Renault está reviviendo modelos míticos, como ya vimos con el Renault 5, dándoles un nuevo enfoque adaptado a los tiempos que vivimos. Aquel Renault 5 apunta a ser pionero en su segmento, y el retorno del Renault 4 no apunta a ser menos. Si el Renault 5 anunciaba que llegaría en 2023, el Renault 4 se hará esperar hasta 2025, trayéndonos un crossover eléctrico de vanguardia.

Este Renault 4 será el segundo automóvil en utilizar la arquitectura compacta CMF-BEV de Renault, y se fabricará en el nuevo centro de producción ElectriCity de la marca al norte de Francia. No os asustéis, el Renault 4 no equipará el kit con temática todoterreno con el que se ha presentado, esto se ha hecho en referencia a los Renault 4 clásicos que participan en el rally anual “4L Trophy” por el desierto marroquí.

El Renault 4 original, conocido como el primer compacto, monovolumen y crossover de producción en masa del mundo, fue un automóvil muy importante para la marca, y vendió más de ocho millones de unidades en una producción de tres décadas. Al revivir su nombre y algunas de sus claves de diseño, Renault está insinuando aspiraciones de volumen de ventas similares para este Renault 4.

La estética del modelo de producción no será offroad

El diseñador Sandeep Bhambra le dijo a los compañeros de Autocar: “Era un automóvil que podía conducir en el campo, podía conducir fuera de la carretera, podía conducir en la ciudad. Así que esa versatilidad era parte del encargo: queríamos que el 4 fuera el automóvil más versátil del segmento, mientras que el 5 es más un automóvil urbano”. Por lo que el diseño final perderá esa rudeza en pro de un diseño más accesible para el gran público.

El retorno del Renault 4 vendrá marcado por el enfoque práctico y útil, rememorando a su antecesor, con una longitud de 4.060 milímetros y una distancia entre ejes de 2.570 milímetros. El tamaño es un poco más pequeño que el Captur y un poco más grande que el Clio. Al no contar con motor de combustión, el espacio de almacenamiento y habitabilidad debería ser más amplio que en los modelos citados, a pesar de no haber desvelado aún el interior del modelo.

El Renault 4 obtendrá su energía de una batería de níquel-cobalto-manganeso de 42kWh, montada debajo del piso y se espera que brinde un alcance de alrededor de 400 km. Será propulsado por un motor síncrono de 134 CV en el eje delantero, que debería permitir un tiempo de 0 a 100 km/h en menos de 9 segundos. Los jefes de Renault en principio no parecen atraídos por una versión prestacional, pero la marca hermana Alpine lanzará una versión deportiva del Renault 5 con 215 CV en 2025, por lo que al compartir plataforma no es tan descabellado pensarlo.

El B-SUV apunta a hacerse con la mayoría de ventas en su segmento

No puedo evitar fantasear con el anuncio de un modelo Alpine con la estética que vemos en las fotos, demostrando que puede unirse a los Renault 4 en el desierto y realizar una actuación destacable, aunque sea un modelo limitado.

Pero tan importante como el propio coche es la forma en que Renault lo venderá. Gregoire dijo: “Es un producto nuevo, pero también es un negocio nuevo que tenemos que inventar, por supuesto, para mantenerlo lo más accesible y asequible posible para los clientes”. Se espera que la nueva submarca de movilidad del Grupo Renault, Mobilize, que opera con un modelo de suscripción, represente el 30% de los ingresos totales de la compañía para 2030, un impulso en el que el Renault 4 podrían desempeñar un papel central.

Este Renault 4 será algo más caro que el Renault 5, y su propuesta centrada en lo urbano nos muestra el nuevo camino que está tomando la marca, solo queda esperar a la llegada del Renault 5 para hacernos una idea de hasta donde puede llegar este Renault 4.