Han sido 80 coches clásicos los que han participado en la sexta edición del Spain Classic Raid. Durante ocho etapas, han cubierto más de 2.300 kilómetros, recorriendo nuestro país por diversos y dificultosos caminos a la par que se enfrentaban a una climatología adversa y variada.
Los participantes salieron desde el Puerto Olímpico de Barcelona, comenzando con unas temperaturas más propias del verano que de las fechas en las que actualmente nos encontramos (y vivimos). Las ocho decenas de equipos partían desde allí en manga corta para disfrutar de las etapas donde, curiosamente, la segunda de las etapas acabó nevando. Fue una de las etapas más largas, con más de 400 kilómetros y muchas horas de conducción. Una etapa que sirvió para que los equipos sin experiencia cogiesen las riendas de la navegación y la regularidad.
La tercera etapa partía de Teruel, y la fuerte lluvia que cayó durante la noche convirtió el recorrido hasta Valencia en un festival de barro donde los equipos sufrieron, se divirtieron y dieron grandes lecciones de compañerismo. No todo es un paseo en balde de gozo y disfrute. Como en cualquier raid clásico que se preste, la dificultad se halla en conseguir la regularidad. Este año, las condiciones climatológicas no lo han puesto demasiado fácil. Hemos tenido varias semanas de primavera veraniega, y ahora sufrimos la primavera invernal.
Sol, lluvia, viento, nieve y granizo. Unas condiciones climáticas que han garantizado la diversión de los participantes en el VI Spain Classic Raid
Tras el merecido descanso y quitar el barro acumulado sobre los coches competidores, la caravana puso rumbo al sur, atravesando los bellos paisajes como los ofrecidos por los barrancos de Gebas, la Sierra de La Tercia, el castillo de Lorca, la Sierra de Gádor, Sierra Nevada, la Sierra de Baza, los desiertos de Tabernas y Gorafe, y la Sierra de Cazorla. Una experiencia que no solo es sufrimiento, sino conocimiento y disfrute por partes iguales.
La lluvia también estuvo presente durante las dos últimas etapas, elevando la dificultad de los tramos y, de paso, también el trabajo de la organización, ya que el barro aumenta de forma exponencial las necesidades de remolcar coches atrapados o averiados y exige en algunos casos la anulación o modificación de tramos por seguridad. Por muy preparado que esté el coche, la madre naturaleza es sabia y puede con cualquier tipo de preparación. Aun así, los vehículos participantes serían capaces de dejar en mal lugar a cualquier SUV o crossover actual.
El equipo vencedor del la sexta edición del Spain Classic Raid ha sido el compuesto por Ramón Franquesa y Jorge Roca, al volante de un Volkswagen Golf Country. En segunda posición, un honorable Seat Marbella. El podio ha quedado completado por una Renault Express. En la clasificación pre-80, los ganadores hicieron las delicias del público con un Porsche 911 de primera generación preparado para pistas de tierra. A los mandos, Jordi Prenafeta y Ramón Pigem. La segunda plaza se la llevó un entrañable Citroën Dyane 6, completando el podio un Renault 12.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Interesante amalgama. El reto consiste en teminar la carrera y si ganas, pues mejor.