La metamorfosis. Así se presentó, por fin, el nuevo Alfa Romeo Tonale, como un nuevo paso hacia delante de la firma italiana. La propia marca afirma que con este SUV comienza la metamorfosis de Alfa Romeo, una evolución radical que apuesta por una nueva era de conectividad y electrificación. Siendo un poco crueles, podríamos decir que Alfa Romeo adopta las tendencias actuales un pelo tarde, aunque mejor tarde que nunca. De todas formas, como ya se dijo desde la propia marca, no quieren fabricar tabletas con ruedas u seguirán fieles a su condición de marca de coches deportivos y para amantes de la conducción. Veremos…

El caso es que llevamos tiempo esperando que llegara este coche, un modelo que se presume, servirá para llenar las arcas de la marca al ser, justamente, un modelo del segmento con más tirón comercial actual, un SUV de tamaño medio que como viene siendo normal en la marca, juega la baza del diseño y del estilo, mezclado con un toque pasional típico de Alfa. Es decir, un SUV que pretende mantener la esencia de la marca, al tiempo que ofrece aquello que buscan los usuarios actuales.

Si echamos un vistazo a las listas de ventas y a lo que ha ocurrido con otras marcas, el coche debería ser un éxito, permitiendo que Alfa pueda crecer, evolucionar y finalmente, convertirse en lo que Stellantis espera que sea, un sello automovilístico premium, que destaca por diseño y por su aura pasional. Pero con Alfa Romeo nunca se sabe, porque los Giulia y Stelvio son buenas máquinas, pero las ventas siguen siendo demasiado limitadas. Es como si la marca fuera incapaz de borrar la huella de su pasado ochentero, que es, básicamente, cuando Alfa Romeo lo echó todo por tierra.

Casi calcado al concept car

No podemos decir que nos hayamos sorprendido por su diseño, desde que se diera a conocer el prototipo, la especulación tomó protagonismo y las recreaciones, así como las llamadas “fotos espía” (que de espía no tiene nada), desvelaron el diseño casi al detalle. Un diseño que se inspira en el concept car, o mejor dicho, que toma el concept car y lo adapta para su fabricación en serie, respetando muchísimos rasgos, tantos, que es casi un calco del prototipo.

La verdad es que, visto en solitario, sin tener una imagen del prototipo para comparar, cuesta encontrar alguna diferencia, pero las hay. Por ejemplo, los tiradores de las puertas son convencionales y el de la puerta trasera abandona la ventanilla. El recurso estético que Walter da Silva inventó para el Alfa 156 y que ha estado influyendo en una enorme cantidad de diseños hasta la fecha, es desechado por una solución que, seguramente, será más barata. También podemos encontrar algunos cambios en el frontal, básicamente en el tamaño de los faros, ligeramente más grandes en el coche de producción, y en las entradas de aire que hay en los laterales del paragolpes, que son igualmente algo más grandes. Poco, pero lo suficiente para cambiar el aspecto del frontal.

Atrás ocurre algo similar, siendo complicado encontrar diferencias, pero como en el frontal, los pilotos son ligeramente más grandes. Los cambios se centran casi en exclusiva en esos elementos, porque el paragolpes mantiene las aberturas laterales del concept car, aunque para la ocasión han perdido los cromados.

No obstante, aunque su diseño exterior es un calco, su habitáculo nada tiene que ver. El prototipo lucía un interior propio de un showcar, muy llamativo, muy tecnológico, pero sin sentido para llevarlo a producción. Eso no quiere decir que el habitáculo del nuevo Tonale sea feo, ni mucho menos, pero es evidente que no es tan espectacular como su homólogo conceptual. A falta de tenerlo entre las manos, tiene buen aspecto y no desentona con su imagen exterior.

Hibridación y también motores diésel para Europa

El desarrollo del Alfa Romeo Tonale comenzó, recordemos, antes siquiera que se llegara a pensar en la formación de Stellantis, así que, por tanto, no es un modelo basado en una plataforma común con PSA, sino que comparte su base con el Jeep Renegade. Será el último coche de Alfa que no haga uso de una plataforma común de Stellantis, aunque al menos puede acoger versiones eléctricas si así lo demanda el mercado. No se ha comentado nada respecto a una versión eléctrica, pero no sería extraño que apareciera más pronto que tarde.

Lo que sí sabemos a ciencia cierta, comunicado oficialmente por la propia marca, es su gama de motores. Una gama que llama la atención porque, al menos de momento, mantendrá una opción diésel en Europa. No podemos olvidar que aquellos que fueron los motores dominadores del mercado, ahora son los denostados, los malos de la película a pesar de seguir siendo una opción más que interesante para determinados usuarios (todavía no hay tecnología que sea capaz de igualar sus consumos en carretera a velocidad constante). El diésel será una de las versiones de acceso, animada por un nuevo bloque 1.6 con 95 kW (130 CV) y 320 Nm de par, unido a un cambio de doble embrague.

