecho, el único que se me ocurre es el innecesario y aberrante Volvo S60 Cross Country, o un ejemplo de que no todo tiene por qué tener un aspecto SUV.

Basado en el Qoros 3 Sedan, la marca denomina a este GT 3 un cross sedán que aúna las capacidades offroad de un SUV con las cualidades dinámicas de una berlina. Lo primero es medianamente cierto, puesto que ofrece una altura con respecto al suelo que varía entre 174 y 224 milímetros. La longitud total es de 4,63 metros, mide 1,85 de ancho y su altura se eleva 50 mm sobre el 3 Sedan hasta superar el metro y medio. Un maletero de 450 litros proporciona espacio suficiente para un uso familiar.

Mecánicamente emplea un motor 1.6 de gasolina que ofrece una potencia de 156 CV. Se puede elegir con un cambio manual de seis velocidades o un automático DCT de igual número de marchas. Sus prestaciones no son brillantes a tenor de su punta de 210 km/h o un 0 a 100 en 9,8 segundos. El peso no debería suponer un problema, ya que se mueve en torno a los 1.400 kilos, por lo que suponemos que el rendimiento del motor turbo no está demasiado afinado o la aerodinámica pasa demasiada factura por la altura libre al suelo.

Es relativamente liviano, porque no se recurre a la tracción total, por lo que las aptitudes camperas se limitan a la mencionada altura libre. Eso sí, la carrocería está lo bastante ornamentada para ofrecer esa apariencia offroad. Cuenta con pasos de rueda ensanchados de plástico negro que se unen con las protecciones del mismo material en los laterales y en el frontal o la zaga. En estos se incorporaran unos protectores de aspecto metálico que contrastan con los cromados de la parrilla o tapa de maletero. Detrás ofrece una doble salida de escape y que es, junto al pequeño alerón o las llantas de 18 pulgadas, la única nota de aspecto deportivo que pudiera justificar la denominación GT que se muestra insistentemente tanto en la carrocería como en el habitáculo.

El interior podría pasar por el de cualquier coche moderno de indistinta procedencia, con una apariencia sobria, pero cuidada. Sin embargo, la consabida pantalla multimedia está situada en una posición muy baja, quedando por otro lado perfectamente integrada en el salpicadero. Los mandos para accionar las luces recuerdan a los que empleaba hace años el Grupo VAG. Las pinceladas deportivas se consiguen con el volante achatado en su parte inferior, el diseño de la palanca de cambios de la versión con caja automática o los pedales de aluminio.

Aunque los fabricantes chinos acabarán por venir tarde o temprano, lo cierto es que la gama Qoros no resulta demasiado extravagante, siendo este 3 GT el modelo más pintoresco quizá con el objetivo de ofrecer algo distinto.