Everrati toma un Porsche 911 Serie G para transformarlo en un ST eléctrico

Everrati toma un Porsche 911 Serie G para transformarlo en un ST eléctrico

Habituados a realizar estas conversiones sobre un 964, la empresa británica amplía su gama de "nueveonces" clásicos a baterías


Tiempo de lectura: 3 min.

Everrati Automotive Limited es una empresa originaria de Reino Unido, aunque con sede también en Estados Unidos, especializada en la transformación de diferentes vehículos clásicos en automóviles eléctricos. Ya os hemos traído aquí alguna de sus creaciones, concretamente la que realizan sobre un Porsche 911 964. Hoy os hablamos de su última conversión, elaborada sobre un Porsche 911 Serie G, la segunda generación del deportivo alemán que fue lanzada al mercado en 1974, pero cuyo aspecto evoca en realidad el de la versión ST, aligerada y para competición, fabricada entre 1970 y 1971. Así es el Everrati Porsche 911 ST.

La preparación del donante para adquirir el aspecto del Porsche 911 ST se lleva a cabo en Pensilvania, por parte de la empresa RS Werks, un especialista en restauración de Porsche 911 clásicos. Es allí donde un Porsche 911 Serie G pierde sus paragolpes de fuelles y se ve remozado por completo para adquirir la imagen característica del modelo de carreras producido por la marca de Zuffenhausen de forma efímera.

A continuación, el chasis pasa a manos de Everrati, para que estos instalen su tren de potencia eléctrico. Este consiste en un propulsor de 446 CV de potencia, unido a una batería con 62 kWh de capacidad. Por supuesto, sigue siendo un vehículo de propulsión, y en su eje trasero sitúa una diferencial de deslizamiento limitado provisto por Quaife. Con estas cifras, esta empresa británica afirma que su Porsche 911 ST eléctrico es capaz de acelerar hasta 100 km/h desde parado en tan solo cuatro segundos. Por otro lado, su autonomía alcanza los 322 km por cada carga completa de la batería. Cuenta con frenada regenerativa y posibilidad de recarga en corriente alterna y corriente continua, aunque no han trascendido las potencias a las que se pueden realizar estas operaciones.

Nuestra experiencia en estos procesos y nuestra red de proveedores y socios tecnológicos del más alto nivel, como RS Werks —con quienes nos entusiasma trabajar— aseguran que podemos proporcionar una experiencia de conducción sin parangón que combina lo mejor del diseño clásico con el rendimiento moderno y de cero emisiones. Estamos comprometidos con preservar el legado de automóviles icónicos mientras avanzamos en la transición hacia la movilidad de lujo sostenible, y nuestra experiencia en la redefinición de modelos de Porsche nos posiciona como los creadores de referencia de estas transformaciones”, afirmó Justin Lunny, fundador y presidente ejecutivo de Everrati

Everrati Porsche 911 ST 06

En el interior incluye ciertas comodidades propias de nuestra época, como conectividad por Bluetooth, compatibilidad con Apple CarPlay y asientos delanteros calefactables. También incorpora un sistema de aire acondicionado de nueva generación. Conserva, además, la clásica disposición de cinco relojes propia de la marca en su instrumentación, aunque, como es obvio, esta muestra datos diferentes que en el modelo original y es casi más un guiño a la tradición de Porsche que un elemento funcional.

Pese a la inclusión de una pesada batería, Everrati afirma que tanto la masa total como la distribución de esta entre los ejes se mantiene en unas cifras muy similares a las que presenta el modelo original, que pesa unos 998 kg. Este dato nos hace pensar que el comportamiento de este modelo, con potencia más que suficiente extraída de su propulsor eléctrico, será muy respetable. Para quien quiera convertirlo en un aparato más capaz todavía, Everrati pone a disposición de sus clientes un sistema de suspensión pilotada fabricado por la empresa neerlandesa TracTive.

En su página web ya se admiten reservas para quien quiera hacerse con uno de estos Everrati Porsche 911 ST eléctricos. Su precio, antes de impuestos y sin contar con el donante, es de 290.000 libras esterlinas —unos 334.000 euros según el cambio actual—.

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David García

No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.

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