Sin embargo, aunque el 20% de los compactos siguen siendo diésel, las auténticas novedades que destacan en el nuevo Tonale, tienen que ver con sus propulsores hibridados. Concretamente habrá dos tipos de electrificación: hibridación convencional o MHEV e hibridación enchufable.

Empezando por la hibridación, tenemos dos niveles de potencia: 130 CV y 160 CV. Ambas versiones se basan en el mismo conjunto motor, compuesto por un nuevo cuatro cilindros turbo de 1.5 litros que funciona en ciclo Miller. Tiene una relación de compresión bastante alta de 12,5:1 gracias a una cámara de combustión “compacta”, mientras que la alimentación dispone de un colector de admisión high-tumble y un nuevo sistema de inyección capaz de alcanzar los 350 bares de presión. El más básico, como hemos dicho, rinde 130 CV.

Respecto a la versión con 160 CV, nos encontramos con lo que Alfa Romeo ha llamado “Hybrid VGT” (Variable-Geometry Turbo), que viene a ser un híbrido con un turbo de geometría variable y que supone una de las mayores novedades del Tonale, pues será el encargado de estrenar este grupo propulsor.

La parte eléctrica, en ambos casos, consta de un generador de arranque por correa y un motor eléctrico de 15 kW (20 CV) en la caja de cambios, un sistema de recuperación de energía en deceleración y frenada. Tiene varias funciones, como una que se llama Silent start y que sirve, como bien indica su denominación, para arrancar sin hacer ruido. Es decir, arranca en modo eléctrico. Otra cosa a tener en cuenta es que, aunque lo llamen “MHEV” (Mild Hybrid Electric Vehicle), en realidad, el motor eléctrico, que funciona a 48 voltios, puede mover el coche por sí solo. En un semi híbrido, esto no ocurre porque el motor eléctrico es muy pequeño.

El tope de gama recae sobre la versión Q4, que estará animado por un grupo motor híbrido enchufable. Este grupo propulsor, no obstante, estará formado por otro motor de combustión, concretamente el 1.3 MultiAir de la familia Global Small Engine. Este se combina con un grupo eléctrico de 100 kW (136 CV) junto a una batería con 15,5 kWh. El motor de combustión actuará sobre las ruedas delanteras y el eléctrico sobre las traseras, otorgando al nuevo SUV italiano una suerte de tracción total. En conjunto, anuncia 275 CV

Las prestaciones no están mal, como cabe esperar por su nivel de potencia. La aceleración hasta los 100 km/h desde parado se completa en 6,2 segundos y puede recorrer hasta 60 kilómetros con una sola carga. Carga, por cierto, que necesita de dos horas y media usando puntos de corriente alterna de hasta 7,4 kW.

Dos niveles de equipamiento, a la venta en verano

El Alfa Romeo Tonale ocupará, al menos en parte, el hueco dejado por el Giulietta. Es más grande que el Giulietta, con 4,53 metros de largo, 1,84 metros de ancho y 1,60 metros de alto. Unas medidas casi calcadas a las del Audi Q3, aunque le saca un poco en longitud. Es decir, sigue con la tónica habitual en las marcas, de retirar aquellos coches que no les interesan y apostar por las tendencias de mercado que además, les procuran más ingresos. Totalmente lícito, por otra parte.

No hay novedades en cuanto a configuración de las suspensiones, pues emplea esquema McPherson en los dos ejes (con amortiguadores FSD, Frequency Selective Damping), varios modos de conducción y según la marca, la dirección más directa del segmento.

Se pondrá a la venta en verano, mientras que la producción comienza en abril de 2022. Llegará con dos versiones de equipamiento: Super y Ti. Además, habrá dos paquetes opcionales: Sprint y Veloce, para el Super y el Ti respectivamente. Sin embargo, una de las cosas que destaca la propia marca y que puede resultar un tanto curioso, es que el nuevo Tonale cuenta con tecnología de tokens no fungibles, o dicho de otro modo, NFT. Es el primer fabricante que ofrece esta opción, que en realidad se basa en una vinculación del vehículo con un certificado digital NFT.

La tecnología se basa en el concepto de “tarjeta de cadena de bloques”, un registro confidencial y no modificable de las principales etapas de la vida de un vehículo en concreto. Esta característica distintiva, que no está a bordo del vehículo, con el consentimiento del cliente, registrará los datos del vehículo generando un certificado que puede utilizarse como garantía del estado general del mismo, con un impacto positivo en su valor residual. En el mercado de coches de ocasión, la certificación NFT representa una fuente adicional de credibilidad con la que los propietarios o concesionarios pueden contar.

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