Aunque Rolls-Royce tiene preparado un nuevo buque insignia de dos puertas eléctrico, hay quien ve en el Wraith una oportunidad para hacerlo aún más exclusivo, pues su producción ya ha llegado a su fin junto con su hermano descapotable el Dawn. Y si bien Rolls-Royce es capaz de hacer que cada unidad se vea realmente única, siempre existen preparadores que aportan un plus de distinción, como Prior Design.
El taller alemán ha dotado al Wraith de un aspecto en negro mate con el anagrama de Prior Design visible en las puertas. El otro cambio más obvio lo encontramos en un nuevo juego de llantas de generoso tamaño (seguramente de 23 pulgadas) que parece haber venido del mundo del mercado de accesorios. Unos parachoques de aspecto más agresivo, un alerón en de tipo cola de pato y los faldones laterales más prominentes contribuyen a la hora de dar un toque más agresivo. Eso, y la ausencia de cromo.
En las imágenes compartidas recientemente por Prior Design en sus redes sociales permiten vislumbrar el interior de una cabina completamente tapizada. Ahí podemos ver una mezcla de tapicería de cuero fino y alcántara de primera categoría en un look bicolor negro y rojo. El logotipo del preparador alemán se puede ver bordado en los respaldos de los asientos y en el reposabrazos central. Y, aunque predomine el negro con detalles en rojo, Prior Design ofrece un nivel de personalización prácticamente infinito.
Hay quienes opinarán que modificar un Rolls-Royce es un sacrilegio, pero Prior Design ha hecho un buen trabajo para no modificar radicalmente la estética del Wraith
En conjunto de modificaciones ha sido bautizado como BlackShot, y la conversión se adapta tanto a las primeras versiones del Wraith (2013-2016) como al lavado de cara (2017-2022). Lamentablemente, Prior Design no cita ninguna modificación mecánica, lo que significa que, probablemente, acoja bajo el capó el mismo motor V12 biturbo de 6,6 litros de serie. Sin intervención externa, genera 632 CV de potencia a 5.600 RPM y 800 Nm de par entre 1.500 y 5.500 RPM, pudiendo hacer el 0 a 100 km/h en 4,6 segundos.
No es que la clientela de Rolls-Royce suela centrar en los números prestacionales, pero lo cierto es que son cifras muy buenas teniendo en cuenta que es un coupé de más de cinco metros con un peso de 2.435 kilogramos. Es muy ágil para un coche de esta clase que entró en producción hace más de una década. De cualquier forma, si estás interesado en el kit de carrocería de Proir Design para el Rolls-Royce Wraith, has de saber que tiene un precio de 15.568,07 euros, antes de impuestos, casi como un Dacia Sandero.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS