Si no fuera por una exitosa empresa de construcción de tractores, no seríamos testigos de ningún otro toro furioso que se lleve todas las miradas. Sí, Ferruccio Lamborghini comenzó sus andaduras construyendo tractores a finales de los años 40, y tras ser insultado por Enzo Ferrari, decidió construir su propio deportivo.
El primer modelo de la marca, el Lamborghini 350 GT, salió de la línea de montaje en 1963, y desde entonces no se ha mirado atrás. Pasando a la época más reciente, tal vez recuerdes a un extraño superdeportivo de la casa italiana llamado Centenario, lanzado para celebrar el 100 aniversario del fundador de la compañía. Pues resulta que ese superdeportivo basado en el Aventador no fue el único regalo de cumpleaños que recibió la firma de Sant’Agata de Bolognese con ese nombre. ¿Qué mejor que un vistazo atrás a los orígenes?
Lo que ves aquí es una escultura del artista Adler Capelli, quien utilizó piezas de la década de los 60 para crear una interpretación moderna de un tractor de Lamborghini. El resultado es poco menos que increíble. Solo se hicieron cinco unidades de estas esculturas de tractores, lo que las convierte en artículos de colección para cualquier propietario de primer nivel de Lamborghini. Este ejemplar es el número #04 y, actualmente, Cartech Autotechnik AG Chur, un concesionario de coches en Suiza, lo ofrece a la venta por 492.000 euros.
Podrías comprar un tractor Lamborghini moderno que funcione por mucho menos que esto, pero no contaría la rareza o el efecto “mírame” del Centenario
La cifra es, probablemente, más alto que el del nuevo Lamborghini Revuelto. Por supuesto, este Centenario es bastante diferente de la versión de 2016, y no solo porque es un tractor. El artista optó por dejar la chapo al desnudo. No tenemos demasiados detalles sobre el tren motriz de la máquina, pero se dice que usa un motor diésel de tres cilindros y 2,2 litros (con dos salidas de escape cada uno). Este impulsa las ruedas traseras mediante una transmisión manual, y aunque no suene como un superdeportivo V12, hará mucho ruido.
El tractor Lamborghini tiene 500 kilómetros en el odómetro, por lo que esta no es una obra de arte estacionaria. Probablemente, no se comprtará como el mejor vehículo agrícola, pero conducirlo en tu propiedad sería divertido. Puesto que esta obra de arte imita la década de 1960, una época anterior a la invención de la seguridad, podemos ver un cenicero bajo el cuadro de instrumentos. Y viene con un cigarrillo, que vive justo encima de lo que parecen ser fusibles eléctricos. No hay forma de que eso pueda ser peligroso, ¿verdad?
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS