La Fórmula E se ha convertido por derecho propio en uno de los deportes que más ha crecido desde sus inicios. Lo que comenzó como poco más que un sueño compartido entre su fundador Alejandro Agag y el presidente de la FIA, Jean Todt, ha llegado a ser un fenómeno de masas que evoluciona temporada tras temporada y donde son cada vez más los fabricantes que se suman y los aficionados que disfrutan del espectáculo que se desarrolla por las calles de todo el mundo.
El pistoletazo de salida para la primera competición de automóviles 100% eléctricos se dio en septiembre de 2014, en Beijing. Aquella primera temporada contaba con coches de 150 kW (200 CV) de potencia y debido a las limitaciones en las baterías, los pilotos disponían de dos vehículos que cambiaban a mitad de la prueba. No obstante, eso cambió para la temporada 2019, en la que la recién estrenada “Gen 2” ponía fin a los pit stops con una batería capaz de proporcionar el doble de autonomía que la primera generación y una potencia máxima en clasificación de 250 kW (335 CV).
La evolución constante que se produce año tras año es una buena muestra de la velocidad con la que se suceden las mejoras en el campo de la movilidad eléctrica, pero algo que sí que no cambia es la competitividad de los pilotos, que unida a los entornos urbanos donde se compite, suele dar lugar a numerosos accidentes. Para estos lances, como es natural, está el Safety car, que ha jugado (y lo sigue haciendo) un papel crucial en la formula E.
El BMW i8 fue el primer coche de seguridad de la categoría, ya que la marca Bávara comenzó siendo la suministradora oficial de flota de vehículos para el campeonato inaugural en 2014. En 2019, el i8 fue remplazado por el i8 Roadster que, por cierto, fue el primer safety car descapotable utilizado en un campeonato de la FIA. En 2021, para el gran premio de Roma, se presentó el Mini Electric “Pacesetter”, codesarrollado por Mini y BMW Motorsport. Este modelo, inspirado por la división John Cooper Works de Mini, fue el primer safety car totalmente eléctrico del campeonato y compartió la labor de guiado de la parrilla con el i8 Roadster durante la pasada temporada.
Finalmente llegamos a la actualidad, donde Porsche ha anunciado que para la próxima temporada, la Fórmula E contará con el nuevo Taycan Turbo s como safety car, poniendo así fin a la hegemonía de BMW durante las siete primeras temporadas de la Fórmula E ABB FIA. Los días 28 y 29 de enero, en Diriyah (Arabia saudí), comenzará una nueva etapa en la que será Porsche quien lidere a los 22 pilotos que conformarán la parrilla.
La firma de Stuttgart se ha mostrado muy orgullosa de la confianza depositada en ellos para desempeñar la tarea de safety car oficial y así lo han querido mostrar con un diseño muy llamativo que rinde homenaje a todos los pilotos y equipos del campeonato. El coche llevará el dorsal 22 en honor al número de participantes y en la librea estarán representados los colores de los 11 equipos, así como el de la FIA y la organización, lo cual, en palabras de la marca, simboliza “el compromiso con la fórmula E de todos los participantes y el camino compartido hacia el futuro totalmente eléctrico de los automóviles”.
Con respecto al vehículo en sí, se trata del Porsche Taycan Turbo S, la variante más potente del deportivo eléctrico de Porsche. Éste es capaz de desarrollar una potencia máxima de 560 kW (761 CV) y alcanzar desde parado los cien kilómetros por hora en 2,8 segundos, que es curiosamente la misma cifra de aceleración que los propios Fórmula E. La velocidad máxima en el modelo es de 260 Kilómetros por hora. También llama la atención, que en esta ocasión, el safery car es más potente que los coches que compiten.
En cuanto a las modificaciones respecto al coche de serie, se le ha añadido al modelo barras antivuelco, asientos de competición con arneses de 6 puntos, además de la necesaria iluminación de seguridad, el cableado correspondiente y un sistema de registro Marelli. También contará con extintores y un sistema de comunicación.
Así será la nueva “oficina” de Bruno Correia, quien desde los inicios ha sido el conductor de safety car oficial de la Fórmula E y que auguramos que tendrá bastante trabajo en la temporada que viene a lomos del nuevo safety car.
Francisco Jiménez
Ingeniero mecánico adicto a todo lo que queme gasolina… y por qué no decirlo, también de lo eléctrico. Mi meta es no dejar nunca de aprender la técnica que rodea a la automoción y si ya puedo transmitir lo poco que sepa, tanto mejor. Sí, soy de esos que no recuerdan muy bien los nombres de las personas pero jamás olvidan qué coche tienen.COMENTARIOS