Muchos de nosotros nos hemos sentido conmocionados y entristecidos por el nacimiento del Toyota GR Corolla. Una máquina fantástica que sigue los pasos de su hermano pequeño, el GR Yaris, y a su vez hereda la esencia de los coches de rally de antaño como el Mitsubishi Lancer Evolution o el Subaru Impreza WRX STI. Por desgracia, aunque podemos comprar al benjamín de gama Gazoo Racing, no podemos hacer lo propio con el GR Corolla.
De momento, el compacto más radical de Toyota en muchos años está limitado a mercados selectos, tales como Norteamérica y su tierra natal, Japón. Su motor turboalimentado de 1,6 litros y tres cilindros es capaz de entregar 304 CV y 370 Nm a las cuatro ruedas, 43 CV y 10 Nm más que en el GR Yaris. Junto a una caja de cambios manual de relaciones cerradas, el GR Corolla es un coche excelente para disfrutar en carreteras secundarias y perfeccionar tus habilidades en los circuitos.
Y como ha descubierto la gente del equipo de competición estadounidense O’Neil, también es un coche de rally impresionante. El veterano instructor del equipo, Wyatt Knox, consiguió recientemente un GR Corolla para el último episodio de “Will It Rally?”, una serie de vídeos recurrentes en la que la escuela prueba coches a lo largo de su vasta instalación al más puro estilo de los rallies. Sorprendiendo absolutamente a nadie, el Toyota GR Corolla impresiona en el curso nevado elegido.
Aunque el sistema AWD del GR Corolla puede generar un 70 % del par detrás, en la práctica, es un sistema de distribución de par electrónico y no completamente mecánico
Knox disfruta del agarre y la capacidad de desactivar por completo el control de estabilidad y el control de tracción. También le gusta cómo el compacto nipón delega el par necesario a cada rueda según la velocidad de giro de la propia rueda y el ángulo de dirección. Lo que a Knox no le gusta tanto son los frenos. Como cualquier coche moderno, el ABS no se puede apagar, lo que significa un rendimiento subóptimo en superficies resbaladizas como la nieve y el hielo. Pero no es tan malo.
De hecho, Knox finalmente se acostumbra a la modulación de los frenos para establecer un tiempo bastante rápido. Así, el Toyota GR Corolla pudo establecer un tiempo de vuelta de 2 minutos y 30 segundos en el tramo improvisado del equipo O’Neil. Por supuesto, es difícil de comparar, dado que la superficie era, principalmente, hielo. Sin embargo, nos demuestra que la capacidad del GR Corolla para girar y acelerar en las curvas es más que suficiente para convencernos de sus credenciales.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS