Desde que se mostraron las primeras imágenes, el Toyota GR Yaris ha sido un objeto de deseo, un coche que ha tenido un éxito que, seguramente, no estaba previsto, y que hoy día es la referencia en el segmento de los pequeños “hot hatch”. No hay nadie que se haya puesto a los mandos y se haya bajado indiferente, y muchos lo han llegado a comparar el Mitsubishi Lancer Evolution.
No es una mala comparativa, en realidad, la concepción de ambos modelos y los objetivos eran los mismos: homologar el modelo para competir en rallies. Cada uno llegó en una época muy distinta y la forma de obtener el mismo objetivo es algo diferente, aunque ojo, no mucho. En el fondo, estamos ante el mismo concepto de coche: tracción total, motor tubo con mucha potencia, cambio manual, suspensiones desarrolladas para sufrir el peor trato posible, carrocería ensanchada y reforzada… la mayor diferencia, además del número de cilindros del motor, es el tamaño y tipo de carrocería.
Pero dejemos un lado comparaciones que ahora no interesan, aunque quizá vuelva a salir el Lancer EVO, pues Toyota ha trabajado sobre el “pequeño” GR Yaris y lo ha puesto al nivel, al menos en cuanto a potencia, del Mitsubishi. Y es ahí donde vamos a centrar nuestra atención, en los cambios a los que se ha sometido el superutilitario japonés, algunos de los cuales, se han rumoreado en alguna ocasión hasta convertirse, por lo que parece, en realidad.
Desde casi el mismo día de su lanzamiento, el Toyota GR Yaris se convirtió en un auténtico objeto de deseo”
Cambio automático totalmente nuevo, o eso dicen desde Toyota
El primer cambio que se ha rumoreado en varias ocasiones es la adopción de un cambio automático. El GR Yaris era un coche muy enfocado al placer de conducir con cierto sabor añejo, al contar con tres pedales y la clásica –y en peligro de extinción–, palanca para la selección de marchas. Incluso mantenía el freno de estacionamiento por palanca entre los asientos, el tradicional “freno de mano”. Sin embargo, ahora han decidido ponerle un cambio automático, y por lo que dicen desde Toyota, es una transmisión completamente nueva que recibe la denominación de “GAZOO Racing Direct” y cuenta con ocho relaciones. Pero, y esto es importante, se ofrece como alternativa a la ya tradicional caja de cambios manual, es decir, se ofrecerá como opción.
Se trata de una transmisión automática que, según explica la marca, se ha probado en circuito, donde ayudó a conseguir mejores tiempos por vuelta que con la transmisión manual, así pues, se trata de un elemento que para aquellos que quieran ser los más rápidos a toda costa, será la elección perfecta. El caso es que con la transmisión manual, y lo hemos podido comprobar, el GR Yaris es tremendamente bueno y tremendamente rápido en vías públicas, y se puede disfrutar, a falta de probar esta evolución, muchísimo. No obstante, este cambio automático se ha puesto a punto en diferentes superficies y en diferentes lugares con algunos de los pilotos del equipo TGR World Rally. Incluso acudieron a Finlandia, se empleó en el Campeonato Japonés de Rallye, en la Toyota GAZOO Racing Rally Challenge y en la Super Taikuy.
Gracias a eso, se ha desarrollado un sistema de control de par y unas relaciones más cerradas, al tiempo que se monta un embrague fabricado con un material con una elevada resistencia térmica y un software con el que se busca la mayor rapidez en el cambio de relaciones. También incorpora un sistema de selección de marcha predictivo y un circuito de refrigeración para la propia caja de cambios.
Refuerzos en chasis, nuevos parámetros para la suspensión y más potencia
El Toyota GR Yaris se lanzó al mercado en septiembre de 2020, y desde entonces, el coche se ha convertido no solo en un éxito, sino en un objeto de culto. La verdad es que fue una auténtica locura la que se desató alrededor del modelo japonés y fue capaz de eclipsar a modelos como el Hyundai i20N, que si bien es menos potente, no es menos emocionante de conducir al límite. También es cierto que el coreano está muy enfocado a pista y el japonés es un verdadero coche de rallies. Y esto lo hemos comprado en una comparativa que fue bastante emocionante.
Sin embargo, el i20N tiene los días contados y el GR Yaris no solo estrena caja de cambios, también recibe modificaciones en el chasis para hacerlo todavía más rápido. Así, la renovación del GR Yaris trae consigo alrededor de un 13% adicional en puntos de soldadura y un aumento del 24% en la presencia de adhesivo estructural. Según la marca, esto permite que la respuesta de la dirección y la sensación de agarre sean mayores, a lo que contribuye también la adopción de más tornillos para sujetar los amortiguadores delanteros a la carrocería. Con esto, Toyota afirma que se eliminan los cambios de alineación que se producen cuando el cojinete superior se deforma cuando se le somete a elevadas cargas. Toyota también menciona que se han ajustado los muelles de ambos ejes para optimizar el rendimiento y mejorar el control, pero no dicen nada sobre qué optimizaciones se han realizado.
