Si algún día ves uno de estos en el retrovisor, no intentes huir, cuando te quedes sin gasolina ya te dará caza. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) cuenta ahora con un nuevo aliado, el Toyota Prius meretérico, con el que pretende ser el azote de los que conducen al margen de la ley, es decir, todos los españoles.

Bajo el lema “piensa en verde”, el instituto armado ha adquirido cuatro unidades con el patrocinio de una conocida marca de cervezas y el asesoramiento de Greenpeace. Estos coches van rotulados, uniformados, y pertrechados con todo lo necesario para ajusticiar a los renegados de la carretera, incluyendo impresora de sanciones con papel reciclado. Es más, su parte trasera es ideal para usos policiales, los conductores tienden taparse los ojos al ser adelantados por uno, prefieren parar y ser multados y que la experiencia pase lo más rápido posible.

La ATGC se ha equipado con estos vehículos por su carácter ecológico, es decir, el sentimiento de culpa de que casi todos los coches patrulla uniformados y camuflados sean petroleros. El sentimiento de culpa es aún mayor cuando piensan en las horas que han dejado el motor al ralentí para alimentar eléctricamente los Multanova que tanto bien han hecho por la seguridad vial.

Las unidades especiales de persecución ecológica se han mostrado en el Salón Internacional de Seguridad (SICUR) hasta el viernes.

“Tenemos que ser coherentes con los principios del cuerpo” -declaró el subteniente Pelotez, “si la Guardia Civil es verde, tenemos que ser verdes, y los eléctricos no nos convencen, el Multanova nos agotaría las baterías muy rápido, no sería operativamente aceptable.”

Obviamente estos Prius van potenciados, lo que unido a su aerodinámica de Cx 0,24 -sin contar los luminosos superiores- puede poner en aprietos hasta a un Porsche 911 GT2. La relación de transmisión más larga del e-CVT andará por los 400 km/h de velocidad punta, y a quien esto le haga gracia, le demostraremos con un artículo que no es ninguna coña. A ver cuántos coches conocéis que puedan rodar a 180 km/h a 2.000 RPM, y con un “corte” de 5.200, echad cuentas. Estos no van limitados, entiéndase. Y cuando cazan rebufo ya no hay quien les pare.

Toyota España, por su parte, ya no quiere asociar su híbrido estrella al colectivo taxista, por eso no hay homologación para ellos. Ya no seremos nosotros los que les daremos el alto a sus conductores, ellos serán los que nos den el alto a nosotros.

Bajo el piso del maletero se encuentran orejas de burro para poner a los conductores que pierdan puntos, para que se pongan de rodillas en un arcén a meditar sobre su conducta

“Después de haber hecho investigación de mercado durante muchas horas al último Grand Theft Auto, nos quedó claro que la imagen del Prius ganará si la asociamos a la policía y no a los taxistas” – Kubasuki Kubasumoto Toyoda, portavoz de Toyota para movidas y vainas ibéricas

Fuentes consultadas en la benemérita ligan la adquisición del Prius a los recortes del Gobierno, que como no sabe cómo va a pagar las pensiones, está pensando hasta en racionar la gasolina a los agentes, ¡si está regateando con sus sueldos! Ante ese horizonte de racionamiento, y visto lo que pasó con Mad Max, es mejor curarse en salud y usar un coche que gaste poco.

Próximamente en vuestros retrovisores y con las luces encendidas, algo habréis hecho…