Volkswagen Golf. Solo el nombre ya tiene cierto peso en el mercado, aunque también es justo reconocer que hace tiempo que comenzó a perder algo de fuelle, sobre todo desde que los SUV se convirtieron en la tendencia más popular. Sin embargo, el Rey de los compactos, o al menos, el que fue en su momento el Rey, todavía tiene cuerda para rato y se mantendrá en el mercado contra viento y marea. Le ocurre lo mismo que al 911 de Porsche, será un modelo inmortal y sobrevivirá a la transformación “cero emisiones”.
El Grupo Volkswagen anda un poco con el pie cambiado, las cosas parecen no haber funcionado con sus coches eléctricos y tendrán que cambiar muchas cosas para que todo salga como cabe esperar. La puesta en escena del ID.3 no salió como esperaban y ahora, según parece, se enfrentan a una demanda por emplear la denominación “ID” en sus coches eléctricos, la cual, les podría salir bastante cara. Lo malo es que Volkswagen no está en condiciones de seguir enfrentando demandas millonarias, así que esperemos que sea poca cosa y logren llegar a un acuerdo.
Mientras tanto, el Golf VIII se actualiza para la segunda mitad de su vida comercial cuatro años después de llegar al mercado, aunque no hay muchos cambios reseñables, ni en imagen, ni en equipamiento, ni tampoco en la gama de motores. Básicamente se han cortado pequeños flecos para aguantar el envite hasta la puesta en escena del Golf IX, el que será, quizá, el último Golf con motores de combustión.
Continuismo estético como seña de identidad
El Volkswagen Golf siempre ha sido la referencia entre los compactos, pero no porque fuera el mejor, sino porque ofrecía el mejor conjunto. Es el claro ejemplo de que no es necesario ser el mejor nada, pero es muy interesante hacerlo todo bien para que el resultado final sea bueno. Hay pilotos que han ganado campeonatos sin ganar carreras…
La renovación del Golf ha coincidido con la celebración del 5 aniversario del modelo, el cual, comenzó su andadura allá por 1974, aunque, seguramente, nadie esperaba que tuviera un éxito tan notable, al menos en su primera entrega, después, es obvio que se buscó ser la referencia con cada generación, y aunque en ocasiones no lograron plenamente sus objetivos –la tercera generación, por ejemplo–, la imagen del modelo no se ha visto afectada, más bien lo contrario, se ha ganado un estatus que otros no pueden alcanzar.
Así, la octava entrega del compacto alemán llega a su mitad de vida comercial y la marca lo renueva con ligeros retoques estéticos, tales como el nuevo logo iluminado que ya emplean los modelos eléctricos, los faros LED –LED Plus y LED Matrix– de serie en muchos acabados o unos pilotos con nuevo diseño. El paragolpes frontal también cambia, la igual que los diseños de llantas. En general, el aspecto parece no diferir mucho de la primera edición del Golf VIII, pero con solo mirar el coche da la impresión de que hay algo que antes no estaba.
Dentro apenas se notan los cambios, pues el mayor esfuerzo de Volkswagen se ha centrado en corregir todos aquellos fallos reportados por los clientes, tales como los mandos táctiles –a petición de los clientes, incorpora nuevas superficies táctiles retroiluminadas– y el sistema multimedia, que ahora es el MIB4, tomado de otros modelos de la marca, pero siendo la primera vez que se deja ver en el Golf. Un sistema que viene con la aplicación integrada de inteligencia artificial Chat GPT. También monta por primera vez el sistema de visión periférica 360 grados y el sistema de aparcamiento remoto.
No hay nuevos motores, pero si nuevas versiones de los motores anteriores
Si algo ha demostrado Volkswagen durante los últimos años, es que son capaces de ofrecer toda una gama mecánica con un solo motor, sobre el cual, se desarrollan diferentes niveles de potencia y par. Los ejemplos son muchos, como el 1.8 20vt o el 2.0 TSI. Sin embargo, el pequeño motor de tres cilindros y un litro de cubicaje no ha tenido demasiadas versiones y ahora, con este restyling, desaparecer del catálogo.
Ahora, el motor de acceso a la gama es el 1.5 TSI, que se ofrecerá con 115 CV, o bien, con 150 CV. En el primer caso, estará asociado a un cambio manual de seis relaciones, en el segundo, al cambio DSG de siete marchas. El 1.5 TSI en versión de 130 CV deja de estar disponible. Ambas versiones del 1.5 TSI se pueden escoger, con el mismo nivel de potencia, pero con semi hibridación, los cuales, son conocidos en VAG como eTSI, aunque en ambos casos siempre acoplados al DSG de siete relaciones.
El bloque 1.5 TSI también se hace protagonista en las versiones híbrida enchufables, antes compuestas por el 1.4 TSI. La versión de acceso a la gama híbrida enchufable se mantiene en los mismos niveles de potencia –204 CV– pero el Golf GTE presume ahora de 272 CV, mientras que la batería también gana en cifras, con casi 100 kilómetros de autonomía eléctrica y posibilidad de cargas con potencias de hasta 40 kW en corriente continua o bine, 11 kW en corriente alterna.
Con respeto al resto de mecánicas disponibles, no hay cambios y se mantienen los motores turbodiésel –115 y 150 CV– así como el 2.0 TSI de 300 CV para el GTI Clubsport y 333 CV para el Golf R. El Volkswagen Golf GTI pasa de 245 a 265 CV.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS