Ferruccio y Giotto querían demostrarle a Enzo que estaba muy equivocado al despreciar a ambos, y el fundador de Lamborghini pagó una bonificación al creador del V12 por cada caballo por encima del V12 equivalente de Ferrari. A partir de un diseño original con 3,5 litros de cilindrada, el motor resultante se crecería sucesivamente hasta 3,9 litros, después hasta los 4,8 litros, y así sucesivamente. El final de toda esta evolución se sitúa en el Lamborghini Murciélago, el último baile de Giotto Bizzarrini.

Con Lamborghini en manos de Volkswagen se modificó dicho motor hasta los 6,5 litros para el SuperVeloce, pero hasta llegar a este punto hay un largo camino por recorrer. El Murciélago fue presentado en la fábrica de Lamborghini en septiembre de 2001, y luego revelado en el Salón del Automóvil de Frankfurt, el modelo es una máquina maravillosa que sirve de nexo entre los modelos anteriores a Volkswagen y los posteriores. Sin embargo, casi no ve la luz porque Lamborghini ya había desarrollado un reemplazo para el Diablo antes de que el Grupo Volkswagen comenzara a tomar las decisiones en Sant’Agata Bolognese.

Conocido internamente como L147, y más conocido como Canto, el reemplazo nacido muerto del Diablo fue eliminado de la producción en serie por Ferdinand Piëch. El viejo conocido nieto de Ferdinand Porsche, jefe de Volkswagen y fuerza impulsora detrás del sublime Bugatti Veyron. Piëch encargó al departamento de diseño de Volkswagen, así como a estudios de diseño externos como Zagato, que idearan un mejor estilo para el Canto. Todos ellos fallaron en entregar algo digno de un buque insignia, razón por la cual el fabricante de automóviles alemán finalmente se decidió por un diseño de hoja limpia para el Murciélago.

Diseñado por Luc Donckerwolke y remodelado por Filippo Perini, el Murciélago cautivó a casi todos en su tan esperada revelación. Ancho, bajo y dotado de una agresividad contenida, el buque insignia de cuarta generación se llama así en honor a un toro de lidia especialmente valiente. El matador le perdonó la vida en 1879, tras lo cual, Murciélago fue donado a un criador de toros de lidia cuyo nombre os sorprenderá: Miura. La penúltima evolución del V12 totalmente de aleación de Bizzarrini presenta una cilindrada de 6.192 centímetros cúbicos, resultado de un diámetro de 87 milímetros, exactamente el mismo que el Diablo, y una carrera de 86,8 milímetros.

Como se esperaba de un superdeportivo con motor central, Lamborghini optó por un sistema de lubricación por cárter seco, ya que no solo baja el centro de gravedad para un mejor manejo, sino que un sistema de lubricación por cárter seco es mejor para curvas largas. Con una relación de compresión de 10,7:1 y un sistema de enfriamiento de flujo de aire variable gracias a sus entradas activas tras las puertas, esta obra maestra de 6,2 litros también cuenta con admisión de geometría variable, acelerador electrónico y doble VVT. Similar al sucesor Aventador y al Revuelto de la generación actual, el Murciélago usa inyección directa.

La única transmisión disponible cuando el modelo salió a la venta era manual, pero en septiembre de 2003, se presentó el manual automatizado E-Gear en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Los modelos E-Gear cuentan con levas de cambio y tres modos de cambio: baja adherencia, Normal y Sport. La producción en serie del Murciélago comenzó en octubre de 2001, y los modelos con volante a la derecha siguieron su ejemplo en marzo de 2022. Más largo y ancho que el Diablo, el Murcielago también es más alto.

El primer Lamborghini no diseñado por un italiano cuenta con puertas de aluminio, techo de acero, ya que el resto de la carrocería es de fibra de carbono para mantener el peso lo más bajo posible. Con una potencia nominal original de 572 CV y 650 Nm de par, el superdeportivo con motor V12 es aproximadamente un 60 por ciento más rígido que su predecesor. El secreto de dicha mejora es la estructura espacial tubular con una sección central de fibra de carbono que le dotó de un comportamiento espectacular.

En principio se ofreció exclusivamente con tracción en las cuatro ruedas, distribuyendo el par en un 70 por ciento a las ruedas traseras y un 30 por ciento a las ruedas delanteras por medio de un acoplamiento viscoso. Con 15 milímetros más de distancia entre ejes que su antecesor, el Diablo, el superdeportivo de cuarta generación también se detiene en un instante gracias a las pinzas de freno de cuatro pistones y los discos de 355 mm, sin quitarle mérito a la distribución electrónica de la fuerza de frenado.

