Desde que Aston Martin anunció la puesta en circulación del Valkyrie, un brutal superdeportivo que contaba con la participación de Adrian Newey de Cosworth, creando todo un revuelo enorme dadas sus características y su espectacular diseño. Desde ese anuncio, han pasado ya cuatro años y ha pasado de todo a su alrededor.

Es evidente que un coche así, tan radical, tan avanzado y deportivo, necesita una gran inversión y mucho tiempo de desarrollo, pero también es evidente que Aston Martin no ha estado en condiciones de completar el desarrollo como estaba previsto, retrasando su llegada al mercado por diferentes motivos. No obstante, la propia marca informó el pasado mes de noviembre que la primera unidad ya estaba en la línea de producción, habiendo terminado de montar la primera unidad.

Es un momento inmensamente orgulloso para nosotros completar nuestro primer hipercoche. El programa Aston Martin Valkyrie ha puesto a prueba a todos los que han trabajado en él hasta el límite, pero el compromiso con el sueño ha producido un coche realmente increíble, un F1 coche para la carretera. La Valkyrie nace de la firme dedicación de un gran grupo de ingenieros y técnicos altamente calificados que han trabajado incansablemente para llevar al Valkyrie a la etapa de producción. Estoy seguro que nuestros clientes estarán encantados con lo que han logrado”. – Tobias Moers, director ejecutivo de Aston Martin

Un coche que debería estar en manos de su propietario, pero según Bloomberg, esto no ha sido así porque han detectado varios problemas en los sistemas electrónicos. También es cierto que la propia publicación comenta en el mismo comunicado que se ha asegurado desde Aston Martin, que ya se ha completado la puesta a punto y que se está preparando la documentación para su entrega en los próximos días.

La marca también afirma que el coche se enviará sin ningún tipo de compromiso, al tiempo que la producción continuará según lo previsto. Es evidente que han evitado hacer declaraciones sobre los posibles fallos electrónicos, un suceso que, como cabe esperar, mancharía la imagen de uno de sus productos más especiales y espectaculares de toda su historia. Y eso no sería precisamente bueno para la marca.

Es el automóvil más complejo de ensamblar que he visto en mi vida”. – Tobias Moers, CEO de Aston Martin

Aston Martin siempre ha estado con el agua al cuello, es una empresa que vive en números rojos, o casi, sin saber muy bien cómo logran seguir adelante sin liquidez, pero ahí están y el Aston Martin Valkyrie es un producto clave, un coche que, según analistas de la propia Bloomberg, es una pieza fundamental para los beneficios calculados por la marca para 2021. Según esos analistas, la venta de un Valkyrie supone, en ganancias, como si vendieran 21 unidades del Aston Martin Vantage V8.

La marca insiste en que las entregas se completarán como estaba previsto y eso significa que antes de finalizar el año, tienen que entregar 10 unidades del Valkyrie. Cada ejemplar requiere más de 2.000 horas de trabajo para estar completo y apenas queda tiempo para terminar todos los coches.