El Audi R8 es uno de esos coches que levantan pasiones allí donde aparece uno. Es un coche que, desde el primer día, ha entrado por los ojos gracias a un diseño impropio de una firma alemana y, obviamente, a unas prestaciones de primer nivel. Sin embargo, aunque es un coche que, por lo general, ha estado en boca de todos y es relativamente fácil ver unidades por las carreteras, no ha sido un éxito comercial.

Hablar de número de ventas en coches como el R8 tiene sus particularidades. Es lógico, cuanto menos, que las cifras que se obtienen con estos coches son netamente inferior a las que se logran con otros más accesibles, es decir, que nunca llegarán a vender un número muy elevado de unidades. La cuestión aquí es, ¿qué se considera un número elevado de unidades para un coche como el Audi R8?

Tomemos como referencia al hermano técnico del Audi R8, el Lamborghini más accesible de la gama que, hace poco, vio aparecer su última generación. El Lamborghini Gallardo se convirtió en el modelo de la firma italiana más vendido en su momento, con poco más de 14.000 unidades vendidas en 10 años. El Lamborghini Huracán logró multiplicar casi por dos esa cifra al superar las 26.000 unidades. Dos éxitos de ventas para la marca italiana, a pesar de ser cifras que cualquier fabricante generalista puede superar en apenas dos meses. Evidentemente, el precio de cada uno pertenece a mundos diferentes.

En el caso del Audi R8, con sus dos generaciones y sus versiones especiales, logró convencer a poco más de 44.000 personas. Son más coches que los vendidos por Lamborghini con dos generaciones de su modelo más asequible –¿se puede usar esa palabra para hablar de un Lamborghini?–, pero para Audi no fueron suficientes y, sumado a la necesidad de invertir en electrificación y en una transformación que parece haberse atravesado y a una Lamborghini que quería mayor independencia, hacían que una tercera generación no fuera rentable ni por imagen.

Así, tuvimos que decir adiós al Audi R8 sin reemplazo, aunque algunas voces desde la marca afirmaron que, de volver, sería un coche totalmente eléctrico. Era la tendencia en ese momento, hace apenas un año, todo tenía un futuro eléctrico, pero las cosas han cambiado y, según se dice, el Audi R8 podría volver y, además, con un motor de combustión. La firma de los cuatro aros no está en la vanguardia de la técnica si nos centramos en coches eléctricos, aunque esfuerzos no faltan para poder volver a ser unos de los referentes, pero han tomado un nuevo camino que se centrará en la hibridación, como bien ha demostrado el nuevo Audi A6.

Es ahí donde encontraría su lugar un hipotético Audi R8 gen 3, al menos así lo afirman desde Autocar, quienes dicen contar con información de primera mano. Los británicos aseguran que el Audi R8 estará de nuevo en las carreteras en 2027, con un grupo motor híbrido enchufable, que tomará como base de partida el nuevo V8 desarrollado por Lamborghini, el cual, será complementado por un grupo híbrido enchufable desarrollado por Audi. La idea radica en crear el Audi más potente y avanzado que se haya desarrollado hasta la fecha y ya se habla de, al menos, 1.000 CV.

Audi ha cambiado de rumbo, aunque sea solo un poco, y mantendrá, como hemos comentado antes, los motores de combustión, aunque nunca en solitario, todos irán acompañados de un grupo eléctrico enchufable. El Audi R8 sería el estandarte, el paladín de la tecnología híbrida, más aún cuando la marca estará presente en la Fórmula 1 desde 2026 y se podría aprovechar el lanzamiento de un nuevo R8 como escaparate de la tecnología usada en la Categoría Reina.