Según el medio nipón Nikkei Asian Review, Toyota y Panasonic van a formar una alianza para la fabricación de baterías de coches eléctricos. Se prevé que su anuncio sea esta misma semana, y la formalización de la joint-venture se realizará en 2020. De esta forma, Toyota se engancha al tren de la electrificación para no perder el pulso con los fabricantes chinos, que actualmente están en cabeza.

La nueva compañía estará formada por Toyota, con un 51 % de las acciones y, por tanto, siendo el socio mayoritario. Panasonic poseerá el otro 49 % y aportará a la sociedad cinco fábricas de baterías en China y Japón. La Gigafactory de Tesla, de la que Panasonic participa, no está dentro de esta alianza.

El objetivo de esta alianza es situar a Toyota en cabeza de la carrera por la batería perfecta, con mayor capacidad y menor coste. Uno de los objetivos de la alianza es lanzar una batería con 50 veces mayor capacidad que las que actualmente están en el mercado, bajando los precios gracias a las economías de escala. Previsiblemente este objetivo lo conseguirán con el desarrollo de baterías de estado sólido, para lo cual ya firmaron un acuerdo en 2017 en el que se trataba de investigar sobre esta tecnología.

Esta alianza facilitará, no solo a Toyota, sino a la mayoría de fabricantes japoneses de automóviles, la transición hacia el coche eléctrico sin depender de los fabricantes chinos

Es evidente que Toyota se beneficiará de esta alianza, que le proporcionará suficientes baterías para equipar sus vehículos híbridos y eléctricos, aunque no será la única marca. También suministrará baterías a Mazda, Daihatsu y Subaru. Honda ya utiliza las baterías de Panasonic, aunque no está confirmado que vaya a ser cliente de esta nueva compañía. En todo caso, tendría sentido que fuese cliente, en lo que parece un movimiento japonés por liderar el mercado de baterías para coches eléctricos e híbridos.

¿Tiene sentido esta alianza? Mucho, teniendo en cuenta los tímidos movimientos de Toyota en cuanto a coches eléctricos, aunque bien es cierto que es líder en híbridos, pero empleando tecnología ya anticuada como es la de NiMh. Tras el gran movimiento estratégico que está haciendo Volkswagen, abandonando los motores térmicos y virando hacia el coche eléctrico, Toyota, como gran fabricante de volumen que es, tenía que reaccionar para no quedarse atrás.