Para muchos aficionados el nombre Alpine A110 evoca competición, rallys, Montecarlo y “la noche del Turini”… No tanto por haber ganado la famosa carrera muchas veces, que tan “solo” lo hizo en dos ocasiones (1971 y 1973), sino porque en el 71 hizo triplete (Ove Andersson 1º, Jean-Luc Thérier 2º y Jean-Claude Andruet 3º), amén de coronarse campeón de rallys en Francia y en Europa varios años y ganar unas cuantas pruebas de renombre mundial (Acrópolis, Tour de Córcega, Austria, Portugal –con doblete–, Marruecos y alguno más que se me escapa).
Ver aparecer en una curva al pequeño deportivo francés era impresionante, pegado al suelo como una lapa, negociando el giro con soltura y saliendo de éste como una fiera salvaje en mitad de una lluvia de flashes. Así lo recuerdo… Bajo el capó del Alpine A110 han vivido varios propulsores, desde el motor del Renault 8 con el que se presentó en Salón del Automóvil de París de 1962, a las plantas motrices de los Renault 12 TS, R-16 y R-17, todas ellas aderezadas con mejoras, con una amplia gama de cilindradas (de 956 cc a 1605 cc) y de potencias que fueron de los 70 CV a los 120 CV. Visto así puede parecer poco, pero si tenemos en cuenta que según salía de fábrica andaba por los 625 kg (y para competir algún kg le quitaban), la cosa tiene otro color.
Delco
Más que la Historia, me gustan las viejas historias que huelen a asfalto, carreras y gasolina.Adoro este cochre desde que pude verlo en vivo hace más de 20 años…
Una cosita: además de victorias en el Monte, Corcega, Portugal, campeonatos nacionales y continentales, lo más importante es que fue el primer campeón del mundo de la especialidad, en 1973, siendo para Reanult, que algo tuvo que ver en el asunto, su primer título mundial..
Saludos, @Txesz, y gracias por comentar. Lo que dices es cierto y debería haberlo incluido, pero en la cabeza tuve todo el tiempo el A110 “normal” cuyo motor de fábrica más potente (y eso sí lo digo) es el 1.605 cc del R-17 TS. El Grupo 4 de 1.800 cc que ganó –sin paliativos– el primer campeonato del mundo de constructores no era un coche que se pudiera adquirir en un concesionario. Conozco otro “mucho más burro” todavía: el alpinche (tal vez lo traiga aquí otro día), pero no me pareció de recibo incluirlo tampoco. No obstante lo dicho: tienes… Leer más »
Siendo con esa puntualización, la de referirse a las gestas de las versiones más o menos derivadas de la produción, entonces me la envaino XD.
Respecto al Alpinche, llamado en sus inicios Realpor (Reverter, Alpine, Porsche) ya es otro cantar, mucho más allá de los 1800 del mundial de rallys.
Del coche ideado por Jean Redelé sólo conservaba la forma… y no del todo en su última evolución, con faros del 1430.