A veces la locura se vuelve genialidad sin pensarlo y hay apuestas que a simple vista son arriesgadas, pero dan mejores frutos de los esperados. Esto es lo que sucede cuando se une uno de los talleres más conocidos en cuanto a los restomods, como es el de KC Performance y uno de los coches más deseados del panorama actual, como es el caso del Porsche 911. En este caso, han ido un paso más allá y se han alejado de lo tradicional y convencional, que sería incorporar la modernidad en un modelo clásico; mientras que en su caso han construido un Porsche 911 993 con una transmisión PDK.
La idea partía cuando uno de los cofundadores de la empresa, Kazimir von Hooijdonk, consideró que algunos Porsche 911 antiguos tenían una potencia que dejaba de desear. Si se opta por aumentarla, se necesitaría un embrague más fuerte y que al mismo tiempo no tenga mucha variabilidad, por lo que se precisaría una acción más fuerte con el embrague, algo lógico tanto por parte de un usuario medio como de un especialista. Partiendo de esa premisa, estudiaron todas las opciones que había sobre la mesa y optaron por la PDK.
Con la intención de que los usuarios no dejen estos modelos estacionados en un garaje cogiendo polvo, el taller no se lo pensó dos veces en el momento de combinar la actualizada transmisión de doble embrague en un Porsche refrigerado por aire. La idea tenía su lógica y es que con este movimiento, se mejorarían las relaciones de transmisión, ofreciendo mayor rendimiento y potenciando la usabilidad. Bien es cierto que puede ser que a simple vista algunos usuarios se muestren más reticentes, pero es una de las mejores decisiones que se pueden tomar si quieres disfrutar de las prestaciones de este coche sin verte perjudicado.
Una obra muy bien acertada
Cuando hablamos de una transmisión PDK es la que desde Porsche denominan Doppelkupplung, que en español sería una caja de cambios automática de doble embrague. Sin embargo, en el caso del 993, lo que han hecho desde KC Performance ha sido conservar el motor original, aunque le han hecho una pequeña modificación para que puedan emplear esa nueva transmisión, lo que se conoce como un “plan sin fisuras”. Para hacerlo, han diseñado su propia placa donde acoplan el motor a la transmisión, incorporando unos volantes de inercia con un sensor de posición del cigüeñal integrado y un acelerador controlado electrónicamente. Se trata de un pack completo en el que han estado estudiando todo desde el primer momento.
Eso sí, este coche es un poco Frankenstein y es que el pedal pertenece a un BMW Serie 3 E90. Para ello, el taller cuenta con suficiente experiencia con la firma alemana y han sabido cómo gestionarlo todo desde el inicio. Al mismo tiempo, tiene una ECU con la que puedes personalizar el mapa de motor, ofreciendo así una gran flexibilidad. Con ello conseguir cambios de marcha más rápidos y que pueden influir en la puesta a punto del motor.
Para conseguir semejante obra maestra, tardaron unas 1.500 horas, es decir, unos dos meses, pero se estima que los próximos cambios se reduzcan el tiempo de trabajo. Si quieres hacerte con este modelo tendrás que pagar cerca de 50.000 euros, eso sí, dependiendo de la versión que optes por comprar. Ser el centro de atención y querer usar tu Porsche a diario no es barato.
Alejandro Delgado
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