Finalmente, la FIA ha comunicado que el Gran Premio de Australia no se iba a celebrar escasas horas antes de que fuera el primer entrenamiento libre y con los aficionados esperando en las puertas para entrar al circuito. La decisión ha llegado tras el anuncio de la retirada de McLaren por el positivo en COVID-19 de uno de los miembros.

El equipo comunicaba su retirada del Gran Premio al mediodía del jueves tras conocer los resultados de la prueba como medida de prevención respecto al resto del paddock. “El miembro del equipo ha sido examinado y se ha aislado voluntariamente en cuanto ha empezado a mostrar síntomas”, rezaba el comunicado. Con McLaren fuera de juego, solo se esperaba que la FIA cancelara definitivamente el Gran Premio de Australia, algo que incluso Lewis Hamilton pedía. “Trump está cerrando fronteras, se ha suspendido la NBA, pero aun así la F1 continúa”, decía sorprendido el vigente campeón.

Horas más tarde, la Federación hacía caso a todas las voces que pedían la cancelación y publicó el comunicado. “Fórmula 1 y la FIA convocaron una reunión en la noche del jueves con los nueve jefes de equipo restantes. Las discusiones concluyeron con la opinión mayoritaria de los equipos de que la carrera no debería seguir adelante”, decían por parte de la Corporación del Gran Premio de Australia (AGPC).

“Sabemos que son noticias muy decepcionantes para los aficionados que iban a asistir a la carrera y todos los portadores de entrada recibirán el reembolso total”, comunicaban desde la organización. “Hemos concluido en que la seguridad de todos los miembros de la familia de Fórmula 1 y la comunidad en general, al igual que la justicia de la competición, tienen prioridad”.

14 personas de McLaren, en cuarentena

A modo de prevención, McLaren ha puesto a 14 de sus trabajadores más la persona que dio positivo en cuarentena en el hotel en el que se alojaba el equipo en Australia durante, al menos, dos semanas. Según el equipo, “estas personas son aquellas que han estado en contacto cercano con el miembro que dio positivo en coronavirus”.

Una parte del equipo se ha quedado en Albert Park para recoger el material que se tenía dispuesto para el Gran Premio antes de volver al Reino Unido. Una vez allí, ningún miembro podrá volver a las instalaciones del McLaren Technology Centre en 14 días como medida de prevención. Cualquier otra persona que presente síntomas será examinada inmediatamente y puesta en cuarentena.

Baréin y Vietnam, también suspendidas

Mientras que, en un principio, el Gran Premio de Baréin iba a ser a puerta cerrada, tras el primer positivo en el paddock se ha decidido suspenderla. La carrera estaba prevista para la semana que viene, pero debido a la cuarentena mínima de dos semanas autoimpuesta en McLaren, no sería justo correr si uno de los equipos no está presente.

Como medida de prevención, también se ha suspendido el Gran Premio de Vietnam, que estaba en el aire. La FIA espera poder empezar el campeonato a finales del mes de mayo, cuando la competición vuelve a Europa. Sin embargo, “dado al fuerte aumento de los casos por COVID-19 en Europa en los últimos días, esto será revisado regularmente”. Mientras tanto, se verá la posibilidad de trasladar las carreras de Baréin y Vietnam a una fecha más lejana cuando mejore esta crisis mundial del coronavirus.