También hay que mencionar los neumáticos Pirelli P Zero Rosso ZR18 de 8,5 y 13 pulgadas de ancho montados sobre las llantas Speedline que le mantenían pegado al suelo. Barras estabilizadoras, brazos oscilantes dobles y amortiguadores controlados electrónicamente también se llevaban parte del trabajo de parar a este Murciélago, que bebe a borbotones jugo de dinosaurio de un depósito de combustible de 100 litros. El superdeportivo con puertas de tijera también endulza el trato con tomas de aire y alerón controlado electromecánicamente.

Estos se abren o cierran automáticamente cuando es necesario, pudiendo parecer un vehículo perfectamente empaquetado cuando está aparcado o una máquina de devorar curvas cuando le vemos en acción, y, dependiendo de la apertura de estos componentes, el coeficiente de arrastre del Murciélago varía entre 0,33 y 0,36. Con todo ello, el V12 de Bizzarrini adherido al espectacular chasis diseñado por la gente de Volkswagen, marca en báscula 1650 kilogramos, siendo 0,2 segundos más rápido de cero a 100 kilómetros por hora que el Diablo 6.0 VT, el Murciélago es, al menos oficialmente, más lento. Sea como fuere, más de 330 km/h es más que suficientemente para la vía pública y el circuito.

Pero tenían algo escondido en la manga, el LP 640 se introdujo con el lavado de cara que se le dio al modelo, y era algo más que un Murciélago rediseñado. Los discos de frenos son más grandes, también hay un nuevo software y el motor creció hasta los 6,5 ​​litros. El LP 640 tiene 304 centímetros cúbicos más en su nombre, gracias a 1 milímetro extra de diámetro de cilindro y 2,2 milímetros extra para la carrera. La potencia alcanzó los 631 CV y 660 Nm, el motor de 6.5 litros necesita 3.4 segundos para alcanzar los 100 km/h, mientras que la velocidad máxima está tarada oficialmente en 340 kilómetros por hora para el cupé, y 336 kilómetros por hora para el roadster.

Hablando de esto, la carrocería descapotable tuvo una edición especial, el LP 650-4, que vio la luz en marzo de 2009. Aunque presenta el mismo par que el LP 640, la potencia aumentó 10 CV por medio del software del motor, y solamente se produjeron 50 unidades. La obra maestra de la línea Murciélago es, obviamente, el LP 670-4 SuperVeloce, que llegó únicamente como un cupé y tuvo por su parte una edición especial propia. El LP 670-4 SuperVeloce China Limited Edition es el culpable de esto, y solamente se produjeron 10 unidades, todas ellas acabadas en gris mate sobre interior negro.

Equipaban el cambio manual robotizado, pero sin costo adicional, los posibles clientes podían elegir el cambio manual, que a día de hoy alcanzan precios astronómicos en las subastas, en parte porque los superdeportivos manuales son una rareza a día de hoy. El GMA de Gordon Murray, por ejemplo, mantiene vivo el espíritu analógico con tres pedales en el práctico T.50 y el pequeño T.33. Horst von Saurma, de la publicación automovilística Sport Auto, necesitó 7 minutos y 42 segundos para dar la vuelta a Nurburgring en un Murciélago LP 670-4 SuperVeloce en 2010.

Esto es un tiempo similar para la leyenda de los rallyes Walter Rohrl a bordo de un Porsche 911 GT3 de la generación 997, y está a solo 0,5 segundos de un Corvette ZR1 de generación C6 con el piloto de carreras alemán Sascha Bert detrás del volante. Si lo comparamos en el Infierno Verde con algo más actual, es más rápido que el Taycan Turbo, el canto del cisne del Murciélago y la última evolución de la obra de arte de Bizzarrini desarrolla 661 CV y el mismo par que el LP 640 mencionado anteriormente.

Sin embargo, el par llega a su máximo 500 revoluciones por minuto más tarde que en el propulsor del LP 640, a 6500 en comparación con 6000 revoluciones por minuto, demostrando lo puntiagudo de este modelo específico. Lamborghini originalmente tenía la intención de fabricar 350 SuperVeloces, pero finalmente solo se construyeron 186, cerrando así el modelo para siempre. La fábrica de Sant’Agata Bolognese dejó de fabricar el Murciélago el 5 de noviembre de 2010, y el Aventador se presentó unos meses después, en marzo de 2011, en el Salón del Automóvil de Ginebra.

Finalmente, se construyeron 4.099 unidades del Murciélago, todos ellos con el V12 en una u otra configuración, con el último en salir de la cadena de producción en forma de SV naranja. En comparación, el Aventador terminó la producción después de 11,464 unidades, siendo el último automóvil un LP 780-4 Ultimae con destino a Suiza. Con la muerte de Giotto Bizzarrini se fue uno de los diseñadores de motores más exitosos del planeta, y no necesariamente por hacer el motor más potente, o el más económico. Sin embargo, si puede presumir allá donde esté de haber diseñado el V12 que se han evolucionado casi hasta el doble de su cilindrada, mostrando su atemporalidad, adoptando las últimas innovaciones técnicas y no quedando obsoleto jamás. Hasta siempre Giotto.