Entre la británica Rolls-Royce y la estadunidense Packard, construyeron casi 150.000 motores Merlin V12 de 27 litros de cilindrada durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos de ellos sobrevivieron, pero se suponía que ninguno terminaría en coches de carretera. Pero luego vino un grupo de entusiastas de los motores de avión, y uno de ellos fue Jay Leno.
Así comenzó una historia de 25 años, con el objetivo de convertir un Rolls-Royce de 1934 en una monstruosa máquina con corazón Merlin. ¿Y cuánta fuerza proporciona el coche? “Como la mano de Dios, simplemente empuja”, dice Leno. Quien también es dueño de un Bentley impulsado por un motor de Rolls-Royce aéreo, compró este coche a un caballero británico hace casi tres décadas.
Era un Rolls-Royce que carecía de una carrocería propiamente dicha y, entre otras cosas, una caja de cambios que pudiese soportar el descomunal par motor. Al, principio, se montó una unidad de un Jaguar XK120, pero se rompió. Una segunda caja del mismo origen sufrió el mismo destino, así que Leno reclutó a su hombre de confianza Jim Hall, cuya primera tarea fue averiguar cómo colocar seis carburadores Weber en un motor Merlín. Pista: hace falta una impresora 3D.
Entre los más destacados, el motor Merlin fue utilizado en cazas de combate de la II GM tales como el Spitfire británico y el P-51 Mustang estadounidense
Además de crear una carrocería de aluminio acorde a la época con una parrilla que no parece fuera de lugar en un Rolls-Royce, el equipo de Leno también actualizó el chasis con una transmisión New Venture Gear 5600 manual de seis velocidades. Es la misma que se puede encontrar a las camionetas RAM con propulsores Cummins. Otros componentes varios ayudaron a este motor adaptarse a su nueva carrocería.
Ahora, este chasis de 1934 tiene bombas de enfriamiento eléctricas adicionales, ruedas de alambre más fuertes, un eje trasero Dana 60 mejorado con un eje de transmisión personalizado, un sistema eléctrico de 24 voltios y dos depósitos de combustible de 114 litros (30 galones). Pero retiene su magneto giratorio para crear una experiencia de lo más tradicional. Como no es un coche ligero tampoco, Leno ha optado por montar discos de freno en todas las ruedas.
Con el motor Merlin solo, que pesa algo más de 800 kilos ya por sí solo, este monstruo biplaza del siglo XX marca la friolera de 2.180 kilos sobre la báscula. De todas formas, podrás rodar a cualquier velocidad sin necesidad de cambiar de marcha gracias a sus más de 2.300 Nm de par motor. Eso sí, nadie le quitará a Leno las visitas a la gasolinera cada poco tiempo, aunque, qué importa si lleva ya cinco lustros esperando conducirlo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS