El Grupo Volkswagen está experimentando con técnicas de impresión en 3D, y es ahora una de sus marcas la que quiere revolucionar con esta técnica una parte muy importante en cualquier vehículo: sus frenos. Bugatti ha diseñado y fabricado una pinza de freno con impresión 3D en titanio y ahora la está probando en las situaciones más extremas para comprobar su fiabilidad.
Introducir una nueva técnica de fabricación no es fácil, y menos si se trata de un componente de seguridad como en este caso es el sistema de frenos. Para ello se deben completar multitud de pruebas para asegurar que la nueva pieza no falla y resiste las condiciones más extremas. Una parte de esas pruebas nos la muestra Bugatti en este vídeo. En él vemos como realizan sucesivas frenadas en el banco de pruebas desde 375 km/h hasta 60 km/h, poniendo a más de 1.000 ºC los discos de carbono y comprobando que la pinza continua realizando su trabajo a pesar de las condiciones extremas.
La nueva pinza de freno de Bugatti está realizada íntegramente en impresión 3D con tecnología SLM (Selective Laser Melting), gracias a la colaboración con Laser Zentrum Nord de Hamburgo, una organización que forma parte del instituto Fraunhofer de investigación. Y hablando de superdeportivos como el Chiron, que alcanzan velocidades de 420 km/h, los frenos son muy importantes.
Imprimir esta pinza de titanio tiene una duración de 45 horas, empleando 2.213 capas en total. Después del curado a 700 ºC, se pule con una máquina CNC durante 11 horas más. Al finalizar, su grosor está entre 1 mm en la zona más fina hasta los 4 mm de la zona más gruesa
La pinza de freno es de ocho pistones y está realizada en una aleación de titanio que lleva aluminio y vanadio, llamada TC4 -Ti6AI4V-, que se utiliza principalmente en la industria aeroespacial, por ejemplo en aviones, en el tren de aterrizaje y componentes de ala con alto estrés; o en motores de aviones y cohetes. El material ofrece un rendimiento considerablemente mejor que el aluminio: tiene una resistencia a la tracción de 1.250 N/mm2. Esto significa que si aplicásemos una fuerza de algo más de 125 kg a un milímetro cuadrado de esta aleación de titanio, no se rompería.
La nueva pinza de freno de Bugatti mide 41 cm de largo, 21 cm de ancho y 13,6 cm de alto y pesa tan solo 2,9 kg. Para que nos hagamos una idea del avance que supone, la pinza de aluminio utilizada actualmente en sus deportivos pesa 4,9 kg, reduciendo así el peso en un 40 %. Al mismo tiempo, las formas orgánicas y las nuevas aberturas ayudan a la disipación del calor del disco y pastillas de una manera más eficiente. Recordemos que para mejorar la dinámica de un vehículo, reducir el peso de la masa no suspendida (rueda, frenos, suspensión) es una de las claves.
Bugatti aún no ha determinado si esta nueva pinza pasará a producción, o si se instalará en el Chiron, pero lo que sí nos queda claro con el vídeo es que solamente llegará al mercado cuando haya pasado todas las exigentes pruebas a las que se verá sometida.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Las pinzas, el disco, las chispas y esa música celestial, me han dejado trascartón.