La aerodinámica y el peso -para mayor precisión, la masa- son dos importantes condicionantes para el rendimiento de un vehículo, pero también lo es el rozamiento dinámico. Este último depende, y mucho, de los neumáticos. Optimizando por este lado se pueden hacer progresos como el de Hyundai con el Kona Eléctrico.

El fabricante nos cuenta que la autonomía de la versión de 39 kWh pasa de 289 a 305 km, y con 64 kWh de 449 a 484 km. La mejora se ha medido en ciclo WLTP y con un único cambio: reemplazar los Nexen N’fera SU1 por los Michelin Primacy 4, la dimensión es 215/55 R17 94V.

Las Nexen tienen un rendimiento según normativa europea de “C” en la categoría de resistencia a la rodadura, y “B” en frenada en mojado. Curiosamente, las Michelin Primacy 4 en la misma dimensión tienen la misma resistencia declarada (o la “A” si es versión S1), con mejor frenada en mojado (“A”, o la “B” si es S1), y el nivel de ruido baja en 2 dB.

Michelin Primacy 4 (imagen de archivo)

Para los que ya tengan un Kona Eléctrico, decirles que por ejemplo las Continental Conti-EcoContact 6 en la misma dimensión tienen un marcado “A”/”A”, sobresaliente, pero con el detallito de que son 2 dB más ruidosas (vamos, como las Nexen de serie).

Por experiencia os puedo contar que los neumáticos influyen mucho en el consumo, especialmente de un cambio de gomas a otras. Por ejemplo, he notado una reducción de consumo en un coche de más del 10 % (cuando el fabricante del neumático no me prometía ni el 3 % de mejora) respecto a ruedas con 10 años que estaban ya acorchadas. Y un impacto nulo en el consumo pasando de unas ruedas más estrechas (205) a unas más anchas (225) en otro coche.

En este caso, qué tontería parece, pero sacar más kilómetros “por que sí” a un coche no es baladí, basta un cambio de ruedas. En este caso no influye nada en los impuestos, pero Porsche hizo algo parecido con el Panamera S Hybrid, que equipado con unos Michelin concretos bajaba de 161 g/km de CO₂ y eso permitía bajar el impuesto de matriculación al 4,75 %. Sí, el dueño luego podía poner las ruedas que quisiera.

El Hyundai Kona Eléctrico se puso a la venta hace dos años. A partir de 2020 realmente le han echado ganas para vender más –antes la oferta estaba artificialmente limitada– y hay tres veces más coches disponibles porque ya se fabrican en Europa y esta vez sí cuentan las ventas para reducir las emisiones medias de Hyundai por debajo de 95 g/km de CO₂ este año.

Además de la anécdota gomosa, también se anuncia la posibilidad de llevar cargas verticales de hasta 100 kg. En otras palabras, se podrán llevar bicicletas o e-bikes con accesorios homologados, eso sí, con una merma de autonomía, porque la aerodinámica no perdona cuando se alteran las formas del vehículo.