Volkswagen trabaja en pos de una enorme expansión en el sector del coche eléctrico, que incluirá una completa gama de modelos bajo la denominación “ID.”, así como la propia fabricación de baterías para esos coches eléctricos. Una estrategia que al parecer, les abrirán muchas puertas hacia nuevas oportunidades en sectores dominados por empresas de servicios públicos y energía.

Reuters informa que Michael Jost, jefe de estrategia de mercado de Volkswagen, afirma que las baterías de los coches eléctricos podrían usarse para estabilizar la red de energía, al poder cargarse en momentos de exceso de suministro para, posteriormente, vender esa electricidad a la red en momento en que los suministros de electricidad eólica y solar son bajos.

Jost comentó a unos periodistas en Berlín que “para 2025 tendremos 350 gigavatios/hora de almacenamiento de energía a nuestra disposición a través de nuestra flota de automóviles eléctricos. Entre 2025 y 2030, esto aumentará a un teravatio de almacenamiento. Es más energía de la que generan actualmente todas las centrales hidroeléctricas del mundo. Podemos garantizar que la energía se utilizará y almacenará, y será una nueva área de negocio”.

No obstante, la empresa alemana no es la única que piensa en nuevas áreas de negocios gracias al coche eléctrico. Nissan está colaborando con E.ON para el desarrollo de servicios V2G, mientras que Renault vende las baterías usadas a modo de almacenadores de energía doméstica, por poner unos ejemplos.

Volkswagen está en pleno lanzamiento del Volkswagen ID.3, su primer automóvil totalmente eléctrico con el que quieren convertirse en la referencia del sector. A este le deberían seguir toda una familia al completo, desde el SUV ID.4 del que ya nos han dado adelantos, hasta el Volkswagen ID.1 que llegaría en 2023 y el Volkswagen ID.2, que haría lo propio un año más tarde. Todos sobre la ya conocida plataforma MEB y que según se dice, costarían menos de 20.000 euros. Aunque ya se sabe, que del dicho al hecho hay un trecho.

Respecto al Volkswagen ID.3, ya está a la venta en España desde menos de 30.000 euros para la versión con acabado Pure y baterías de 45 kWh con 330 kilómetros de autonomía. La siguiente opción sería el Volkswagen ID.3 con acabado Pro, que monta baterías de 58 kWh para una autonomía de 420 kilómetros y que tiene un precio de partida de menos de 36.000 euros. El último sería el Volkswagen ID.3 Pro S, con baterías de 77 kWh y una autonomía de 550 kilómetros, del que todavía no se han comunicado precios.