Volvo acaba de presentar hoy uno de los planes más ambiciosos de la industria automovilística: reducir entre 2018 y 2025 un 40 % las emisiones de CO2 por vehículo durante toda su vida útil. Esto marcaría el primer paso hacia el objetivo de convertirse en una empresa cuyas operaciones no tengan ningún impacto negativo sobre el clima para el año 2040.
Un aspecto crucial para lograr los objetivos es una línea de vehículos totalmente eléctricos liderados por el XC40 Recharge, recientemente estrenado. El primer modelo impulsado por tecnología de cero emisiones de Volvo es también el primero de la casa sueca en incorporar la denominación “Recharge”, un nombre que se adjuntará a todos los nuevos modelos que tengan un tren motriz híbrido enchufable o totalmente eléctrico.
La compañía ha dicho que lanzará un modelo eléctrico cada año durante los próximos cinco años, ya que busca hacer que los coches totalmente eléctricos sean el 50 % de sus ventas globales para 2025. Este hecho a su vez implicaría como resultado una reducción del 50 % en las emisiones de carbono que salen por el tubo de escape por automóvil entre ahora y ese mismo año. Según Volvo, los híbridos enchufables representarán el 20 % de las ventas totales en 2020.
Volvo espera convertirse en una empresa “neutral” para el medioambiente en 2040, una década antes de lo que había planeado Toyota
“Estamos transformando nuestra empresa mediante acciones concretas, no con promesas simbólicas”, afirma Håkan Samuelsson, CEO de la marca. “Por ello, en Volvo Cars nos ocuparemos de todo lo que esté bajo nuestro control, es decir, las emisiones procedentes tanto de nuestras operaciones como de nuestros vehículos. También nos ocuparemos de todo aquello sobre lo cual podamos ejercer alguna influencia, animando a nuestros proveedores y al sector de la energía a unirse a nosotros en aras de un futuro sin impacto sobre el clima”.
Mientras tanto, otras ambiciones a corto plazo incluyen una reducción del 25 % de las emisiones de CO2 relacionadas con su cadena de suministro global, una participación del 25 % de los plásticos reciclados en los nuevos modelos de Volvo y una reducción de otro 25 % de las emisiones de carbono generadas por las operaciones generales de Volvo, incluida la fabricación, el ensamblaje y la logística.
El plan “Volvo 2040” va en consonancia con el acuerdo mundial de París 2015, que busca limitar el calentamiento global a 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales
Porque la ambición de Volvo va más allá de abordar las emisiones de sus coches: también espera implementar medidas sostenibles en toda la red de fabricación, cadena de suministro y ventas. La compañía ha dicho que quiere reducir las emisiones de carbono en su red de fabricación y operaciones más amplias, así como a través del reciclaje y la reutilización de materiales. En resumen, Volvo tiene como objetivo ser la compañía automotriz más limpia en 2025.
Aproximadamente las tres cuartas partes de todas las emisiones de CO2 de la industria se generan durante la vida útil de un coche, pero el 18 % aún proviene de la cadena de montaje. “A medida que las ventas de vehículos que funcionan con baterías desplacen a sus rivales de motores de combustión, esa participación se volverá cada vez más importante con el tiempo”, dijo Luke Fletcher, analista sénior en Carbon Disclosure Project.
Volvo anunció recientemente planes para fusionar su programa de desarrollo de motores de combustión interna con la empresa matriz Geely, y luego convertir el movimiento en una compañía separada. Según Volvo, esta acción le permitirá centrarse completamente en grupos propulsores electrificados.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS