Por fin se presentó el nuevo BMW M5, y para sorpresa de nadie, recibe un grupo motor híbrido enchufable. Por supuesto, también ofrece una imagen, cuanto menos, discutible, y con esto no queremos decir que sea feo, pero tampoco afirmaremos que sea bonito. La verdad es que, si lo comparamos con otras generaciones del famoso sedán alemán, es el más feo de todos, sobre todo comparado con el BMW M5 E39. Pero claro, esto ya es cuestión de gustos y a quien esto escribe, el mencionado E39 no tiene rival en cuanto a imagen y, seguramente, en cuanto a eso tan intangible como es la pasión.

Afirmar este tipo de cosas podría generar toda clase de comentarios, sobre todo por parte de aquellos que la potencia y las prestaciones es suficiente para argumentar toda clase de pasión, pero la potencia y las prestaciones no lo son todo en un deportivo, sobre todo en un deportivo “de calle”, donde las sensaciones y la diversión deberían tener mayor importancia que los tiempos en circuito o las capacidades en Nürburgring. Pero vivimos en una época en la que tiene más peso el tiempo en el mítico Infierno Verde, que las sensaciones que pueda generar un coche en carretera abierta, y, en este caso, con más de 700 CV, habrá quien afirme rotundamente que las sensaciones están servidas.

Dejemos tanta vuelta en cuanto a las sensaciones y vayamos a lo que importa, al nuevo BMW M5 y su grupo motor híbrido enchufable, el primer híbrido de la saga M5 y la generación más bestia de todas las que se han puesto en circulación. Bestia porque completa el 0 a 100 m/h en 3,5 segundos; bestia porque hace el 0 a 200 km/h en 10,9 segundos y bestia porque el 80 a 120 km/h en quinta lo hace en 2,9 segundos, todo ello, con un peso de nada menos que 2.510 kilos. Ya lo dijeron desde la misma BMW, la era de los coches ligeros se terminó, pero 2.500 kilos para un sedán de poco más de cinco metros, que además presume de ser deportivo, es claramente excesivo.

Sin embargo, es el camino que nos toca recorrer, la era de los coches gordos como hipopótamos, que para ofrecer unas prestaciones realmente destacables, como es el caso, necesitan un motor que sea capaz de rendir una cifra de potencia propia de superdeportivos de hace 15 años. El nuevo BMW M5 anuncia la nada desdeñable cifra de 727 CV y 750 Nm de par –un V8 de 4,4 litros biturbo de 585 CV y 750 Nm, más un eléctrico de 197 CV y 280 Nm–, es el M5 más potente jamás creado, pero también es el M5 más obeso hasta la fecha. La cuestión de peso se nos va de las manos y, según parece, a nadie le importa porque no ha parado de aumentar con cada nuevo lanzamiento. La generación anterior del M5 pesaba 1.970 kilos, es un aumento de 540 kilos de una generación a otra…

El problema está, obviamente, en la necesidad de incluir un grupo eléctrico para poder cumplir con las muy exigentes normativas de emisiones y, por supuesto, para seguir las tendencias actuales. Y para colmo, el nuevo M5 híbrido “solo” puede circular durante 69 kilómetros en modo eléctrico puro, cuando algún modelo de Mercedes, o incluso de CUPRA, pueden llegar a recorrer 100 kilómetros; hay coches eléctricos que recorrer poco más con una carga completa…

A pesar de ser un coche notablemente pesado, y notablemente grande –mide 5.096 milímetros de largo, 1.970 milímetros de ancho y 1.510 milímetros de alto–, no ha faltado quien se ha dejado llevar y ha catalogado al nuevo BMW M5 como el mejor ///M hasta la fecha, y no seremos nosotros quienes digan lo contrario, pero si nos vamos a permitir el lujo de dudar sobre ello. Es evidente que la simple cifra de potencia habrá dejado a más de uno con la boca abierta, y que, además, hablamos del BMW M5, un coche que ya tiene un caché más que respetable, pero también lo tenían coches como el Volkswagen Golf GTI y la cuarta generación recibió palos por todos los lados, por ejemplo. Con los fríos datos en la mano, está claro que para sacarle partido al M5, habrá que ir realmente pasado por carretera y que solo se podrá disfrutar dignamente en pista cerrada.

El nuevo BMW M5 híbrido tiene pocos rivales en el mercado, el único que se podría equiparar es el Mercedes-AMG GT 63 S E Performance cuatro puertas, también híbrido enchufable, pero con 843 CV y 1.470 Nm de par, encargados de mover 2.380 kilos. Dos coches realmente absurdos, pero igualmente geniales por lo que significa, lo que representan y por lo que ofrecen. Y es que, aunque no estemos todo lo convencidos que, quizá, deberíamos, el M5 sigue siendo un coche fuera de lo común y si en BMW han hecho el trabajo como siempre lo hacen, el M5 será dinámicamente incomparable. Pero claro, como decíamos antes, solo será plenamente disfrutable en pista cerrada; en carreteras públicas no se podrá aprovechar ni el 30% de sus capacidades, y si de verdad piensas que podrías explotar todas las capacidades del nuevo M5 híbrido, es posible que no sea el coche más adecuado para ti…

Lo que no gustará a todo el mundo, por muy fan de BMW ///M que sea, es el sonido artificial que incorpora. Llamado BMW IconicSounds Electric, entrará en funcionamiento cuando se circule con el motor eléctrico y, según cuenta la marca en su comunicado, proporcionará respuestas auténticas a los movimientos del acelerador. Por si fuera poco, también se emite una “pista atractiva” para resaltar la llegada de potencia eléctrica adicional, además de la salida del V8.

Por lo demás, como cabe esperar, se ha trabajado para otorgarle al coche una respuesta y un comportamiento específico. Por ejemplo, la dirección –cremallera de asistencia eléctrica y relación variable– tiene una conexión rígida con el subchasis delantero, lo que, según la marca, garantiza una respuesta óptima y mayor grado de precisión. También se han aumentado el ancho de vías, la rigidez de la carrocería y de los soportes del chasis.

La suspensión adaptativa M y el eje trasero direccional también están incluidos en el paquete, al igual que el sistema de tracción M xDrive –con la opción de pasar a propulsión– y los frenos de material compuesto M Compound –carbo-cerámicos en opción–. Tampoco faltarán los múltiples programas para configurar el coche, de hecho, hay tantos que habrá que estudiar el manual para conocerlos y harán falta muchos minutos para dejarlo todo a gusto del conductor.

El nuevo BMW M5 se llevará a cabo en la planta situada en Dingolfing y comenzó en junio de 2024. Para el lanzamiento comercial habrá que esperar hasta el mes de noviembre de 2024, cuando también se dé a conocer el BMW M5 Touring, como la propia marca ha anunciado.

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