Los más aficionados al mundo del motor tenemos cierta predilección por los anuncios clasificados. Pero es un mercado que atrae a todo tipo de personas, gusten más o menos los coches. Hacerse con el vehículo de segunda mano adecuado siempre es una quimera, pues como decía Forrest Gump, pueden ser “como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar”. Pero siempre hay vendedores honrados, e incluso ingeniosos, como el caso de este Volkswagen Jetta de 2003.
Un anuncio con buenas fotografías y una descripción detallada del vehículo siempre nos transmitirá más confianza que aquel más dejado, donde el coche es lo de menos y lo importante es sacar dinero. Si bien es cierto que el objetivo final siempre es este último, no cabe duda de que, cuanto mejor sea la puesta en venta y su difusión, más fácil será encontrar un nuevo dueño. Daniel Tilloston, el propietario de esta oscura berlina que se postula como nuestro protagonista, ha publicado un vídeo para ofertar su amado coche.
El Volkswagen Jetta de cuarta generación se conocía como Bora por estos lares. Tomando la base del Golf coetáneo, ofrecía un diseño diferenciado y un tercer volumen frente al mencionado Golf. Con 455 litros de maletero, era un coche apto para familias que aún no se habían decantado por un SUV (qué tiempos aquellos…), y que veían el Passat como un producto demasiado grande, y sensiblemente más caro. Actualmente se sigue vendiendo, e incluso goza de una versión prestacional, el Jetta GLI, pero dejó de tener cabida en el Viejo Continente.
La cuarta generación del Jetta (1998-2005) fue la segunda en no utilizar esta denominación en Europa -la tercera se llamaba Vento-. Aquí fue conocido como Volkwagen Bora
No cabe duda de que el artífice de este vídeo ha tenido mucho ingenio. Y la creatividad siempre es digna de ser expuesta. En espíritu RACER no queremos desaprovechar la oportunidad de dar voz a este tipo de creaciones, sobre todo cuando realmente merecen la pena. Incluso el vendedor ha utilizado el hashtag #GoodLittleCar para hacerse eco en las redes sociales. Tal vez no esté funcionando tan bien como se esperaba, pero el vídeo si lo está haciendo. Desde que fue publicado el 28 de marzo ya ha recibido casi 100.000 visualizaciones.
Tal y como se muestra en la grabación, este Volkswagen Jetta cuenta con 218.000 kilómetros en el odómetro. Bajo el capó se esconde el tetracilíndrico de 2.0 litros y 116 CV –atmosférico– asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Cuando era nuevo hace 16 años, podía alcanzar los 100 km/h desde parado en 11 segundos. La velocidad máxima quedaba fijada en 195 km/h y su consumo medio homologado era de 8 l/100 km. Para quien buscase más nervio, siempre estaba la variante VR6.
El vídeo incluye algunos gráficos pertinentes para conocer los detalles del susodicho, como unas líneas onduladas rojas para mostrarnos que cuenta con asientos calefactados, por ejemplo. En contraste con el full black del exterior, el habitáculo presenta un acabado en cuero canela al completo, excepto el reposabrazos de la puerta del conductor, que es gris. Según afirma la voz en off, añade carácter al conjunto. El sistema de infoentretenimiento aporta algo de tecnología al conjunto, aunque tal vez no quede todo lo bien integrada que podríamos esperar.
También se incluye la “preinstalación” del subwoofer, y otros aspectos técnicos. Tales como que gira a la derecha y a la izquierda, y que se mueve hacia delante y hacia atrás, pero no del revés. Y no solo eso, sino que, en adición, se especifica el olor del coche. “El cuero interior huele como las ceras Crayola“, afirma la letra pequeña del vídeo. Sin duda, un gran ejercicio de comunicación audiovisual que, de una forma divertida e inteligente, nos da a conocer un coche que no levanta pasiones.
Buscando un nuevo dueño, este Volkswagen Jetta está a la venta en Cochrane, una pequeña localidad al sureste de Canadá. El precio es de 3.200 dólares, unos 2.850 euros al cambio. ¿Vale la pena? Para nosotros que estamos al otro lado del charco no, pero si te gusta el olor de las ceras Crayola, tal vez sí que te merezca la pena el viaje.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Muy chulo. Hay otro Jetta sirviendo de anuncio al caso Dieselgate mediante un documental expuesto en Netflix y otras plataformas. En USA este modelo ha tenido éxito.
Permíteme un par de correcciones:
El Jetta IV no fue el único que no se denominó así en Europa, el III se denominó aquí Vento. Y para los más cinéfilos, la frase de Forrest Gump no era exactamente así (aunque básicamente venía a decir lo mismo).
Un saludo.
Corregido. ¡Muchas gracias!