No cabe duda de que Toyota pretende que el GR Yaris mantenga su título de utilitario más racing del mercado, y tampoco cabe duda de que así será, sobre todo, porque será el único de su especie a la venta. Pensémoslo por un momento. ¿Cuántos utilitarios deportivos quedan en el mercado? ¿Cuántos, además, pueden medirse de tú a tú con el GR Yaris? Solo se nos ocurre el MINI John Cooper Works y es un coche demasiado elitista. Aun así, además de todos los cambios mencionados hasta el momento, Toyota ha revisado y retocado el propulsor para extraer más potencia, aunque en el fondo, los retoques vienen de la versión japonesa, que rinde 272 CV y 390 Nm de par.
Toyota ha demostrado, tanto con el GR Yaris como con el GR Corolla, que no llega a Europa, que su motor 1.6 turbo de tres cilindros es una joya técnica y tecnológica”
Para este restyling del GR Yaris, Toyota anuncia 280 CV y esos mismos 390 Nm de par, y afirma que las modificaciones en el motor se han desarrollado en competición. Cambios que incluyen válvulas reforzadas, un nuevo material para las válvulas de escape y un incremento de la presión de inyección de combustible. Al mismo tiempo se montan nuevos pistones más ligeros, que equipan segmentos más resistentes al desgaste, junto a un nuevo sensor de presión de admisión.
Nuevo puesto de mando inspirado en competición
Todos estos cambios son, digamos, lógicos, ¿no? Toyota quiere que su “pequeño” GR Yaris sea todavía más eficaz y rápido, sin importar nada más, no olvidemos que en el fondo, este modelo tiene como objetivo homologar la versión de competición así que podemos considerar esta renovación como un Toyota GR Yaris Evolutión. La marca japonesa no ha querido emplear el término “evolution”, pero de haberlo hecho tampoco nos habría extrañado –como tampoco nos extraña que no hayan querido emplearlo.
El caso es que no esperábamos encontrar un cambio tan radical a nivel de habitáculo. La primera entrega de esta bomba nipona tomaba elementos de la gama Yaris, como era de esperar. Todo el salpicadero, paneles de puertas, el volante… todo era igual al resto de versiones, y no es, en el fondo, nada raro, es un Toyota Yaris, por muy “gordo” que sea. El caso es que para esta ocasión, se ha tirado todo a la basura y se ha desarrollado un nuevo salpicadero que, al igual que todo lo demás, tiene raíces en competición.
Puede que te gusta o puede que no, ciertamente, las formas de este nuevo salpicadero podrían traer cola, pero antes de opinar nada vamos a esperar a probar el coche. Sin embargo, hay que destacar sus formas cuadras y la integración de todos los elementos. Se ha instalado una plancha totalmente específica que delimita la zona del conductor y en ella se ha integrado la pantalla multimedia, todos los mandos de la calefacción, la instrumentación y hasta el aireador izquierdo. Además, y esto debería notarse mucho, se ha bajado el borde superior del cuatro de mandos 50 milímetros y se ha inclinado 15 grados más hacia el conductor. Esperemos que, de esta forma, se haya eliminado el problema que había en cuanto a campo de visión hacia la derecha –el espejo central y la pantalla quedaban muy cerca y molestaban en giros a la derecha–.
La instrumentación incluye nuevos indicadores totalmente digitales, adiós a los clásicos diales de aguja, que dejan su luga a una pantalla de 12,3 pulgadas con dos modos de visualización –normal y deportivo–. El diseño, continua la marca en su comunicado, huye de elementos superfluos y de formas complejas, el objetivo es que toda la información sea entendible desde el primer golpe de vista. Si monta el cambio automático, la información mostrada indica la temperatura del aceite de transmisión y un aviso visual y acústico, para alertar al conductor cuando el régimen del motor es demasiado elevado para reducir marcha.
Hay muchos controles que se han recolocado, como el pulverizador para el intercooler, la desactivación del control de estabilidad y las luces de emergencia, que ahora son más accesibles cuando se monta un arnés. Con la mente puesta en competición, el lado del copiloto se ha montado una bandeja más grande, óptima para ofrecer más espacio para los indicadores adicionales.
Por si fuera poco, el asiento del conductor se ha bajado 25 milímetros, lo que ha obligado a cambiar la posición de otros mandos como el selector del cambio o el volante –que, por cierto, ahora es diferente y se comparte con el GR 86–.
El cambio automático, del que tantos rumores han aparecido casi desde el primer día, será opcional”
Habrá ediciones especiales
Sí, efectivamente, también hay cambios exteriores aunque casi no se noten, tanto en el frontal como en la trasera. Llama la atención que se ha retirado la tercera luz de freno del alerón, y así, resulta más fácil modificar o personalizar el alerón, al tiempo que se mejora la visibilidad –así lo indican la propia Toyota–. El paragolpes delantero tiene nuevas formas, con el objetivo de facilitar y reducir el coste de las reparaciones.
Y para terminar, la marca promete unas ediciones especiales con el nombre de sus dos pilotos estrella del Campeonato Mundial de Rallies: Sébastian Ogier y Kalle Rovanperä, que se basan en los prototipos expuestos en el salón de Tokio de 2023.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS