No podemos negar que las nuevas tecnologías nos han hecho la vida más fácil y cómoda. Pero además, también nos ha permitido conocer ciertas situaciones que, de otra forma, nunca habría sido posible. Algo que los aficionados al motor podemos disfrutar casi más que nadie, pues gracias a los nuevos desarrollos, como las pequeñas cámaras de acción, podemos vivir, en primera persona, lo que vive un piloto a los mandos de las máquinas más salvajes.
Sí, vale, es cierto que solo vivimos una parte, pero de otra forma, ni siquiera podríamos tener ese punto de vista y nos habríamos perdido vídeos como este. Luis Deletraz, con una cámara de acción espectacularmente bien colocada, nos muestra, en primera persona, como es pilotar en Mónaco, el Hesketh que pilotó James Hunt en 1974 –uno de los chasis del Hesketh 308, otro de ellos está en Barcelona, en Kitcar43–. El vídeo se publicó en abril de 2021 y es tan bueno, que roza las cinco millones de visualizaciones –quizá, mientras lees esto, las supera o las haya superado ya…–.
El Hesketh de 1974 no es un Fórmula 1 como los actuales, ni mucho menos. No contaba con electrónica, ni con cambio secuencial, no había turbos ni frenos de carbono… todo era mecánico, puro. Y por supuesto, contaba con un propulsor atmosférico, el mítico Ford-Cosworth V8 DFV, uno de los propulores más exitosos y laureados del Mundial de Fórmula 1, que llegaba a rendir 420 CV. Una cifra que hoy resulta incluso escasa para un Fórmula 1, pero no en aquellos años.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS