Volvo Trucks, el segundo mayor fabricante del mundo de camiones, acaba de presentar un nuevo concepto que pretende revolucionar el mercado, al menos en un nicho muy concreto. Se trata del Volvo Vera, una cabeza tractora eléctrica y autónoma, que prescinde de la cabina del conductor, asemejándose a un monopatín.
El Volvo Vera aún es un prototipo funcional que está en fase de desarrollo, por lo que pasará algún tiempo hasta que podamos verlo comercialmente. De hecho, Volvo Trucks no ha facilitado un marco temporal para que se haga realidad. Contiene la misma cadena cinemática que el resto de camiones eléctricos de Volvo, contando con sus baterías y motores eléctricos. También posee la quinta rueda, lo que le permite transportar cualquier remolque estándar con hasta 32 toneladas.
“Creemos que habrá un conductor detrás del volante en un futuro cercano, pero muy pronto veremos vehículos comerciales sin conductor en áreas cerradas” – Lars Stenqvist, director de tecnología de Volvo.
La solución ofrecida por el fabricante sueco no está dirigida al transporte por carretera, de momento. Combina los tres paradigmas actuales: automatización, conectividad y electromovilidad, pero en entornos algo más controlados que las carreteras. Lo que plantea Volvo es emplear estas cabezas tractoras autónomas en puertos y grandes centros logísticos como transporte automático durante 24 horas, monitorizados desde un centro de control que se ubica en el área en cuestión, que se encargará de visualizar la posición de cada vehículo, la carga de las baterías, el contenido de la carga que transporta, los requisitos del servicio y otros parámetros.
“En lugares como puertos y mega-centros de logística, creo que veremos una precisión de entrega mucho mayor, así como una mayor flexibilidad y productividad.” – Mikael Karlsson, Vicepresidente de Soluciones Autónomas de Volvo Trucks
El Volvo Vera es capaz de ubicar su posición actual con un error de centímetros, analizar lo que está sucediendo con otros usuarios de la vía y luego responder con gran precisión. Cada vehículo opera a baja velocidad para garantizar la máxima seguridad. En resumen, serían como esos pequeños robot autónomos de las fábricas de vehículos que se encargan de llevar las piezas de un lado a otro, pero más grande.
Este concepto abre las puertas al aumento de la productividad, pudiendo mover mercancía durante 24 horas. Esto podría agilizar las cargas/descargas en los puertos, el movimiento de mercancía en un parque industrial o incluso, con sus convenientes adaptaciones, realizar las operaciones de push-back en los aeropuertos de manera autónoma, remolcando los aviones hasta la pista de rodaje. Pero no todo son ventajas, pues esto tendrá un coste, y serán los puestos de trabajo de quienes se dedican a conducir camiones, aunque aún quedan algunos años para que eso ocurra.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS