En verano de 2020, la mítica firma inglesa TVR anunció que contaría con una inversión de capital que les permitiría, por fin, comenzar a dar forma a su proyecto. Recordemos que hace unos tres años, la marca presentó el nuevo TVR Griffith, el coche que supuestamente sería el renacer de la compañía inglesa, cuyo último modelo fue el TVR Sagaris, fabricado durante dos años (de 2004 a 2006).
Desde que se presentara el nuevo Griffith, en el que se habían puesto muchas expectativas al contar con “delicatessen” como un chasis tubular de fibra de carbono desarrollado por Gordon Murray (el IStream, una patente del diseñador) quien también ha colaborado en su desarrollo, no se ha sabido gran cosa y todo se ha mantenido en silencio y casi parado por completo. No había dinero para seguir, como suele ocurrir en casos similares a este.
Cabe recordar que 500 interesados, dejaron un depósito de entre 2.700 y 5.500 euros para hacerse con una de las primeras unidades, pero no sirvió de nada, porque todavía no se han comenzado a montar los coches y para poder sacar a producción los ejemplares planeados, se habla de unos 50 millones de euros desde la propia firma. En verano habrían recibido una inyección de 27 millones, lo que ha permitido que la maquinaría se haya puesto en marcha después de todo este tiempo parado. De hecho, ni siquiera se han montado los prototipos de desarrollo…
Pero no sólo era cuestión de dinero, también de problemas burocráticos, algo de lo que no se libra nadie y que cada día son más problemáticos. Al parecer, no han tenido los permisos legales suficientes para afrontar la remodelación de la factoría ubicada en Ebbw Vale, en Gales del Sur. Esos problemas burocráticos han llegado por uno de los accionistas, el propio gobierno de Gales, el cual posee un 3 % de la marca, una representación lo suficientemente grande como para obligar a TVR a cumplir con todos los requisitos y normativas europeas para instituciones públicas.
Ahora, por fin, ya cuentan con el dinero y con los permisos necesarios para comenzar con las obras de remodelación de la factoría, algo que se iniciará en enero de 2021. En los primeros compases de las obras, se cambiará el techo por completo, se realizarán refuerzos en la estructura (incluyendo los cimientos) y se abrirá una sección destinada a los prototipos.
Teóricamente, las primeras unidades del nuevo TVR Griffith deberían haberse entregado en 2019, aunque luego se retrasaron hasta 2020 por los problemas burocráticos. Ahora, aunque no hay fechas oficiales, no sería raro que hubiera que esperar hasta finales del 2021 o incluso hasta 2022.
Para la nueva TVR se tiene intención de fabricar unas 2.000 unidades al año, comercializados a unos precios “no superiores a los 110.000 euros”. También se espera que vayan llegando variantes del Griffith e incluso más opciones de modelos al catálogo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS