El Nissan GT-R es, para muchos, la máquina definitiva. Tras su evolución durante años en la que siempre ha buscado la máxima eficacia con las últimas tecnologías, volvió sin el apellido Skyline para demostrarnos que no todos los superdeportivos tenían que ser caros. Uno de sus ejemplares acaba de proclamarse el GT-R más rápido del mundo en una pista de 325 metros, ya que batió el récord de aceleración gracias a sus más de 3.000 CV.
El Nissan GT-R ya ha demostrado que con su V6 de 3,8 litros puede impulsar sus más de 1.700 kg con gran eficacia y rapidez, sea cual sea el trazado. Y es que el GT-R tiene, si no el mejor, uno de los mejores sistemas de transmisión del mundo, y a pesar de que le lastra en la báscula, le permite tener una adherencia con la que algunos solo pueden soñar. Como ya comentamos por encima, el GT-R cogió el sistema del Ford RS200, la invirtió y la actualizó con las tecnologías actuales, dando como resultado una bestia de la adherencia.
Además, su motor permite las preparaciones más descabelladas, ya que el rendimiento del VR38DETT de serie es más que correcto, pero preparado de la forma adecuada puede alcanzar más de 3.000 CV, 3.244 CV para ser precisos. El trabajo realizado sobre esta bestia de las aceleraciones comenzó realizando un stroker, proceso mediante el que se aumenta la cilindrada de la que dispone el motor de serie, hasta los 4,3 litros. Y tras numerosas piezas se le instalaron un par de turbocompresores que funcionan a 6 bar de presión.
El motor de serie funciona como máximo con un tercio de esa presión, por lo que os podéis ir haciendo una idea del lugar donde nacen todos esos caballos. El GT-R que nos ocupa ha conseguido batir el récord de aceleración en un cuarto de milla recortado, ya que se estaba volviendo peligroso recorrer los poco más de 400 m de la pista, por lo que la recortaron hasta unos 325 metros. Tras esa apariencia discreta respecto a muchos de sus rivales, entre los que se encuentran varios vehículos de la marca Lamborghini, algún Viper, incluso un R8, todos ellos preparados hasta la máxima expresión.
El GT-R tiene infinidad de piezas de fibra de carbono, incluso frenos reducidos, para reducir su peso a la mínima expresión, práctica muy extendida en este tipo de coches, de ahí los paracaídas utilizados para ayudar a pararlos. Los neumáticos equipados son radiales, para que devuelvan la potencia que les hace retorcerse en los primeros instantes de la aceleración, todos los detalles son importantes. Estos coches hacen salida lanzada, no me quiero imaginar la cantidad de accidentes que habría si todas las salidas se realizasen desde parado.
El GT-R de Billy ha conseguido en el TX2K23 (en el evento Texas 2K de este año), la increíble marca de 8,20 s en alcanzar la meta a 354 km/h. Sí, habéis leído bien, ha pasado de 100 km/h a 354 km/h en 8,20 s, tiempo en el cual algunos deportivos modestos hacen el cero a cien. Os dejo con el video del evento en el momento en el que hace la lanzada en este tiempo.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS